Las familias piden a la Xunta que intervenga dos residencias de ancianos con macrobrotes
La Xunta reconoce los contagios, pero asegura que “no revisten gravedad”
Un día después de que dos asociaciones de familiares de usuarios de residencias hiciesen saltar las alarmas, la Xunta de Galicia ha confirmado la existencia de dos nuevos brotes de covid-19 en centros de ancianos. El virus se ha extendido de tal manera que en una de estas residencias, la de Bembrive (Vigo), gestionada por DomusVi pero de propiedad autonómica, había ya esta mañana 80 casos confirmados entre los 150 residentes. El otro complejo afectado es Raiola O Hórreo, en Santiago, donde según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consellería de Política Social hay “más de 15″ internos afectados entre los 37 usuarios del centro.
La Federación Galega de Asociacións de Familiares e Usuarias de Residencias e da Dependencia (Rede) elevaba ayer el número de positivos detectados en Raiola a 17 (el 46% de los usuarios), una cifra de la que el colectivo ya tuvo conocimiento el pasado día 7. Paulino Campos, presidente de Rede, recuerda que ambas residencias están bajo la órbita de la Xunta (pero en manos de gestores privados) y exige que sean intervenidas por sus “infecciones masivas”. “Se van a producir muertes”, advierte, mientras Política Social quita hierro al asunto y asegura que se trata de casos leves o asintomáticos porque todos los residentes están vacunados.
Todas son cifras provisionales, porque la Xunta no actualizará los números de ancianos infectados hasta este miércoles, sin embargo, hace justo una semana (en la anterior actualización de datos del miércoles pasado) estas dos residencias no aparecían. Rede asegura que las trabajadoras de estos centros han descrito la situación destapada esta semana como “una locura absoluta”, con “decenas” de infectados entre ancianos, dependientes y trabajadores de las residencias. El colectivo que preside Campos lamenta que tanto desde la Xunta como desde las empresas que gestionan los complejos se haya vuelto a caer en un error pasado: “no informar con suficiencia y transparencia”.
Raiola, inaugurada en plena pandemia, fue puesta por la Xunta como ejemplo del “nuevo modelo” de asistencia residencial que se desea para Galicia, recuerda Rede. Sin referirse a estos dos casos concretos que han salido a la luz, también el lunes difundieron un comunicado conjunto sobre la brutal propagación de la sexta ola el colectivo Vellez Digna y la Asociación de Traballadoras de Residencias de Galicia (Trega). Los dos grupos denuncian el “oscurantismo” en torno al impacto de esta multiplicación de contagios en las residencias gallegas y lamentan que Política Social no esté dando puntual información del número de casos activos y de los fallecimientos vinculados a los centros de mayores.
Además, Vellez Digna y Trega afirman que Sanidade “ha dado orden de no realizar PCR al personal que se incorpora al trabajo después de las vacaciones”, algo que “se suma a la relajación de otras medidas de contención” y da como resultado “el alto número de usuarios de residencias hospitalizados” y “el fallecimiento de muchos de ellos”. Cada vez que se detecta un brote, además, se produce otra “consecuencia negativa”: el “confinamiento de los ancianos en sus habitaciones con el deterioro físico y cognitivo que conlleva”.
“Las bajas de personal por enfermedad están mermando todavía más los exiguos efectivos de los centros”, avisan también desde Vellez Digna y Trega. “Las trabajadoras están agotadas y las bajas no se cubren”, asegura el colectivo que agrupa a las profesionales del sector, que lamentan que nadie —ni los gestores de las residencias, ni los inspectores de la Administración— haya aprendido de los errores después de la ”hecatombe” sufrida desde marzo de 2020.
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