Cualquiera podría ser de la “Familia Camino”

Suena el teléfono y una vida se desmorona. Un padre ingresado en el hospital después de una visita de una ambulancia, una madre débil que queda sola en casa. Cualquiera se puede identificar en cierto modo con la Familia Camino, que da título al debut teatral de César Camino y que cuenta entre sus miembros con Tina Sainz, Eloy Arenas y Carmen Flores Sandoval. Como la vida misma, lo que sigue es tragicomedia. Probablemente se escucharán carcajadas en el patio de butacas a lo largo de una obra que da la sensación de estar hecha expresamente para este pandémico presente.

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En realidad, es solo una coincidencia. El proyecto surgió hace cuatro años, mientras el padre del guionista estaba ingresado, como un ejercicio de catarsis de la impotencia que sentía en aquel momento. “El detonante es autobiográfico. Me encuentro un día que a mi padre se lo llevan al hospital, pero no puedo acompañarlo porque mi madre no se puede quedar sola en casa tampoco”, explica Camino. A partir de esos primeros textos para enfrentarse a la situación que le tocaba vivir trabajó en construir un relato alejado de las moralejas. “Yo no quise escribir de lo que no sé. Cada vez que veía que me estaba metiendo en cosas demasiado profundas, borraba lo escrito y volvía a empezar”, apunta.

El autor logra rebajar una temática que sobre el papel es muy seria a través de los cuatro personajes, de sus contradicciones y sus, en ocasiones, diálogos ácidos. “La obra está llena de lugares comunes, y estirando eso un poco, haciendo al padre un poco más gruñón, a la madre un poco más despistada, ahí es que se logra la comedia”, señala Camino.

Tina Sainz, que con esta obra vuelve a pisar las tablas del teatro en el que debutó en 1960, identificó en el guion ese balance entre comedia y tragedia en cuanto lo leyó por primera vez. “Pensé inmediatamente ‘aquí hay un autor’. El texto te lleva sin esfuerzo a las reflexiones que él quiere que hagas y, por supuesto, también a las risas”, apunta. Y destaca que logró sentir que conocía a los personajes a partir de unas cuantas líneas y gestos: “A pesar de saber relativamente poco de los personajes en la superficie, si tiras del hilo, cada uno de ellos tiene una obra propia. Eso solo sucede en el buen teatro”. El suyo es el de la madre, una mujer que padece Párkinson y no se puede quedar sola en casa cuando su esposo, Eloy Arenas, es llevado al hospital tras una caída.

Ante esto su hijo contrata a una cuidadora, interpretada Carmen Flores Sandoval, para que pase el día con ella mientras él gestiona una cascada de problemas personales que se unen al drama de su padre. “Parece que se acumulan tragedias una sobre otra, como en la vida real. Y se refleja de una manera que yo creo que es muy española, que se puede resumir en el dicho ‘estamos jodidos, pero contentos. Con una mirada particular, todo en la vida está lleno de humor. Pero además, el final de la obra ofrece un giro que eleva todo lo demás, la vuelve vanguardista también’”, reflexiona Sainz.

Familia Camino se estrenó a mediados de noviembre y estará en cartelera al menos hasta el 9 de enero. Por el momento no han logrado atraer a la cantidad de público que esperaban. “El horario que tenemos es complicado. A las cinco de la tarde es difícil llenar una sala. Pero fue el espacio que nos dieron porque querían sacar la obra cuanto antes, en estos momentos es importante ofrecer cuantas funciones sea posible. Todavía tenemos la esperanza de que nos den otra franja, un poco más visible”, dice.

Familia Camino se presenta los viernes y los sábados en el Teatro Lara a las 17:00. Las entradas se pueden comprar en la web a partir de 14 euros.