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La Generalitat valenciana lanza una campaña contra la violencia sexual “para proteger a todas las personas”

La vicepresidenta Susana Camarero, del PP, defiende los puntos violeta de ayuda en los casos de abusos a mujeres, que rechaza su socio de Gobierno, Vox, y actualiza el protocolo de actuación

F. B.
La secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá (izquierda), y la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero; durante la presentación del protocolo de actuación contra violencias sexuales en la Comunitat Valenciana.
La secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá (izquierda), y la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero; durante la presentación del protocolo de actuación contra violencias sexuales en la Comunitat Valenciana.Jorge Gil (Europa Press)

Con el inicio en julio de la temporada alta de los festivales de música, las fiestas de los pueblos y el ocio nocturno, la Generalitat valenciana ha lanzado este viernes una campaña contra la violencia sexual. Los locales, los festivales y los eventos multitudinarios podrán adherirse a la difusión del protocolo de actuación de la Generalitat contra las violencias sexuales en este tipo de espacios. Un protocolo que se ha actualizado con una imagen renovada para “llegar más lejos” en la protección de todas las personas, incidió Susana Camarero, vicepresidenta segunda del Consell, si bien la inmensa mayoría de las víctimas son mujeres, según los propios datos proporcionados por la también consejera de Igualdad, del PP.

Camarero marcó distancias con Vox, al tiempo que intentó evitar las recientes polémicas con su socio de Gobierno. Defendió la función y pervivencia de los puntos violeta, las mesas informativas en las que se presta asesoramiento a víctimas en casos en los que pudiese haberse cometido un abuso sexual, que suelen habilitarse en celebraciones con gran afluencia de asistentes, a diferencia de la formación de ultraderecha, contraria a cualquier actuación que haga hincapié en la violencia de género o contra la mujer, que niega. La vicepresidenta ofreció a los ayuntamiento la ayuda de la Generalitat si es necesaria para poner en marcha esos puntos violetas.

En este sentido, aseguró que la creación de una comisión interdepartamental de igualdad estaba prevista antes de que afloraran las recientes diferencias con la consejería de Justicia, dirigida por Elisa Núñez, de Vox. Este departamento cambió el nombre de la asignatura sobre violencia machista que impartía a los policías a través del Instituto Valenciano de Seguridad Pública (Ivaspe), por el de violencia intrafamiliar. Tras la polémica generada, se rectificó y se cambió la denominación a “violencia con la mujer”, expresión que “también emplea el Gobierno”, sinónimo de violencia de género, según indicó Camarero. Esa comisión intentará dar “transversalidad” y “normalidad” a las políticas de todas las consejerías en la materia, agregó.

En todo momento, la vicepresidenta intentó trasladar el mensaje de que la acción contra las agresiones sexuales a las mujeres es una política prioritaria del Consell, si bien respondió que el protocolo no se dirige solo a ellas, sino que “se trata de proteger a las personas y no hacer distinciones”. “No queremos focalizar las agresiones sexuales, se producen tanto a mujeres como a hombres”, apuntó. “La prevención es saber que existen herramientas, no solo cuando ocurre una agresión”, agregó. No obstante, el primer punto del protocolo recoge la idea de que el ocio “no debería ser un peligro para la mujeres”,

“Queremos que las fiestas de los próximos meses sean de verdad espacios libres de violencia y que los asistentes los disfruten en libertad y sin preocupación de sufrir una agresión sexual”, manifestó Camarero, en un conocido local de ocio de Valencia, acompañada por representantes de las federaciones del sector y de los cuerpos policiales. La intención es que en los locales de ocio “siempre haya una persona” que conozca el protocolo y que sepa cómo actuar ante una agresión sexual. Se recomienda que este responsable vaya identificado en esta campaña que se lanza bajo el lema Espai lliure de violència sexual. En festivales y eventos se repartirán códigos QR para que los asistentes puedan acceder al documento y a un decálogo con consejos.

Entre las medidas puestas en marcha, resaltó la creación de un comisionado para la lucha contra la violencia sobre la mujer, que desempeña Felipe del Baño, y la “regularización” de la situación de los Centros Mujer 24H de la Generalitat, ubicados en cada capital de provincia. Durante 2023, en estos centros fueron atendidas 250 víctimas, el 15% de ellas menores de edad, y el 66% interpusieron posteriormente una denuncia. En el centro de Valencia, durante la primera mitad de 2024 ya se han atendido a 25 víctimas. El nuevo teléfono de atención y ayuda (900 22 22) ha recibido 242 llamadas en tres meses de funcionamiento.

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La titular de Igualdad mostró su preocupación por el aumento de las agresiones sexuales y de víctimas de violencia machista. “La situación no deja de preocuparnos y de ocuparnos. El compromiso del Consell de erradicar la violencia contra la mujer y las agresiones sexuales es inequívoco, firme y decidido. No hemos dejado de trabajar desde el primer día”.

Respecto a las novedades que incluye el protocolo, Camarero expuso que se le ha “dado una vuelta” para aumentar la difusión de servicios como el teléfono 900 22 22, puesto en marcha hace tres meses para la atención de expertos durante 24 horas a víctimas de agresiones sexuales.

La vicepresidenta también anunció la puesta en marcha próximamente de los tres centros de crisis destinados a la lucha contra la violencia sexual, para reforzar las tres Centros de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual 24 horas y los siete de 14 horas. Aprovechó para criticar que el anterior gobierno de izquierdas no “ejecutó nada” para estos centros de los cinco millones de euros procedentes de la Unión Europea, y destinados por el Gobierno a la Comunidad Valenciana, según insistió.

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F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.
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