El alunicero Goyito acepta ante el fiscal dos años y ocho meses de cárcel por 10 robos en Madrid

Gregorio R.G., más conocido como Goyito, ha sido condenado a dos años y ocho meses de cárcel por 10 robos cometidos en enero de 2019 en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid. Esta mañana el joven se ha personado en las dependencias judiciales de la Audiencia de Madrid para ratificar el acuerdo de conformidad alcanzado entre su defensa, el fiscal y las acusaciones particulares tras haber depositado el dinero de las indemnizaciones, que asciende a la totalidad de 25.032 euros.

Hace un año, Goyito ya se sentó en el banquillo de los acusados junto a otro miembro de la banda por estos mismos hechos, pero en medio de la vista fue expulsado de la Sala por mal comportamiento. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ordenó repetir la vista tras acordar su nulidad por indefensión. La nueva sentencia, al ser de conformidad, ha alcanzado firmeza y a ambos se les abonará el tiempo que llevan privados de libertad por esta causa para el cómputo de la pena.

En el escrito de acusación el fiscal imputa al acusado delitos continuados de robo con fuerza, hurto y pertenencia a grupo criminal por lo que solicita nueve años y medio de cárcel, mientras al otro miembro de la banda le pide diez años y medio.

Goyito fue detenido a finales de enero de 2019 tras cometer los robos de los que se le acusa. Con tan solo 26 años acumula más de 40 antecedentes policiales y 30 detenciones, muchas de ellas cuando era menor de edad, la mayoría por robos con fuerza y violencia. Está especializado junto a su banda en cometer atracos por el método del alunizaje. Según el fiscal, la banda estaba compuesta por los dos acusados y otras dos personas que se encuentran en paradero desconocido (Francisco Javier B. V. y Auoub S.I.).

Su primer robo lo cometieron el 5 de enero de 2019, cuando robaron sendos coches y se dirigieron, primero a un restaurante chino de Madrid y más tarde a un restaurante de Algete para adueñarse de la máquina expendedora de tabaco. A continuación, regresaron a Madrid y, tras romper también la luna del establecimiento, se apoderaron de caja registradora así como de la máquina expendedora de tabaco. Los acusados perpetraron otros ocho robos en farmacias, bares, cafeterías y restaurantes de Madrid, Algete o San Sebastián de los Reyes durante ocho semanas más sin llegar a obtener un botín de más de 3.000 euros en ningún de las ocasiones.

Historial delictivo

El historial delictivo de Goyito es amplio desde que eran menor de edad. El último arresto anotado antes de su detención definitiva en enero de 2019 se produjo a finales de octubre de ese año, cuando la Guardia Civil desarticuló una banda criminal especializada en alunizajes y robo de vehículos de lujo formada por cinco miembros con amplio historial delictivo.

Anteriormente, en marzo de 2018 también fue apresado por el robo de coches en Fuenlabrada, en diciembre de 2017 por delitos contra la seguridad vial y en julio de 2013 fue detenido en un chalé de Seseña (Toledo) junto a un grupo de ladrones, entre los que se encontraba Adán S.P., el autodenominado “el Fernando Alonso de los aluniceros”, también con un gran historial delictivo. En esa ocasión el juez decidió que entrara en prisión provisional, ya que había sido arrestado cuatro meses antes por agredir a un policía cerca de una casa ‘okupada’, un tipo de viviendas en las que suele vivir y planificar los atracos junto a sus compinches.

Desde la cárcel, Gregorio R.G. seguía órdenes a una importante banda de aluniceros y ladrones de coches de lujo que meses después desarticuló la Policía Nacional a través de un móvil que introdujo ilegalmente en la celda. Cuando lo descubrieron lo incomunicaron.

En noviembre de 2011, con 19 años, lo detuvieron junto a otros conocidos aluniceros por cometer 33 robos en establecimientos de telefonía móvil por el método del mazazo. Cinco meses después, la Policía volvió a desmantelar temporalmente la banda del ‘Goyito’, a los que se imputaban 52 robos cometidos en menos de dos meses. Fue detenido tras una persecución, en la que su coche acabó chocando contra una farola de la avenida de la Gavia.