Mañueco y Casado llaman a la movilización en Castilla y León ante el temor a perder voto rural

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha acudido este jueves a La Bañeza (León) en su último acto de precampaña, en el que ha estado acompañado del líder de su partido, Pablo Casado. El candidato del PP ha emplazado a la “movilización sin precedentes” y ha ensalzado la labor de su partido en el medio rural de una comunidad en la que lleva gobernando 35 años seguidos. Casado también ha insistido en la labor del PP en los pueblos para intentar que ese apoyo tradicional no se fugue hacia Vox, un gran temor en el PP de cara a las elecciones del 13 de febrero.

Horas después, la tradicional pegada de carteles en la medianoche que abre la campaña electoral ha reunido a Valladolid a la mayoría de los partidos en liza, todas ellas bajo el considerable frío que sacude la comunidad estos días. El PP de Mañueco ha congregado a unas 100 personas en la céntrica calle de Santiago. El presidente ha aprovechado para dar un discurso contra las políticas de Sánchez y reivindicando la trayectoria del PP. El PSOE ha estrenado campaña en Burgos, tierra de su candidato, Luis Tudanca, acompañado por la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra. Ciudadanos, por medio de su líder, Francisco Igea, ha convocado a sus afines en un hotel vallisoletano mientras que Unidas Podemos ha preparado un acto en la plaza de la Fuente Dorada de Valladolid, con su aspirante a la Junta, Pablo Fernández, junto a la secretaria de organización, Lilith Verstrynge. Los partidos localistas han inaugurado la campaña en sus respectivas provincias y Vox ha acudido al barrio obrero vallisoletano de Las Delicias.

Críticas a Sánchez por su gestión

La jornada ha comenzado con el líder de la oposición en el pueblo de su padre, Matadeón de los Oteros (León, 280 habitantes), donde ha combinado la defensa a las políticas de Mañueco con las críticas a la gestión nacional del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE). Casado ha definido a su formación como “el partido del campo” y, tras visitar una explotación ovina, ha reprobado al ministro de Consumo, Alberto Garzón, de Unidas Podemos. El presidente popular se ha mostrado satisfecho por su papel como portavoz de los problemas rurales: “Me siento útil defendiendo a los pueblos”. Además, ha explicado que le preocupan los “ataques al sector primario” de Garzón y ha tildado al ministro de “ignorante” por sugerir que los ganaderos no cuidan a los animales. “Sobran la mitad de los ministerios y de lo que hace Sánchez”, ha exclamado.

El jefe del PP ha señalado sus políticas como esenciales para la subsistencia del medio rural, ofrecer “servicios públicos”, fomentar la “natalidad” o el mantenimiento de los consultorios. Su partido lleva 35 años de gobierno en Castilla y León, una comunidad muy dañada por la despoblación y donde en provincias como Ávila o Soria más de la mitad de los nacidos allí vive en otros lugares. Casado ha abogado por que los jóvenes “puedan quedarse en el pueblo de sus padres o abuelos”, aunque el 18,5% de los jóvenes de Castilla y León de entre 16 y 35 años reside fuera de la autonomía. Unas 3.700 personas menores de 35 años abandonaron Castilla y León en 2020, según datos del Consejo de la juventud de España y de Castilla y León. Solo Asturias supera a este territorio en tasa de envejecimiento.

El líder de la oposición ha insistido en el voto para Mañueco para que pueda conformar una mayoría sin pactos. “No queremos depender de coaliciones que acaban con deslealtades”, ha sostenido Casado en alusión a la presunta “traición” que esgrimió Mañueco por parte de su socio en la Junta, Ciudadanos, y que derivó en las primeras elecciones anticipadas de la historia de Castilla y León. El dirigente también ha aludido a los “partidos pequeños sin experiencia”, en referencia a la España Vaciada o fuerzas localistas, porque carecen de “influencia en Europa” y no pueden dar las “soluciones”.

El presidente del PP se ha citado con Mañueco en La Bañeza. Casado ha ensalzado el recorrido político de su candidato en distintos ámbitos de Castilla y León, como una “persona seria” que tuvo que adelantar elecciones “por riesgos” de su socio, Ciudadanos, con el que rompió sin aviso, de ahí la importancia de gobernar en solitario “sin pactar en los despachos”. “Aquí están o Mañueco o Sánchez”, ha asegurado Casado en clave nacional, que ha hablado de “izquierda radical que gobierna con Bildu, ERC o Podemos”. El PP se encuentra ante la disyuntiva de cómo actuar tras unas elecciones en las que difícilmente llegue a la mayoría absoluta y deba decidir si aliarse con Vox, que ha exigido participar en los Ejecutivos.

Mañueco ha alabado las políticas de su partido, que lleva desde 1987 (con Alianza Popular) al mando de una comunidad duramente afectada por la despoblación. “Pido una movilización total, es una situación sin precedentes en momentos especiales”, ha pedido Mañueco porque “cada voto cuenta, que nadie se fíe de las encuestas”. “La mejor manera de perder unas elecciones es pensar que están ganadas, la única encuesta que vale es la del 13 de febrero”. “Necesitamos concentrar el voto en el PP y parar la plaga del sanchismo en esta tierra”, ha exhortado Mañueco, para lograr “estabilidad” en la comunidad y en España para lograr un gobierno en solitario en Castilla y León, “sin trabas para ser eficaz”.