Las Cortes Valencianas condenan los últimos asesinatos machistas divididos y con pancartas diferentes
La Consejería de Justicia e Interior, en manos de Vox, rehuye el término “violencia machista” y denuncia como casos de violencia doméstica las muertes de dos mujeres en Orihuela y Castellón y de un hombre en Alcàsser
Los minutos de silencio convocados este martes por las principales instituciones públicas valencianas para condenar los últimos asesinatos machistas en la Comunidad Valenciana, concretamente en Orihuela Costa y Castellón, se han visto enturbiados por los lemas y pancartas de condena. A las puertas de las Cortes Valencianas se han desplegado dos pancartas: una donde podía leerse No a la violencia contra las mujeres, tras la cual se han concentrado los diputados de PP y Vox, y la que se exhibió la legislatura pasada cuyo lema es Las Cortes contra la violencia machista y tras la que se han colocado los diputados de PSPV-PSOE y Compromís.
Prácticamente a la vez, la Consejería de Justicia e Interior, en manos del grupo de extrema derecha, publicaba un tuit donde condenaba sin matices los dos asesinatos machistas y el de un hombre, ocurrido a manos presuntamente de la mujer con la que mantenía una relación personal en Alcàsser. “Trabajamos para erradicar todo tipo de violencia en el ámbito doméstico hacia las mujeres, hombres y niños”, escribe Justicia. Sin embargo, el propio alcalde de Alcàsser, Alberto Primo, del PP, afirmó el pasado lunes que se ha de separar la condena por “violencia de género” de las recientes muertes de dos mujeres en Orihuela y Castellón, como “la que hizo la Generalitat” a través “del presidente, Carlos Mazón, y la vicepresidenta, Susana Camarero” de la muerte violenta de Manuel. “Esto no es lo mismo. Mostramos nuestro absoluto apoyo a la familia que podemos imaginar cómo están. Por supuesto, condenamos cualquier forma de violencia”, añadió.
La división ha llegado a las puertas del Consell. La portavoz y consejera de Hacienda, Ruth Merino, ha respondido tras el pleno de los martes. “Este Consell está unido y trabaja unido para trabajar contra la violencia de género. Las pancartas no salvan vidas y la nomenclatura debería de ser secundaria. Me da igual como se llame o las cuestiones semánticas. La acción de gobierno es lo que tiene que contar a la hora de que las mujeres se sientan protegidas”, ha destacado Merino.
La concentración de condena de este martes era la primera que se celebraba tras el acuerdo alcanzado la semana pasada en la Mesa del Parlamento valenciano entre PP y Vox, socios de gobierno, para regular estos actos. Los socialistas pidieron en las Cortes que esta concentración fuera unitaria, ya que Vox no ha estado tras la pancarta ni en las dos concentraciones que ha habido en lo que va de legislatura ni en las celebradas desde su llegada al Parlamento valenciano en 2019, y que llevaran el lema “contra la violencia de género”.
El PP hizo una propuesta alternativa, que se aprobó con los votos a favor de populares y Vox, que suman mayoría absoluta en las Cortes, y en contra del PSPV-PSOE y Compromís, en la que regulaba estas concentraciones sobre las que no existe un protocolo y fijaba como lema “No a la violencia contra las mujeres”, que es una de las exhibidas este martes.
Al finalizar los tres minutos de silencio, el síndic del PP, Miguel Barrachina, ha acusado a la oposición de “enredar” con las pancartas, de no respetar el único “acuerdo legal” que hay en este Parlamento sobre estas concentraciones, y de “usurpar la denominación” de las Cortes en su pancarta para crear “división”.
El presidente del grupo socialista, Ximo Puig, ha manifestado que para avanzar contra esta violencia hay que “conceptualizar bien”, ya que se mata a las mujeres por el hecho de serlo, y dado que “es la ideología machista la que está matando” no puede haber “ningún tipo de condescendencia contra el negacionismo, porque el negacionismo también mata”.
Para el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, “querer ocultar un problema cambiándole el nombre es una manera de hacer el avestruz, de agachar la cabeza” y de “plegarse” el PP a las exigencias de Vox, pero hay que darle nombre a las cosas: “Es violencia machista” y por eso “nos hemos concentrado con la misma pancarta de siempre”.
Ante el Palau de la Generalitat, sus miembros han guardado un minuto de silencio por los últimos asesinatos machistas, los de Orihuela, Castellón y el último ocurrido en Murcia. La vicepresidenta segunda y consejera de Igualdad, Susana Camarero, ha expresado el dolor del ejecutivo autonómico y ha animado a las mujeres a denunciar. “Estamos a su lado”, ha aseverado.
Preguntada sobre la elección entre ‘violencia contra las mujeres’ en vez de ‘violencia de género’ o ‘violencia machista’, Camarero ha afirmado que “lo importante es la condena unánime de toda la sociedad y del Consell contra la violencia que sufren las mujeres” y ha defendido que “lo importante no es el nombre, lo importante no son las pancartas” dado que “las pancartas no salvan vidas”.
Más diferencias en el Ayuntamiento
La estampa ante la fachada del Ayuntamiento de Valencia también ha revelado diferencias entre las formaciones políticas. Allí se ha desarrollado el minuto de silencio a las 10 de la mañana y lo han seguido los concejales de gobierno, del PP, y los de Vox sin pancarta alguna, mientras el PSPV ha desplegado una pancarta con el mensaje No al terrorismo machista, y los ediles de Compromís portaban cada uno un cartel con el lema: Basta de violencia machista. Os queremos vivas.
En Castellón, la alcaldesa Begoña Carrasco, del PP, y la subdelegada del Gobierno en esa provincia, Soleda Ten, han guardado el minuto de silencio a las puertas del consistorio.
La Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha guardado este martes un minuto de silencio bajo el lema Ante la violencia de género no mires a otro lado, que figuraba en un cartel colgado de la fachada del Palacio del Temple, para condenar los “asesinatos machistas de Suzan Ann, en Orihuela Costa, y el de Nicoleta María, en Castellón”.
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