Ayuso remodela su gobierno al proponer a la consejera Carballedo como presidenta de la Asamblea

María Eugenia Carballedo abandonará la consejería de Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid para presidir la Asamblea regional. Esa es la propuesta de Isabel Díaz Ayuso, que inicia de esta manera la remodelación de su gobierno, antes de que el martes se constituya la Cámara autonómica. La líder conservadora libera así un puesto en el Ejecutivo al que opta Alfonso Serrano, hasta ahora portavoz popular en la Cámara.

El Parlamento regional se constituirá este martes 8 de junio, con el PP como principal fuerza: sus 65 votos, combinados con los 13 de Vox, deberían servir al partido de Díaz Ayuso para dominar el día a día de la Cámara copando la mayoría de puestos de la Mesa del Parlamento. Al nombrar a Carballedo como presidenta, además, la líder conservadora se asegura que el timón de la Asamblea esté en manos de una persona de su confianza. Una forma de evitar los problemas de la pasada legislatura, en la que Cs usó el puesto, en manos de Juan Trinidad, en contra de los intereses del PP.

Y no solo eso: Díaz Ayuso le da una salida por todo lo alto a una consejera con la que ha tenido sus más y sus menos, en especial por la relación con Telemadrid, en la que la presidenta quiso ejercer más presión que la consejera.

Pistoletazo de salida

La salida de Carballedo y la formación de la Cámara constituyen el pistoletazo de salida para una legislatura de dos años. Con las elecciones ya en el horizonte de 2023, Díaz Ayuso aspira a ser investida presidenta el 18 de junio, tomar posesión el 19, y anunciar el nombre de sus consejeros el 21.

El segundo gobierno de Díaz Ayuso necesitará para ser realidad del apoyo de Vox. La presidenta ha diseñado un Ejecutivo más reducido que el anterior, en el que se pasará de 13 a 10 consejerías y continuarán la mayoría de consejeros anteriores, lo que posiblemente implique también la reincorporación para la cartera de Cultura de Marta Rivera de la Cruz, que ya se ha dado de baja de Cs.

La tesis que defiende Díaz Ayuso es que no hay tiempo para que posibles nuevos gestores aprendan los mecanismos de la Administración, porque la legislatura durará dos años. Una larga precampaña electoral que la presidenta quiere afrontar con un gobierno muy técnico, que centre su acción en la crisis sanitaria, económica y social.

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