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ME BAJO EN CALLAO
Columna
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Los “listos” de los navegadores

Parece que los usuarios se quedan conformes con eso de conocer la tarifa con antelación, y descuidan que ese importe se ha calculado en muchas ocasiones sobre un recorrido que te da la vuelta a España

Nieves Concostrina
Un vehículo de transporte con conductor circula por las calles de Madrid
Un vehículo de transporte con conductor circula por las calles de MadridVíctor Sainz

Fui de las primeras que se apuntó a las VTC. También fui de las primeras en borrarme. Me sumé a la novedad, lo reconozco, cabreada por los abusos y las malas formas de algunos taxistas, por la suciedad en algunos coches o por tener que ir atronada un viaje con la histérica retransmisión de un partido de fútbol con el volumen a todo meter porque, como hace años me contestó uno, “es que, si no, la emoción no es la misma”.

Los taxistas mejoraron y a mí me recuperaron. Y a mi amigo almeriense, también. Lleva empadronado 25 años en Madrid, pero ya no tiene que disimular el acento para que no se crean que es un recién llegado y le lleven de Gran Vía al Barrio de la Concepción pasando por el Bernabéu en cuanto se distraía leyendo el periódico… Y ojo los propensos a ofenderse. Las malas prácticas eran solo de algunos, pero manchaban a todo el sector y empujaban a los clientes a estar alerta contra todos. Quien se pique, será que ajos come.

Las tornas han cambiado.

Ahora voy vigilando a los otros conductores, los de las plataformas. No soy usuaria, pero sí lo son muchas empresas que te envían un coche. Aun así, hay que vigilar que un trayecto de 20 minutos no se alargue a 45. “¿Por dónde va a ir?” Pregunto en cuanto me subo a un VTC por obligación. “Por donde me lleve el navegador”, responden. “Pues no -replico-, porque estamos en Callao, vamos al polígono de Telemadrid y su navegador me está llevando a pillar la M-40 por el hospital Doce de Octubre. Ande, tire por Plaza de España, carretera de Extremadura y ya le indico yo, que su navegador es un listo”. Les da igual, la visita panorámica ya la tiene cobrada la plataforma.

Parece que los usuarios se quedan conformes con eso de conocer la tarifa con antelación, y descuidan que ese importe se ha calculado en muchas ocasiones sobre un recorrido que te da la vuelta a España. Va otro ejemplo con fecha concreta: lunes, 10 de diciembre de 2018. Concierto “¡Ánimo Animal!” en homenaje al cantante Luis Eduardo Aute en el WiZink Center. Una amiga se empeñó en pedir un coche con su aplicación para regresar a su casa, en una bocacalle de Gran Vía. Le dije que bastaba levantar la mano y tomar un taxi. Pasaban a mogollón. Pero no, era más cuqui esperar un coche negro que viniera a recogernos. Y llegó. Y nos llevó por Goya, Colón, Alonso Martínez, Bilbao, San Bernardo, Princesa, Plaza de España y Gran Vía. Toma ya. Como en los peores tiempos de los peores taxistas.

Ante mi protesta, el conductor respondió que solo seguía instrucciones del navegador y que daba igual porque el importe estaba fijado de antemano. Cierto: 16 euros por un recorrido que en línea recta no hubiera pasado de siete levantado la mano al paso de la lucecita verde.

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