“Para avanzar no puede haber 23 Podemos”
Luis Nieto, un antiguo condenado por la Audiencia Nacional, aspira a resucitar a la formación de Pablo Iglesias en Madrid y echar a Almeida
Un gallego condenado en los años 80 por pertenencia a banda armada que tras ser indultado hizo la revolución en América Latina aspira a echar a José Luis Martínez-Almeida de la alcaldía de la capital de España. Luis Nieto, vigués de 61 años y elegido flamante portavoz, pretende ser el ave fénix que logre resucitar a Unidas Podemos de sus cenizas en la ciudad de Madrid. Sobre las ascuas de su activismo hace cuatro décadas y en plena pandemia empiezan a calentarse los comicios municipales de 2023.
Si finalmente es el candidato, Nieto sabe que su principal lastre será su pertenencia entonces al grupo independentista Loita Armada Revolucionaria de Galicia, su condena a ocho años de cárcel por la Audiencia Nacional y su salida antes de tiempo en libertad gracias al indulto de 1983, según consta en el BOE. Gobernaba Felipe González y bajo ese indulto aparece el nombre de quien lo refrendó, el rey Juan Carlos I. El propio Almeida ya recordó el viernes a Podemos que ese nuevo líder elegido en Madrid es un atracador, haciendo referencia al robo a una entidad bancaria en el que participó. Él insiste y justifica varias veces durante una entrevista concedida el jueves a EL PAÍS que era un joven luchador antifranquista que se reinsertó.
Por eso defiende su derecho a ocupar un cargo público y defiende también el de cualquiera que no tenga cuentas pendientes. ¿Sea activista de derechas o de izquierdas? “Sí, no puede haber una democracia y unas leyes para unos y para otros. Si has cumplido aquello que la sociedad te ha puesto, tiene que ser la ciudadanía la que con su voto tome las decisiones. Tú ya has cumplido. Y el sistema penal español lo que pretende es insertar al reo”. Se pone de ejemplo a él mismo. Tras salir de prisión pasó casi diez años entre Honduras, Nicaragua, Guatemala y Estados Unidos trabajando en el ámbito de los derechos humanos. En 1990 se instaló con su familia en Madrid, se enroló en Izquierda Unida y a raíz del Movimiento del 15-M acabó transitando a Podemos.
“No olvidemos que Más Madrid ha firmado los Pactos de la Villa con la derecha y eso ha servido para maquillar al alcalde”
Consciente de que el caladero del voto del extremo izquierdo del arco político está copado hoy por Más Madrid, Nieto empieza a tomar posiciones sin ahorrar en críticas a dos bandas. “No olvidemos que Más Madrid ha firmado los Pactos de la Villa con la derecha y eso ha servido para maquillar al alcalde de Madrid y hacerle aparecer como una persona amable y de consenso. Ayuso (la presidenta regional) y Almeida son dos caras de la misma moneda, que es el PP”, señala el nuevo portavoz municipal. Afirma que Podemos elevaría esos pactos a consulta de la militancia, pero en su opinión “a día de hoy yo creo que esos pactos no serían firmables”.
Nieto, que toma el relevo del exJemad Julio Rodríguez, hoy uno de los hombres fuertes del vicepresidente Pablo Iglesias, acabó tarifando cuando fue asesor en el equipo de Manuela Carmena. Ahora este militante de base que trabaja en la ONG Paz con Dignidad ha barrido con dos tercios de los votos en el proceso para elegir al nuevo líder municipal de la formación morada. Ha obtenido el doble de apoyos que el parlamentario regional Jacinto Morano, que partía con la etiqueta de candidato oficialista y respaldado por el entorno de Iglesias. Con la victoria en la mano y sin querer dar importancia a las acusaciones que se lanzaron unos y otros en los días previos a la elección, Nieto asegura que “no había candidato oficial” y “el partido ha sido muy respetuoso” para que la militancia escogiera sus opciones.
386 votos de los 611 emitidos
“La pandemia nos ha dejado dos imágenes. La derecha que se identifica con la imagen de Núñez de Balboa y la izquierda con los compañeros de las colas del hambre de Aluche”. Por eso, cuando explica que su primer objetivo ahora es trabajar barrio a barrio, no se refiere tanto al barrio de Salamanca y la “política sectaria” del PP como a las despensas vecinales surgidas con la pandemia para defender a los más golpeados o las asociaciones de padres de los colegios. Pero antes de 2023 necesita “construir unos cimientos muy fuertes” para un partido que no cuenta con representación alguna en el Ayuntamiento.
