Las Cortes Valencianas se comprometen con las limpiadoras del Parlamento a que cobren las nóminas atrasadas

Las Cortes Valencianas buscan todas las soluciones posibles y legales, incluidas las negociaciones con varias empresas de limpieza, para que los 18 empleados de la contrata de limpieza de la institución cobren las nóminas atrasadas desde el pasado mes de septiembre. La solución es “inminente” les han comunicado este jueves en una reunión a la que han asistido la presidenta de la Cámara, los dos vicepresidentes, el letrado mayor y el letrado responsable de las empresas externas. Los altos cargos les han garantizado que cobrarán las cuatro mensualidades que la empresa contratista, grupo Scorpio, les adeuda, según fuentes conocedoras del contenido de la reunión.

La cámara estudia un contrato de emergencia con una empresa que se haga cargo de las limpiadoras cuando el próximo 29 de enero expire formalmente la contrata, que ni paga los sueldos ni cubre las bajas laborales desde hace meses. El grupo Scorpio se adjudicó hace dos años el servicio de limpieza del Palau de Benicarló, sede de la institución parlamentaria, pero a principios de 2023 comenzó a retrasarse en los pagos de los salarios a los trabajadores. El 13 de septiembre del año pasado abonó la última nómina.

Las limpiadoras denunciaron esta misma semana que los impagos salariales habían obligado a algunas compañeras a acudir a las colas de Cáritas y de Cruz Roja para poder comer. “No podemos más, la situación es inaceptable y desesperada”, denunciaban las afectadas el pasado martes.

El Parlamento valenciano no tiene constancia de que el grupo contratista haya presentado un concurso de acreedores ni haya quebrado, “pero ni paga, ni atiende los requerimientos de sus empleados ni de las Cortes Valencianas”, señalan fuentes de la institución. La Mesa de la cámara intentó resolver el contrato con la empresa de limpieza por impago, aunque finalmente no fue posible, pero sí ordenó la retención de las cantidades debidas desde septiembre a la contratista. Luego licitó un nuevo contrato por la vía de urgencia pero quedó desierto.

El personal de limpieza tiene un acto en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) con la empresa el próximo 18 de enero. Los servicios jurídicos de las Cortes están intentado averiguar las deudas del grupo con la Seguridad Social (a pesar de ser el Parlamento un tercero en la relación contractual) con la finalidad de determinar exactamente la cuantía que previsiblemente deberá asumir la nueva empresa adjudicataria.

A la vista de lo sucedido, las empleadas han pedido al Parlamento que la firma que seleccionen “sea solvente porque algo en el sistema ha fallado”, aseguraban. Las bajas laborales por ansiedad o depresión son cada vez más frecuentes entre el personal y en los pasillos de la cámara se acumulan en el suelo las hojas secas de las plantas que se colocaron por Navidad.