Mapa de la Andalucía que no votó: la participación en las elecciones, calle a calle

El pasado domingo acudieron a votar el 56% de los andaluces con derecho a voto. Son una de las elecciones con menos participación en treinta años, pero con diferencias: hay vecindarios donde votaron el 80% de los vecinos y otros donde apenas lo hizo el 20%. El mapa siguiente muestra los datos casi calle a calle:

En tono marrón se representan las secciones del 25% que menos votó y en verde las que están en el extremo más participativo. De un vistazo se puede ver que hubo mayor participación en Córdoba o Jaén, comparado con Cádiz, donde predomina el marrón.

Haciendo zoom en las ciudades encontramos barrios con diferencias abismales. Destacan las islas marrones, barrios excluidos donde las elecciones apenas tuvieron presencia. En algunas secciones de Córdoba, cerca de la estación de autobuses, la participación no llega al 30%, aunque se rodean de vecindarios donde votó el 75%.

En otras ciudades la brecha es aún mayor. Málaga se divide en tres partes de tamaños parecidos: la zona costera, con participaciones altas, por encima del 65%-70%; una primera área al interior, con participaciones intermedias; y el norte de la ciudad, donde hay decenas de secciones donde la participación no llegó al 40%.

La importancia de la renta

Estas diferencias en participación se corresponden a menudo con diferencias de renta. Es un patrón que se repite en Andalucía (y en toda España): en los barrios más pobres se vota menos. El pasado domingo, en los barrios del 10% más rico votó el 72% de la gente, mientras que en los barrios más pobres, apenas lo hizo el 43%.

La abstención es una de las claves para explicar el buen resultado de la derecha en estas elecciones. Se votó menos en barrios de izquierdas, que a menudo son los más pobres. Y eso, unido al éxito del PP, que no solo absorbió votantes de Ciudadanos y Vox, sino también del PSOE, acabó por decantar las elecciones.