La gresca política impide de nuevo el consenso en torno a la celebración del 8-M en el Ayuntamiento de Madrid

El Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid da casi por perdida la declaración institucional unánime que todos los años se hace con motivo del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. El texto que han presentado al resto de grupos políticos para ser aprobado en el próximo Pleno no cuenta con el respaldo del resto de grupos municipales pese a que el reglamento municipal no exige unanimidad para que pueda salir adelante. Los distintos grupos políticos llevan dos semanas tratando de buscar un acuerdo, pero todo apunta a que, un año más, no habrá consenso. “No tiene mucha pinta de que vaya a salir adelante”, ha reconocido la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), consciente de que PP y Ciudadanos están en “minoría” aunque sigan buscando el “apoyo de todos” porque creen que el texto es “razonable”. Ya en 2020, el primero con Almeida de primer edil, tampoco fue posible.

Sin embargo ningún punto del reglamento del Ayuntamiento de Madrid obliga a que las declaraciones institucionales se adopten por unanimidad. Los grupos suelen ampararse en un acuerdo de la junta de portavoces del pasado mandato, en el que se comprometieron a no impulsar declaraciones sin unanimidad. Ese órgano es sin embargo solo “deliberante y consultivo”.

En un comunicado conjunto, Más Madrid y el PSOE han rechazado la propuesta y exigido que la dirección general de Igualdad, que recientemente ha desaparecido del organigrama del gobierno municipal, sea repuesta. Las dos formaciones reclaman, además, que se aplique la ordenanza contra la violencia de género que fue aprobada en 2019, pero que entienden que se halla “paralizada”. Vox, por su parte, que rechaza el término de violencia machista, señala que están analizando todavía los términos de la declaración, según fuentes de ese grupo municipal.

Villacís acusa a la oposición de “desinformar” y ha tirado de la expresión “feminismo excluyente” para cuestionar la actuación de la izquierda. La vicealcaldesa ha defendido la eliminación de la Dirección General de Conciliación y Cooperación Institucional para la Igualdad de Oportunidades y el cese de su titular, Rosa Gómez, que el Gobierno de Almeida trató de disfrazar de dimisión a las puertas de su jubilación. Villacís se ha remontado a la Alcaldía de Manuela Carmena, cuando había una sola dirección general y ha dicho que se creó una segunda para dar cabida a Celia Mayer, que dimitió tras su polémica gestión como responsable de Cultura.

“Si de verdad hay compromiso con los derechos de las mujeres, no se puede eliminar una dirección de Igualdad”, ha afirmado Carolina Pulido, concejal de Más Madrid. “No vamos a permitir ni un solo recorte. El compromiso tiene que ser real y tiene que estar aterrizado en presupuesto y en políticas públicas”.

El edil socialista Ignacio Benito ha pedido consensuar la declaración institucional de tal forma que no quede “en una simple declaración de intenciones”. “Desgraciadamente, las últimas semanas han sido una sucesión de decisiones políticas que tenían como nexo común algo inaceptable para el grupo socialista: el ataque a las mujeres madrileñas y a los avances que han logrado tras décadas de luchas”.