El PP podrá gobernar Valencia con el apoyo de Vox

El Partido Popular ha ganado las elecciones municipales de este domingo en Valencia y podrá recuperar la Alcaldía de la tercera ciudad de España, ahora con el apoyo de Vox, pues ambas formaciones suman mayoría absoluta. El bloque conservador consigue un escaño más que la izquierda, que pierde el gobierno local después de ocho años.

La candidata popular María José Catalá se convierte, con más del 99% del escrutinio hecho, en la más votada de la capital, con un 36% de los sufragios. El PP pasa de los ocho ediles actuales a 13, cinco más que hace cuatro años. Y el partido de extrema derecha, con Juan Manuel Badenas al frente, dobla su representación, de 2 a 4 concejales. El bloque de la derecha rentabiliza el hundimiento de Ciudadanos, que pierde de un plumazo seis ediles y se queda fuera del Ayuntamiento. Solo retiene un 2,26% de los votos.

En el bloque de la izquierda, Joan Ribó, de Compromís, pierde la Alcaldía después de ocho años al frente y retrocede ligeramente -—pierde 7.300 votos respecto a 2019—. La coalición valencianista pasa de 10 a 9 ediles y es la segunda fuerza más votada en el cap i casal, con cerca del 24% de los sufragios. La socialista Sandra Gómez se queda igual que en 2019, con siete escaños —pero suma 3.600 nuevos votos— y conserva su posición como tercera fuerza más votada de la capital. Unides Podem-Esquerra Unida se quedó sin representación municipal en 2019 y no remonta en esta ocasión tampoco la barrera del 5%. La candidatura encabezada por Pilar Lima logra un insuficiente 2,34% de los sufragios —se deja por el camino 6.500 votos respecto a cuatro años atrás—.

Catalá se convierte así en la virtual alcaldesa de Valencia —la tercera mujer de la etapa democrática, tras la socialista Clementina Ródenas y la popular Rita Barberá—, aunque la clave para ello la tendrá Vox, que se sitúa como cuarta fuerza en votos con su nuevo candidato, Juan Manuel Badenas, de 58 años. El PP recupera de la mano de Catalá -—que ya fue alcaldesa de Torrent, uno de los municipios más poblados del área metropolitana de Valencia— la capital del Turia, una de las plazas más disputadas en estos comicios del 28-M y, prueba de ello, es que el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha echado el resto durante la campaña con varias visitas y mítines en la ciudad.

Con el escrutinio prácticamente completado, Ribó ha comparecido en la sede de Compromís rodeado de todo su equipo. “Los datos dicen que habrá un cambio de mayoría en el Ayuntamiento”, ha reconocido el regidor, que ha felicitado “a la que seguramente será” la nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá. “Quiero hacerlo para diferenciarme de lo que hizo [el PP] en 2015 conmigo”, ha añadido en referencia a que fue el secretario municipal y no su predecesora, Rita Barberá —ausente del acto—, el que le entregó la vara de mando en su investidura. Ribó dice adiós como primer edil con la esperanza de su coalición de “volver a coger el testigo” del ejecutivo municipal “para luchar por una ciudad más sostenible y más amable”. “Continuaremos trabajando desde la oposición. Volveremos a comenzar”, ha asegurado.

La socialista Sandra Gómez, tras agradecer la entrega de todo su equipo, ha reconocido que ha sido una campaña muy complicada para el PSOE porque “se ha reproducido una dinámica a nivel nacional compleja y dura”. Según la candidata socialista, “esto es un kitkat. Vamos a poner nuestro esfuerzo para seguir trabajando por los intereses de la ciudad, los intereses de los valencianos, trabajaremos por la ciudad para que, después de cuatro años, vuelva un ciclo progresista liderado por el partido socialista”, ha apuntado.

La candidata del PP se ha presentado con un programa que se apoya en la bajada de impuestos —64 millones de euros anunció en campaña que iba a rebajar—, la revisión del modelo de movilidad y la creación de más plazas de policías locales. Una de las primeras medidas que Catalá anunció que tomaría, si ganaba los comicios, será nombrar alcaldesa honoraria de Valencia, a título póstumo, a Rita Barberá.

Nuevos votantes

La virtual alcaldesa ha comparecido por la noche en la sede de su partido exultante, a pesar de su avanzado estado de gestación. “Es un momento muy emocionante para nosotros. Voy a gobernar para todos, para los que me han votado y para los que no”, fue su declaración de principios. En su discurso destacó que los valencianos “se han pronunciado con contundencia” en las urnas y agradeció a los casi 150.000 que este domingo eligieron al PP y a los “más de 66.000 nuevos” que no les votaron en 2019.

En una entrevista concedida a EL PAÍS durante la campaña, Catalá verbalizó su deseo de obtener una mayoría suficiente para poder gobernar en solitario, y luego alcanzar pactos puntuales con otras fuerzas políticas. Las líneas rojas, en caso de pactos postelectorales, dijo la candidata popular, son “ni un paso atrás en la protección y defensa de la mujer, del Estatuto de Autonomía y de Europa”. Según manifestó entonces, la LOREG es clara en el caso de los ayuntamientos: “si en primera votación no se obtiene mayoría absoluta, en este caso 17 votos, gobierna la lista más votada”.

En la ciudad de Alicante, el PP, con el alcalde Luis Barcala al frente, retiene la Alcaldía sin siquiera necesitar el apoyo de Vox, ya que sus resultados superan al cosechado en conjunto por el bloque de izquierda.

En Castellón, Begoña Carrasco, candidata a la Alcaldía por el PP, se convierte en la candidata más votada y pasa de siete a 11, al 96% del voto escrutado. Vox sube de uno a cuatro concejales, doblando el porcentaje de votos. Así, el bloque conservador suma mayoría absoluta y arrebata la Alcaldía a la socialista Amparo Marco.

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