Casado compara al Parlamento español con Venezuela y Cuba por la votación de la reforma laboral
El líder del PP endurece su discurso ante el auge de Vox en Castilla y León: “Sánchez es tóxico”
Las encuestas publicadas y las que maneja el PP coinciden: Vox está creciendo y el PP pierde fuelle. A una semana para las elecciones de Castilla y León, la consecuencia es que Pablo Casado endurece su discurso para tratar de frenar a los ultras. En el mitin central de campaña en su Palencia natal, el líder del PP ha dedicado al presidente del Gobierno una retahíla de descripciones descalificativas: “Rey Midas averiado”, “duque del Falcon”, “mago de verbena”... Y ha concluido: “Sánchez es tóxico”. El jefe de la oposición ha insistido en deslegitimar la votación de la reforma laboral, que por el error en el voto de un diputado del PP salió adelante el pasado jueves en medio de una tremenda bronca política. Casado insiste en la tesis del “atropello democrático” y ha comparado al Parlamento español con Venezuela y con Cuba por lo sucedido.
El líder del PP incide ahora en la actuación de la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, a la que los populares quieren acusar de prevaricación si no revierte el resultado de la votación de la reforma laboral. Casado no ha vuelto a referirse al supuesto error informático que el PP defendió que había alterado el voto de su diputado en los primeros momentos, ni ha utilizado la expresión de “pucherazo” que sí esgrimió el viernes pasado. Pero sí carga las tintas contra Batet, porque según el PP debió reunir la Mesa del Congreso cuando su diputado llegó a la sesión pretendiendo cambiar el sentido de su voto telemático. “Hay un diputado que quiere ejercer su voto. No se le deja entrar. La presidenta del Congreso miente diciendo que es una decisión de la Mesa, que no se había reunido. Y por supuesto, sabía el presidente del Gobierno el sentido de los votos telemáticos, por lo que acelera la aprobación del rodillo de la reforma laboral”, ha relatado Casado en Palencia. Alberto Casero sí llegó a entrar en el Pleno, como demuestran las imágenes del Congreso, aunque no se le permitió volver a votar porque ya lo había hecho telemáticamente.
“Esto no ha pasado en Caracas. Esto no ha pasado en Managua, o en La Habana. Esto ha pasado en el Parlamento de España. Un Parlamento serio, con dos esculturas de los Reyes Católicos. Un Parlamento que no merece este atropello democrático. Que no merece la vulneración de la voluntad de la soberanía nacional”, se ha quejado el líder del PP. Casado ha insistido en acusar al Gobierno de “hacer trampas” en el Congreso para convalidar la reforma, y ha calificado lo sucedido como un “síntoma de una destrucción institucional” que a su juicio está provocando en España el Gobierno progresista.
La extrema derecha recorta terreno al PP en Castilla y León, y Casado recupera el tono más duro contra el PSOE y contra la izquierda. Al candidato socialista a la Junta, Luis Tudanca, lo ha llamado “mini yo de Sánchez”. Pero el foco de sus críticas más duras ha sido el expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha acompañado a Sánchez este domingo en León. “¿Sabéis con quién ha venido a León el duque del Falcon? ¡Con el duque de Maduro, con Zapatero! ¡Sacan a todos los fantasmas del armario apolillado de la izquierda radical! ¡El comisionista de Maduro! ¡El socio de negocios de un dictador! ¡Qué personaje más nefasto, por Dios!”. La acometida contra el expresidente socialista ha sido recibida entre aplausos de los 500 simpatizantes en un polideportivo de la ciudad palentina.
Mañueco también se ha referido a la votación en la reforma laboral, pero en términos diferentes a Casado. El candidato del PP a la presidencia de la Junta ha evitado hablar de pucherazo o de fraude democrático como el líder del PP. “La política no puede ser ganar una votación al precio que sea“, ha expresado Mañueco, y ahí se ha quedado. En el PP hay dudas sobre la estrategia de Casado con la votación de la reforma laboral, que no convence porque no asume el error que cometió el diputado popular. El candidato del PP a las elecciones del 13 de febrero ha obviado el relato más duro del líder popular y ha optado por poner el foco en que lo sucedido en el Congreso demuestra las dificultades de gobernar con minoría. “El Gobierno de Sánchez es frágil y está fracturado. Se ha quedado sin socios”, ha defendido Mañueco, que utiliza el ejemplo de la reforma laboral para pedir una mayoría suficiente sin tener que depender de Vox. “Un Gobierno Frankestein es un Gobierno débil. Por eso pido un mandato rotundo, un Gobierno fuerte y estable en Castilla y León”, ha reclamado.
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