Ana Pontón, candidata de BNG | La mujer que salvó a su partido de la desaparición

Ana Pontón (Sarria, 46 años) encara una cita electoral en la que las expectativas de su partido son altas. El BNG parte como favorito para liderar la alternativa de izquierdas y confía en socavar la mayoría absoluta del PP con una candidata que concita buenas valoraciones en los sondeos. La formación necesita ensanchar su base electoral conquistando votantes no nacionalistas. Para ello, desde su llegada a la cúspide de la organización, Pontón ha renovado las formas y el discurso, combinando las reivindicaciones soberanistas con demandas feministas, la defensa de los intereses de las pymes y los autónomos o promesas de inversión en ciencia e innovación.

Es madre de una niña de tres años y su pareja trabaja en el sector audiovisual como director de fotografía. Nació y creció en una aldea del municipio de Sarria (Lugo) llamada Chorente, hija de una ama de casa que llevaba la explotación ganadera familiar y de un trabajador de una cementera. Suele presumir de sus orígenes: “Siempre he escuchado que no podía hacer cosas porque era de aldea, porque hablaba gallego, porque era mujer, porque era del BNG... He superado esas barreras gracias a los valores que me enseñaron en mi casa: el esfuerzo, la humildad, la confianza y el respeto por las mujeres”.

Aspira a ser la primera presidenta de Galicia sin experiencia en cargos de gestión. Licenciada en Ciencias Políticas, empezó a militar en el BNG siendo una adolescente y en 2004, con 27 años, obtuvo un escaño en el Parlamento gallego.

Siempre ha militado en la UPG, el partido de raíz marxista que es hegemónico en el Bloque. Fue elegida líder del partido en 2016, con la organización inmersa en una grave crisis tras la pérdida de la Xunta en 2009 y las posteriores escisiones. Con ella al frente, los nacionalistas han pasado de estar a punto en 2016 de quedarse fuera del Parlamento gallego a encabezar la oposición. La formación era cuarta fuerza con siete diputados autonómicos, no tenía representación en el Congreso y estaba atenazada por temores de desaparición. Hoy ocupa 19 escaños en el Parlamento gallego, vuelve a tener uno en las Cortes, y lidera la oposición al todopoderoso PP de Feijóo.

En este tiempo, su liderazgo se ha reforzado de puertas para adentro con algún que otro pulso, como cuando amagó con no presentarse a la reelección. Hoy el BNG disfruta de una unidad interna alrededor de su figura nunca vista en sus más de 40 años de historia.