Parte casi de cero. El mejor termómetro para medir la actual fuerza de Podemos, donde según Nieto la juventud madrileña es “reticente” a alistarse, es que en la elección de portavoz entre cinco candidatos han participado un total de 611 de los 1.875 militantes inscritos. Nieto (63,17 %) obtuvo 386 votos; Jacinto Morano (32,07 %), 195; Irene Marcos (1,97 %), 12; Emilio García (0,66 %), 4; Juan Manuel Llorente (0,16 %), 1, y 12 fueron en blanco (1,97%). El currículum del nuevo portavoz en la página web de Podemos, donde aparece con tres años menos que hoy, quedó congelado en 2017.
Las altas cotas de poder alcanzadas con la entrada del equipo de Pablo Iglesias en el Gobierno del estado coinciden con el hundimiento de su formación en la capital. Las luchas heredadas del mandato que lideró entre 2015 y 2019 la alcaldesa Carmena llevaron a Podemos, pilar esencial de aquella lista gobernante que fue Ahora Madrid, a ni siquiera presentarse el año pasado a los comicios municipales. El propio Luis Nieto fue uno de los protagonistas de aquella gresca. Primero fue asesor de Esther Gómez en el distrito de Latina. De allí salió trasquilado. Después asesoró a Paco Pérez en Villa de Vallecas. La cosa tampoco acabó bien. “Me mantengo fiel a Podemos”, justifica. Gómez y Pérez forman hoy parte como concejales de Más Madrid, lista ganadora en las municipales de 2019 pero confinados en la oposición tras el pacto PP-Ciudadanos respaldado por Vox.
“Soy de una generación que, equivocados o no, estuvimos dispuestos a dar todo, hasta nuestra vida, por construir una España diferente”
Con esas heridas todavía recientes, Nieto se muestra poco abierto a hablar de la posibilidad de reeditar en 2023 una candidatura coral y heterogénea de izquierdas como la que llevó a Carmena a la alcaldía en 2015. “En estos momentos la posibilidad no es cercana”. Y vuelve a referirse a la “crisis” de 2019. Entonces el famoso pacto de las empanadillas que protagonizaron Carmena e Íñigo Errejón sembró la semilla de Más Madrid y ahondó la brecha con Podemos. “En Madrid necesitamos un poco de sosiego en Podemos” y hace falta “generar confluencias con el tejido asociativo para logar ese instrumento que ha de ser pieza clave para echar a la derecha”, comenta.
Para avanzar, “no puede haber 23 Podemos”, dice en referencia al número de círculos que integran la estructura municipal. Él pertenece al de Hortaleza. “La mayoría tiene que ser generosa con la minoría pero la minoría tiene que ser leal con la mayoría”. Y apela también a gente de dentro del Consistorio. Es lo que él califica de “gobierno en la sombra, con mucha gente que está en Urbanismo, Medio Ambiente, Cultura... Ir tejiendo toda esa telaraña que posibilitará más adelante cómo echamos a la derecha del Ayuntamiento de Madrid”. “Si llegamos en 2023 tenemos que plantearnos cosas que no hicimos en la anterior legislatura” como la “revolución” de “la gestión administrativa” pues califica al Ayuntamiento de “elefante que se mueve muy despacio”. “Una licencia de poda no puede tardar seis meses y que llegue cuando ha pasado el periodo de poda”, lamenta. Es cierto que en el programa que desea desarrollar aparecen referencias constantes a la política que está llevando a cabo Más Madrid aunque insiste en que son “proyectos diferentes”.
Luis Nieto trata de mirar al futuro aunque sabía que el pasado iba a tener “ciertas repercusiones” en su candidatura y en su exposición mediática y política. Lo comentó incluso con su familia por si esta no consideraba adecuado que diera el salto. “Aspiro a que la ciudadanía me juzgue por mi trayectoria no por un hecho en concreto. Con todos los pros y todos los contras. Suelo ver a las personas en su conjunto. Todos cometemos errores”, señala. Otros levantan la alfombra y prefieren recordar quién fue. “La derecha está incidiendo demasiado en un hecho que ocurrió en una época determinada, en un contexto determinado, el franquismo sin Franco. Yo tenía 20 años. Ese hecho me llevó a estar dos años y medio en la cárcel y fui torturado. Soy de una generación que, equivocados o no, estuvimos dispuestos a dar todo, hasta nuestra vida, por construir una España diferente”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.