Mazón hace un balance triunfalista de sus primeros 100 días al frente de la Generalitat Valenciana

Hasta 21 veces ha dicho este jueves el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que está “muy contento”. Ha sido en la sesión de control celebrada en las Cortes Valencianas durante la que tres de las cuatro preguntas que se le han planteado han sido sobre el balance de sus primeros 100 días de Gobierno.

“Hay un Gobierno en la Comunidad Valenciana que, por fin, se ha puesto en marcha”, ha afirmado un casi pletórico Mazón que ha calificado al nuevo Ejecutivo -que forma con tres miembros de Vox- de “gobierno serio”, que ofrece “certidumbre y certeza” y que va a “seguir incrementando la velocidad” de sus actuaciones, “desde el rigor, la seriedad, ausencia de prejuicios, ausencia de mentiras, ausencia de anuncios falsos”. El líder popular ha enumerado sus actuaciones, con especial hincapié en las rebajas fiscales, y ha obviado las críticas de la oposición sobre la ruptura de la convivencia por su coalición con la ultraderecha, la censura cultural o la polémica lingüística, recriminadas por los socialistas, o la gestión de un gobierno “incompetente que ni gobierna ni trabaja”, tal como ha sido tildado desde las filas de Compromís.

Supresión de impuestos, reducción del gasto político, la creación de una mesa del agua, la exoneración del canon del agua a las rentas más bajas o la ampliación de la cobertura presupuestaria de la Renta Valenciana de Inclusión han sido algunos de los logros que ha destacado. Incluso se ha aplaudido a sí mismo por la reversión al sistema público de los departamentos de salud de Manises y Denia, que el PP ha criticado en múltiples ocasiones.

Torró ha planteado cinco ejemplos de diferencias entre el anterior gobierno del Botànic y los primeros 100 días del Consell: “Del mejor sistema de España contra la violencia machista a pactar con maltratadores y negarla; de inyectar 900 millones a las rentas medias a perdonar 900 millones a los que más tienen; de una educación con libros gratuitos a profesores sin aula y alumnos si n transporte; de curar miles de enfermos de hepatitis a permitir fumar en las terrazas; de crear instrumentos para recuperar el dinero que robaron a eliminarlos, a poner consejeros vinculados a tramas de corrupción”.

El micromachismo de Mazón

A lo que no ha contestado Mazón ha sido a la acusación de actitudes machista que le ha recriminado la portavoz de los socialistas valencianos, Rebeca Torró. La síndica ha explicado que el presidente de la Generalitat le guiñó un ojo en el hemiciclo cuando acabó su respuesta en la última sesión de control, un gesto que ha calificado de “impropio e indigno de un presidente”. Ante la cara de asombro del dirigente popular, la socialista le ha pedido que no se vuelva a dirigir a ella de esa manera. “¿Le guiñaría el ojo al señor Baldoví?”, le ha preguntado retóricamente. “No me mire con esa cara de incredulidad”, ha espetado a Mazón del que, además, ha criticado la “condescendencia con la que se dirige a mujeres con cargos de responsabilidad”. “Quizá le parece natural, pero demuestra una escasa catadura moral”, ha manifestado a la vez que le ha acusado de ser reincidente en “micromachismos”. Compromís no ha aplaudido la intervención de la socialista.

El PP no ha contestado a las acusaciones. Al contrario, cuando ha intervenido el consejero de Sanidad, Marciano Gómez, con tono de sorna, le ha preguntado a un parlamentario de Compromís si le había guiñado un ojo.

Mazón, quien poco después se ha dirigido desde la tribuna a Rebeca Torró con nombre y apellido, para después rectificar “la síndica socialista”, solo ha dicho haberse sentido insultado: “Si este es el clima en el que quiere que nos relacionemos, en fin...”.