El Ayuntamiento de Madrid ve “imposible” que vuelvan las clases presenciales el lunes y la Comunidad insiste en que se abrirán las aulas

El Gobierno municipal de PP y Ciudadanos ve “complicado” que, tal y como está la capital, el próximo lunes se puedan retomar las clases, como plantea el Gobierno regional. Es “imposible” tener para entonces una evaluación del estado de los edificios con la que garantizar una vuelta segura, ha señalado la vicealcaldesa, Begoña Villacís. Hay al menos 87 colegios afectados y a otros será complicado poder acceder por el estado de las calles y aceras. En la solicitud de zona catastrófica, figuran 43 millones en cuanto a daños en colegios.

Sin embargo, Enrique Ossorio, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, ha asegurado este jueves que se están “poniendo a su disposición [de los directores] arquitectos, aparejadores y empresas para que resuelvan a la máxima velocidad los problemas para que los colegios puedan abrir el lunes”. El consejero, que visitó el colegio público Marqués de Suanzes (en el distrito de San Blas), ha explicado que “habrá otros problemas que tardaremos más tiempo en arreglar, pero no serán problemas de seguridad y que bajo ningún concepto el lunes pueden seguir”

A los problemas generados por Filomena, añade Villacís, hay que añadir que la pandemia no deja de azotar cada día con peores datos y hay que seguir garantizando el protocolo contra la covid-19. La competencia educativa es del Gobierno regional, pero los colegios son de titularidad municipal. El grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Madrid ha pedido al Gobierno de PP y Cs que hagan pública la lista de esos 87 colegios.

La vuelta a la actividad educativa está prevista en la Comunidad de Madrid para el lunes 18, después de que tuviera que suspenderse el regreso tras las vacaciones el lunes pasado, en principio por dos días y luego ampliado al resto de la semana, pero tanto el Gobierno regional como el municipal reconocen que no va a ser tarea sencilla. Los técnicos del Ayuntamiento están comprobando desperfectos y analizando los riesgos, ha explicado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Con Madrid todavía repleto hielo y nieve, el problema no son solo el estado de las infraestructuras sino otros como las rutas de autobuses y si los madrileños pueden llevar a sus hijos a los centros de manera segura. “Estamos en contacto permanente con el Ayuntamiento de Madrid y con los demás Ayuntamientos y con protección civil para conseguir ese objetivo de que pueda haber una vuelta segura a las aulas el próximo lunes”, ha insistido Ossorio. Según fuentes de la administración regional, “ahora mismo hay 62 accesos complicados”.

El grueso de las calles sigue inoperativo cinco días después de la gran nevada. Según las cifras aportadas por el alcalde tras la junta, hay 1.784 calles despejadas y otras 2.000 se han limpiado de nieve parcialmente del total de 9.300 calles que hay en la capital. Hay, además, más de 700 kilómetros de acera limpios. Hasta el momento se han echado más de 33 millones de kilos de sal para hacer frente a los más de 23,2 millones de metros cúbicos de nieve que el Ayuntamiento calcula que han caído. El dispositivo está integrado por más de 7.000 personas con una flota de más de 1.000 vehículos, de los que 200 son máquinas quitanieves.

Almeida en la SER

A pesar de los evidentes problemas del Ayuntamiento para que la ciudad recupere la normalidad, Martínez-Almeida ha dicho en entrevista esta mañana en la cadena SER que no considera que haya falta de medios para afrontar la situación. “No creo que sea un problema de personal y maquinaria sino a la magnitud de la catástrofe”. En el dispositivo hay efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de otras unidades del Ejército, pero Almeida no va a pedir más refuerzos al Gobierno de Pedro Sánchez, al menos por el momento. Aclara, en todo caso, que todo el equipo humano y material del que dispone está desplegado por la ciudad. Su previsión es que los problemas de movilidad persistan al menos hasta mediados de la semana que viene, cuando espera que la mayoría de calles está despejadas. “Todavía se va a tener que seguir conviviendo con la nieve”, ha admitido. “De mi calle no han quitado el hielo”, ha señalado el alcalde, en referencia a la zona del distrito de Tetuán más próxima al paseo de la Castellana donde reside. “No es imposible poner un pie en la calle, aunque es una situación complicada”, ha reconocido el alcalde, que entiende “las quejas” de los ciudadanos por llevar así ya cinco días y la “impaciencia” por recuperar cierta normalidad.

La nieve no es el único obstáculo en las calles. Los próximos 60 días, un equipo de 1.100 trabajadores revisarán los 1,7 millones de árboles de Madrid. Están ya con los que ocupan la vía pública y seguirán por los de los parques y zonas verdes. De momento, el número de los que se han caído asciende a 125.000. Almeida ha respaldado “el grandísimo trabajo” del delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, que estaba sentado a su lado durante la rueda de prensa y cuya dimisión se ha pedido desde la oposición. El Ayuntamiento convocará próximamente un pleno extraordinario de rendición de cuentas sobre la crisis de la tempestad Filomena.

Además del impacto en el tráfico de los particulares, las dificultades de los transportistas están acarreando “problemas puntuales” de desabastecimiento, pero no son generales, según le han transmitido las grandes cadenas de distribución. La ciudad recupera muy paulatinamente su pulso, según datos ofrecidos por el primer edil. El miércoles circularon por la M-30 más de 350.000 vehículos y los autobuses de la EMT trasladaron a 125.000 viajeros. Este jueves, la afluencia es un 27% mayor.

Otro de los grandes retos que afronta la capital es el de la retirada de basuras. El 100% de los camiones del servicio de recogida de residuos han regresado a la actividad y se han retirado en las últimas 24 horas 1.100 toneladas de basura, cuando un día normal se suelen generar 850. Así, la cantidad recogida supone algo más del 10% de lo que se ha ido acumulando estos días en las calles, que son unas 9.000 toneladas. El servicio de recogida no ha llegado a la mayoría de las calles, que siguen con contenedores desbordados y grandes montañas de bolsas acumuladas.

En la entrevista, el primer edil ha tratado de defender su gestión comparando el caos que reina en la mayoría de las calles de la ciudad con el bloqueo que sufre el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, con serias dificultades también para recuperar su actividad. Almeida es consciente de que hay que habilitar más puntos de sal y ha admitido que puede que no todas las decisiones se hayan tomado de la manera correcta. Ante la mayor nevada en décadas, el Ayuntamiento se plantea analizar cómo se resuelven los problemas en ciudades que están más acostumbradas por si fuera necesario adaptar la normativa municipal de Madrid a estas circunstancias excepcionales, al tiempo que ha recordado que en ciertos países retirar la nieve de la acera y de los accesos a las viviendas en responsabilidad de los vecinos.