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Madrid no permite pantallas 3D de voluntarios pese a que Sanidad no lo prohíbe y otras comunidades lo aceptan

Por orden de la Comunidad de Madrid, los hospitales madrileños rechazan desde este fin de semana la protección de plástico hecha con impresoras 3D

Díaz Ayuso, en una imagen de archivo.
Díaz Ayuso, en una imagen de archivo.Europa Press
Fernando Peinado

Los ministerios de Sanidad y de Trabajo han negado este lunes que hayan prohibido en Madrid la entrega de pantallas protectoras para sanitarios fabricadas por una red de voluntarios con impresoras 3D conocida como Coronavirus Makers. La Comunidad vetó el viernes su entrega en hospitales sin dar explicación a pesar de que había permitido su distribución durante varios días, tal y como informó este lunes EL PAÍS.

La Comunidad sigue sin explicar por qué tomó la decisión de rechazar las pantallas hechas por los voluntarios, miles de ciudadanos organizados en la red social Telegram. Compuestas de una diadema de plástico (hecha con la impresora) y una lámina de PVC, las pantallas protegen a médicos y enfermeros que tratan con los enfermos.

Antes de la publicación de la noticia por este periódico este lunes por la mañana, la Comunidad de Madrid no respondió a una solicitud para conocer los motivos de la prohibición. Horas después, un portavoz de la consejería de Sanidad aseveró a la Cadena SER que las había prohibido la Agencia del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad. Esa agencia desmintió en la tarde esa versión. A pesar de ello, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, usó la excusa falsa del rechazo de Sanidad en un tuit este lunes.

“Muchas gracias a todas las empresas y organismos que nos ofrecen material 3D. El Ministerio de Sanidad debe probar cada uno antes de homologarlo, para asegurarse de que funcionan a la perfección”. Enlazó a un artículo del medio conservador Libertad Digital que se apoyaba en la información incorrecta que el portavoz de la consejería de Sanidad había dado a la Cadena SER.

La Comunidad no ha admitido explícitamente que nunca tuvieron un veto del Gobierno central. Pero su consejero de Sanidad, Ruiz Escudero, lo dice tácitamente en una carta al ministro del área, Salvador Illa. Ruiz Escudero la hizo pública a las 20:00 h.

En el documento, el consejero madrileño consulta al ministro si debe prohibir dicho material. “Nos gustaría conocer”, dice el consejero en su misiva, si se está valorando por parte del Ministerio de Sanidad autorizar estos procedimientos o si, en su caso, cabe la posibilidad de que las Comunidades Autónomas pudiéramos realizarlo inicialmente”. Otras comunidades aceptan estas donaciones de voluntarios, que suplen la falta de material en los hospitales.

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Según el Ministerio de Sanidad, los equipos de protección individual, los conocidos como EPIs no son controlados por la Agencia del Medicamento. Un posible controlador de los EPIs es el Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo del Ministerio de Trabajo, pero un portavoz dice que tampoco han vetado nada a la Comunidad.

Otros gobiernos regionales están fomentando la ayuda de los voluntarios con impresoras 3D. El Servicio Catalán de la Salud – el sistema de prestaciones sanitarias de la Generalitat- acepta todas las viseras que están confeccionando más de 3.000 voluntarios con impresoras 3D y también cuenta con el apoyo de administraciones locales, como el Ayuntamiento de Sabadell, que ha recogido de domicilios de la ciudad piezas impresas para trasladarlas al hospital. En el País Vasco no ha habido ninguna directriz en contra de la fabricación de viseras con impresoras 3D para los hospitales o centros que las necesiten, que ya han empezado a recibir este tipo de dispositivos.

Profesionales de BCN3D montando viseras impresas en 3D. En vídeo, reportaje sobre la comunidad de 'makers' fabricando material sanitario con impresoras 3D.Foto: GIANLUCA BATTISTA

En Galicia tampoco hay ninguna directriz en contra. Este mismo domingo la Guardia Civil de Ourense difundió la imagen de un vecino donando a agentes del instituto armado un lote de gafas impresas por él mismo. En el Ayuntamiento de Ourense no solo las aceptan sino que el gobierno local promueve su fabricación en las impresoras 3D de un edificio municipal y bobinas de PLA, el material con el que se realizan este tipo de productos.

En la Comunidad Valenciana, cualquier iniciativa ha de cumplir una serie de especificaciones básicas de seguridad para que las garantías sean máximas para los profesionales, pero si se cumplen, no hay problema, asegura un portavoz de la Consejería de Sanidad de la Generalitat. En universidades, como la Politécnica de Valencia, investigadores, docentes y alumnado se han sumado a la plataforma Coronavirus Makers y están imprimiendo en 3D máscaras de protección.

Un portavoz de la Consejería de Sanidad de Murcia señaló que no hay indicación expresa para su uso, “pero en caso de que algún profesional lo quiera hacer de forma voluntaria, se dan una serie de recomendaciones". Y añadió: “las pantallas faciales de protección no forman parte de los EPIs. No es material homologado, por lo que no se puede entregar como material de protección para actividades sanitarias que exigen que esté homologado. Otra cosa es que el personal para el resto de su actividad quiera usarlo”.

Con información de Cristina Vázquez (Comunidad Valenciana), Pedro Gorospe (País Vasco), Silvia R. Pontevedra (Galicia), Virginia Vadillo (Murcia) y Alfonso Congostrina (Cataluña).

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Sobre la firma

Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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