Un habitante más, 13.589 euros menos

Comunidad de Madrid convoca unas subvenciones para apoyar económicamente a los municipios en riesgo de despoblación, algo que se les ocurrió ¡por fin! el año pasado. En Madrid hay 43 municipios con menos de 2.500 habitantes. Entre estos, hay 10 municipios por debajo de los 100 habitantes. Por increíble que pueda parecer, en la región existen municipios tan pequeños y, además, me consta que luchan contra los elementos para mantener esos núcleos urbanos y cuidar a sus residentes como oro en paño.

Leo con sorpresa la orden de concesión de subvención de las ayudas a las poblaciones en riesgo de despoblación y me encuentro con que el municipio más pequeño de Madrid, Madarcos, que ha tenido la osadía de mantener su población desde el año 2014 (47 habitantes), ha incrementado su población en 1 habitante y ello ha supuesto que esa subvención se haya minorado en 13.000 euros para este ejercicio. Me surgen dudas de qué hará el vecindario de Madarcos con ese habitante que ha tenido la idea de establecerse en ese municipio, gracias al proyecto Arraigo por el que se buscan a familias de toda España que quieran establecerse en los municipios de la Sierra Norte y que se financia en parte con esas ayudas económicas. Pensarán que lo más correcto serían quedarse en los que están y obtener ese mejor apoyo económico del Gobierno Regional.

Estoy convencido de que las personas que habitan en la Sierra Norte, a pesar de los anuncios y de los múltiples planes y promesas incumplidas a lo largo de 25 años de gobiernos del PP, van a seguir trabajando de forma unida para que la Sierra Norte cuente con el acceso a los servicios públicos que necesita su ciudadanía al igual que lo han hecho en su lucha contra esta maldita pandemia, autoorganizándose para elaborar material de protección para sus residentes y repartiendo alimentos a las personas mayores para que no tuviesen que salir de casa.

Me decía María Cano, alcaldesa de Robregordo, municipio que ha tenido el atrevimiento de pasar de 52 a 58 habitantes, lo que ha conllevado una penalización de 15.000 euros menos este año, que esa autoorganización viene de lo que les han enseñado sus mayores a hacer toda la vida. Y con esa autoorganización tratan de promover, a pesar del gobierno regional, un transporte a demanda o que se mantenga el Centro de Innovación Villa San Roque que aglutina la promoción turística entre ayuntamientos y empresas de la zona. Centro que también ha sido penalizado con una reducción de dos tercios de la subvención. Interesante esta subvención del Gobierno de la Comunidad de Madrid que penaliza el logro de los objetivos que persigue.

José Luis García Sánchez es diputado del Grupo Parlamentario Socialista adscrito a la Sierra Norte.