Médicos gallegos se unen a las protestas sanitarias en España y convocan huelga indefinida
El CESM fija el arranque del paro para el 11 de abril. Reclama un máximo de 30 pacientes al día en los centros de salud y más descanso y mejor pagado para los profesionales
El sindicato médico CESM han anunciado este miércoles en Galicia una convocatoria de huelga indefinida que arrancará el próximo 11 de abril. El paro, al que están llamados todos los médicos del servicio gallego de salud (Sergas), llega tras la multitudinaria manifestación en defensa de la sanidad pública que se celebró el pasado 12 de febrero en Santiago y después de que en los últimos meses se hayan multiplicado las protestas de profesionales y usuarios por las carencias de los servicios sanitarios, especialmente en determinadas comarcas. “Necesitamos dar un golpe en la mesa para recuperar la calidad asistencial que reciben los pacientes”, defiende Ramón Barreiro, presidente de la organización.
Los facultativos gallegos reclaman, entre otros muchos cambios, limitar a 25 o 30 el número de pacientes que atienden al día en los centros de salud (denuncian que llegan a superar el medio centenar), más descansos para el personal y mejor pagados, y una planificación anual de las sustituciones de los médicos ausentes por vacaciones, permisos, bajas e incidencias, que eviten agujeros en la asistencia a los ciudadanos o una sobrecarga de los compañeros que siguen en su puesto. El objetivo, resume Enrique Marras López, secretario general de CESM en Galicia, es acabar con “el ayuno y la abstinencia” a la que están sometidos los médicos “desde hace mucho tiempo”. La convocatoria de huelga no incluye a los MIR “al no considerarse personal de la estructura del Sergas”, explica el sindicato.
La central sostiene que sus demandas revertirían la “lamentable situación” que atraviesa la sanidad pública en Galicia desde hace una década y que “en los últimos años, a causa de la pandemia, se ha agravado”. La atención primaria “es la que sufre actualmente una situación más crítica”, expone, pero en los hospitales las condiciones no son “mucho mejores”. La lista de demandas del CESM es larga y afecta a las condiciones laborales tanto de los médicos hospitalarios como de los profesionales de los ambulatorios y del 061. Para todo el personal del Sergas los convocantes de la huelga exigen la jornada de 35 horas semanales; el incremento del precio de la hora de guardia presencial y localizada; y la creación y cobertura de todas las vacantes existentes.
Los encuentros que desde que arrancó el año han mantenido los responsables del sindicato con el Sergas han fracasado. El CESM acusa a la Consellería de Sanidade de no mostrar “una mínima voluntad política y capacidad de decisión”. Espera que ahora sí se puedan pactar unos servicios mínimos para que cuando arranque la huelga el 11 de abril los pacientes “se vean lo menos perjudicados posible, y los facultativos puedan ejercer este derecho constitucional”. “Lo hemos intentando por activa y por pasiva y la impresión es que nos han tomado el pelo”, señala Marras sobre las negociaciones de estas últimas semanas.
La convocatoria de la protesta del sindicato CESM en Galicia, donde gobierna el PP, se une a los días de huelga que iniciará esta central el próximo lunes en la Comunidad Valenciana, en manos del PSOE, y que seguirán el 3 de abril y el 8 de mayo. Desde hace meses, Madrid atraviesa una huelga indefinida en la atención primaria y paros en los hospitales, mientras que se han sucedido protestas del personal sanitario en otras comunidades autónomas como Navarra o Cantabria. Un acuerdo in extremis entre el CESM y la Junta de Andalucía evitó una huelga en la atención primaria de esta comunidad el pasado enero.
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