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Críticas al uso del Ayuntamiento de Valencia por Vox para organizar una charla antiabortista con estudiantes

Compromís trasladará al Defensor del Pueblo la ‘Jornada en defensa de la vida’ por “vulnerar” la ley de Salud sexual y reproductiva, y el PSPV incide en el adoctrinamiento público a alumnos de Secundaria

Una imagen de la jornada organizada por Vox en Valencia, en una imagen publicada en la cuenta de X de la formación.
Una imagen de la jornada organizada por Vox en Valencia, en una imagen publicada en la cuenta de X de la formación.
El País

Compromís per València trasladará al Síndic de Defensor del Pueblo la organización por parte del Ayuntamiento de Valencia de la Jornada en defensa de la vida, de carácter antiabortista, por “vulnerar” la ley de Salud sexual y reproductiva. En esa jornada, celebrada este lunes en el centro municipal Jubiocio y organizada por la concejalía de Sanidad y Consumo, que dirige el concejal de Vox, José Gosálbez, ha participado el diputado nacional por Valencia de la formación ultra, Carlos Flores Juberías, condenado por maltrato a su mujer en 2002. Entre el público había alumnos de Secundaria de un centro concertado. La portavoz de Compromís en el Consistorio, Papi Robles, denuncia que la alcaldesa, María José Catalá, del PP, y Vox “están utilizando las instituciones para hacer mítines de partido, pagados con dinero público, que nos vuelven a debates propios del siglo pasado”.

Este es “el peor PP que nos podía gobernar, está más cerca del fundamentalismo religioso que de la democracia liberal”, critica Robles, quien señala a Catalá como responsable de la organización de estas jornadas. “Vive muy a gusto con estos planteamientos y después hará declaraciones grandilocuentes, pero la realidad es que está permitiendo una charla de un condenado por maltrato que nos está diciendo a las mujeres lo que debemos hacer con nuestro cuerpo”, ha criticado.

Robles afirma que las únicas legitimadas para tomar decisiones sobre su cuerpo son las mujeres y si lo que quieren es mejorar la situación de la natalidad en la ciudad de València existen otras medidas como facilitar la adopción, invertir en recursos para mejorar la salud sexual y reproductiva, o ayudas, pero “no atentar contra la posibilidad de las mujeres de decidir sobre nuestro cuerpo”.

Los socialistas también han denunciado “la guerra frontal” que ha iniciado el gobierno municipal contra los derechos de las mujeres que se ha visto con la suspensión de unas jornadas dirigidas a empoderar a las mujeres en el 8 de marzo y ahora con unas jornadas “donde se vuelve a abrir una guerra al derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad”.

La portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha destacado la presencia en las jornadas municipales, por segunda vez en apenas una semana, del citado diputado nacional de Vox. “No sé qué tipo de formación puede tener al respecto más allá, quizás, de asesorar a todas esas personas que van a las clínicas a insultar, a amenazar y a coaccionar a las mujeres”, ha incidido Gómez.

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“Una especie de sede de Vox”

La socialista ha pedido a la alcaldesa que se manifieste respecto a que el Ayuntamiento “se esté convirtiendo en una especie de sede de Vox, en un cortijo particular o chiringuito electoral pagado con el dinero de los valencianos y valencianas, porque están utilizando sin ningún tipo de sonrojo ni ningún apuro las instituciones publicadas para imponer una agenda contra los derechos de las mujeres que no comparte la inmensa mayoría de los valencianos”. También ha lamentado que en las jornadas antiabortistas hayan participado estudiantes de secundaria de un centro concertado para afirmar: “Eso sí que es adoctrinar”.

En su cuenta de X (antes Twitter), el concejal de Vox, José Gosálbez, incide en que la jornada se celebra en el Día mundial del niño por nacer. “La izquierda no va a decirnos de lo que se tiene o no que hablar. ¿Está claro? ¿No les gusta? Cambien de canal, no lean, no acudan o tápense los oídos pero aquí el pensamiento único se acaba ¡ya!”, dice en su mensaje. El concejal acusa a Robles de defender “la muerte, la eutanasia, el aborto” y de normalizar “lo que debe ser la excepción”.

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