La Comunidad tiene preparado el protocolo logístico para la recepción de las vacunas

El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid tiene preparado todo el protocolo logístico para la recepción de las vacunas contra el coronavirus, según indicó ayer el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido. Tras un homenaje a los empleados de Metro que han sido partícipes en alguna acción solidaria durante la pandemia, Garrido indicó que el Gobierno regional “está esperando a conocer el número exacto” de las vacunas, que cifró en unas 207.000. “Se tiene ya hecho todo el protocolo logístico, es una vacuna que hay que conservar a muy baja temperatura”, precisó, lo que se hará “a través de dos grandes centros de almacenaje”.

Primero se vacunará a las personas mayores y a quien los atiende. Después, añadió, será el turno de los sanitarios “que están en primera línea”. Ya en una segunda fase las vacunas podrían dispensarse en los puntos tradicionales de vacunación.

Sobre las nuevas restricciones de cara a Navidad, donde baja el número de comensales de 10 a 6, Ángel Garrido indicó que “si Sanidad ha determinado que es el número correcto, hay que ser responsable y cumplir” dado que “es un momento muy crítico y las cosas pueden ponerse peor”.

Metro de Madrid homenajeó ayer, víspera del Día Internacional de la Solidaridad que se celebra hoy, a los empleados del suburbano que han sido voluntarios en alguna causa social en 2020, especialmente durante la crisis del coronavirus, en la que recaudaron fondos y colaboraron con materiales y ayudas para colectivos esenciales.

Garrido participó en el acto para agradecer la labor desarrollada por todos trabajadores de la compañía que ceden parte de su tiempo libre a este tipo de iniciativas solidarias. Entre a los empleados reconocidos esta jornada, se encuentran los integrantes del Metreroscovi19, nueve trabajadores que impulsaron dos campañas solidarias en abril y mayo con las que recaudaron más de 110.000 euros que se destinaron a centros sanitarios, residencias de mayores y personas dependientes, Samur, Bomberos o Protección Civil.

También se homenajeó a los trabajadores del suburbano que aportaron ayudas para los sanitarios y otros colectivos en los momentos más complicados de la pandemia, como los empleados que realizaron batas para sanitarios con bolsas de basura y los que fabricaron protectores faciales con acetatos y soportes realizados en impresoras 3D o artículos como abrepuertas o salvaorejas.

Elisa Fornés Nogueira, que cosió las primeras mascarillas con el logotipo de Metro y que donó 750 euros de lo recaudado a la Fundación Aladina; Juan Ramón Calleja, mago aficionado que se encargó de amenizar las largas jornadas de confinamiento a sus compañeros y familiares enviando vídeos con juegos de magia, o Ángel Hernández, el jefe de sector que dibujó como héroes a sus compañeros y a otros empleados de servicios esenciales, son algunos de los trabajadores del suburbano homenajeados.