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Mar Galcerán, primera diputada con síndrome de Down: “Me estoy acostumbrado a que me llamen señoría”

La emoción y la adaptación marcan la semana de estreno en la vida parlamentaria de la nueva diputada del PP, que trabajará por la inclusión de las “personas con capacidades diferentes”

Mar Galcerán, en su escaño en Les Corts Valencianes.
Mar Galcerán, en su escaño en Les Corts Valencianes.Mònica Torres
Ferran Bono

Camina por los pasillos saludando a unos y a otros, sin distinción, sean ordenanzas, diputados o periodistas. Tampoco se recrea en la atención que suscita desde que corrió la lista del PP y se supo que Mar Galcerán, de 45 años, iba a ser la primera diputada en España con síndrome de Down. Va a lo suyo, a aprender las rutinas, a adaptarse a su nueva vida en Les Corts Valencianes.

El miércoles juró el cargo y asistió a su primer pleno desde su escaño. ¿Qué tal fue? “Ha estado bien, aunque no ha acabado, por la tarde siguen las comparecencias. Muchas intervenciones, muchas réplicas. Obviamente, los que más me han gustado han sido los de mi partido”, respondía en el receso para comer. El martes ya había avanzado con humor que no pensaba “jurar por la Tierra”, por ejemplo, ni realizar ningún otro juramento “extravagante”, mientras se ponía al día en cuestiones prácticas, como el funcionamiento del ordenador o del móvil.

Mar Galcerán, en las escaleras del edificio donde se ubica su despacho.
Mar Galcerán, en las escaleras del edificio donde se ubica su despacho. Mònica Torres

Del departamento de informática, la nueva diputada baja al archivo y la biblioteca, donde ojea las portadas de algunos periódicos, comenta sorprendida cómo se ha trabucado su apellido en algún artículo e invita a enseñar su despacho frente al edificio histórico y el parlamento, que será su lugar de trabajo los próximos cuatro años.

Por el camino, recuerda que fue presidenta cuatro años de la entidad Asindown, si bien manifiesta la conveniencia de hablar de “personas con capacidades diferentes”. “Me da la sensación de que cuando hablas de discapacidad estás negando capacidades, no digo que no se diga discapacidad ni síndrome de Down, pero prefiero decirlo de la otra manera”, asevera.

Le gustaría trabajar en alguna iniciativa parlamentaria relacionada con la inclusión, aunque aún es pronto. “Acabo de llegar, estoy empezando. Quiero asistir a todas las comisiones a ver cómo funcionan. Ya me estoy empezando a acostumbrar a que me llamen señoría. Así soy también consciente del trabajo que voy a hacer, de mi ocupación”, explica, mientras sonríe a un diputado socialista que se le acerca a su paso y se abraza con el portavoz parlamentario del PP, Miguel Barrachina. “Todos me tratan muy bien. A muchos políticos de mi grupo ya los conocía de cuando trabajé en Presidencia con Eduardo Zaplana”, apunta.

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La diputada Mar Galcerán, en su despacho en Les Corts Valencianes.
La diputada Mar Galcerán, en su despacho en Les Corts Valencianes. Mònica Torres

Galcerán es técnico auxiliar de Hogar y de Jardín de Infancia, cursó FP y empezó a trabajar en la función pública hace 26 años, en los que estuvo de interina en Presidencia. Tras aprobar las oposiciones, ha sido subalterna en varias consejerías. Desde muy joven se interesó por la política. La pasada primavera, el hoy presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la incorporó a las listas del PP por Valencia.

Su despacho todavía está tan vacío como los de sus compañeros que han estrenado escaño esta semana. Allí explica que de niña no se sintió apenas discriminada, sobre todo en comparación con la adolescencia. “Ahí sí que te enteras mucho más”. Lo que más le molestaba eran “ciertas actuaciones, sobre todo los que decían unas cosas y hacían otras diferentes”. “Siempre hay tópicos que hay que luchar para eliminar, como tratarnos como niños, como angelitos, como niños eternos. Hay muchos prejuicios y se hacen comentarios desde la ignorancia. La verdad es que mucha gente dice cosas y en realidad las desconoce”, comenta en tono sereno, sin subrayados enfáticos.

“La sociedad está cambiando, pero falta mucho por trabajar. La verdadera inclusión debe empezar por la escuela, en todas las etapas, que participe y que se cuente con la persona. Mientras que no pase eso no habrá inclusión y ni integración verdadera”, añade sobre la materia en la que siempre ha “estado trabajando” y que marcará previsiblemente su trayectoria como parlamentaria.

Mar Galcerán se define como una persona práctica, “a veces un poquito cuadriculada”. “Me gustan muchos los horarios, aquí es distinto, porque los diputados no tienen un horario fijo, fuera de los plenos y comisiones”, apostilla. También se considera una persona “coqueta”, seguidora de tutoriales de “maquillaje” para aprender “a prepararse”. Le gusta el cine, el teatro, salir a correr y mejorar sus tiempos, si bien la única carrera que ambiciona ganar es la de la superación. “Siempre me atraen los ejemplos de superación”, asegura, aunque no podría señalar a “una persona fija como referente”.

Con sus compañeras diputadas, en su primera sesión, el pasado miércoles.
Con sus compañeras diputadas, en su primera sesión, el pasado miércoles. Mònica Torres

Su madre, Pilar, recuerda que Mar “ha tenido que luchar mucho desde muy pequeñita, pero ha sido muy valiente”. “Nunca se ha rendido y este era uno de los objetivos que tenía, y una vez más, como en todo aquello que se ha propuesto ahí vamos a estar sus padres. Y porque se lo merece, es una luchadora y perseguidora de sus sueños a base de esfuerzo y tesón”, señala la madre en unas manifestaciones a propósito de la jura como diputada a la que asistió la familia. “Estamos muy satisfechos por ella pero también un poquito asustados porque es un terreno desconocido. Ella está feliz que es lo que siempre hemos querido, nosotros y sus hermanos”, agrega Pilar.

“Mis padres me han estimulado desde bien pequeñita”, reconoce la diputada. “Y mis hermanos, que son buenas personas, también me han ayudado mucho. Yo no discuto con ellos, porque soy más bien paciente”, afirma, encantada de que le paren por su barrio de Valencia, El Cabanyal, para darle la enhorabuena.

Su vida ha dado un vuelco, pero lo lleva con tranquilidad. De esta primera semana de vida parlamentaria, asegura que no le ha sorprendido nada en espacial. Entiende que los rifirrafes son característicos de la política e insiste en que está recibiendo un excelente trato, al tiempo que recuerda que ya conocía con anterioridad a muchos políticos, “que no dejan de ser personas, ¿no?”.

La diputada Mar Galcerán, con el presidente valenciano, tras jurar el cargo el pasado miércoles.
La diputada Mar Galcerán, con el presidente valenciano, tras jurar el cargo el pasado miércoles. Mònica Torres


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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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