Detenido un hermano de Antonio Anglés, acusado de secuestrar y torturar a un hombre en Valencia

La Guardia Civil ha detenido este martes por un presunto caso de secuestro y tortura a Joaquín Martins, uno de los nueve hermanos de Antonio Anglés, asesino de las tres niñas de Alcàsser, que se había cambiado el nombre y el apellido para romper el vínculo público con el autor de un crimen que conmocionó España en 1992. Martins, antes conocido como Mauricio Anglès Martins, Mauri, ha sido arrestado junto a otras cuatro personas por el rapto en 2021 de un hombre en Montserrat (Valencia), a quien retuvieron durante horas, maniataron y golpearon antes de liberarlo desnudo y embridado en Paiporta (Valencia). La Guardia Civil no ha aclarado el móvil del secuestro.

Los detenidos tienen entre 26 y 45 años y han sido apresados en los municipios valencianos de Paterna, Alfafar y Albal por delitos de lesiones, detención ilegal, robo con violencia, daños, pertenencia a grupo criminal, robo de vehículo a motor, falsedad documental, hurto y uso de vehículo a motor. Estos delitos fueron perpetrados el 29 de noviembre de 2021, día en que un grupo de personas abordó a un hombre en Montserrat cuando regresaba a su domicilio y, con gran violencia, lo obligaron a subir a una furgoneta, con la que lo trasladaron a una nave industrial.

El hombre fue retenido en la nave durante horas, tiempo en el que fue golpeado en numerosas ocasiones, según la Guardia Civil. Luego lo volvieron a montar en una furgoneta para dejarlo más tarde en la carretera de Santa Ana, junto a la urbanización conocida como Los Pitufos, en el término de Paiporta, desnudo, desorientado y con las manos atadas a la espalda con bridas.

Uno de los detenidos por estos hechos es Joaquín Martins, antes conocido como Mauricio Anglés, el Mauri, hermano de Antonio Anglés, que se cambió el apellido después de que su hermano fuera considerado, junto a Miguel Ricart, el autor material del rapto, violación y asesinato de Miriam García, Desirée Hernández y Toñi Gómez, las tres niñas de Alcàsser, el 13 de noviembre de 1992. El ahora detenido tenía entonces 14 años.

El paradero de Anglés nunca ha sido aclarado, si bien la principal hipótesis apunta a que muriera en 1993 ahogado en el puerto de Dublín al lanzarse de un barco (el City of Plymouth) donde había subido de polizón en su huida de España. El cuerpo nunca ha sido hallado. Por ello, la policía ha prorrogado la orden de busca y captura internacional hasta el 14 de diciembre 2029. Luego, Antonio Anglès será inimputable.

En 1997, Mauricio reconoció que compró a un toxicómano la pistola utilizada presuntamente para asesinar a las niñas y que se la entregó a su hermano, Antonio Anglés. Mauricio confirmó que el arma fue utilizada en el atraco a un banco de Buñol el 5 de noviembre de 1992, ocho días antes del secuestro de las niñas. Las pruebas del ADN confirmaron entonces que los hermanos Antonio, Mauricio y Roberto Anglés visitaban con regularidad la caseta cochambrosa donde fueron asesinadas las tres adolescentes, pero nunca pudo probarse su implicación en los hechos.

Los hermanos de Antonio Anglès, dos de los cuales han muerto, son muy conocidos por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y cuentan con numerosos antecedentes por delitos variados. En 2020, la Audiencia Provincial de Valencia absolvió a tres hermanos de Antonio Anglés (Carlos, Joaquín Mauricio y Roberto) y a otro hombre de un delito de extorsión denunciado por otro delincuente. Sin embargo, el tribunal condenó a uno de los hermanos, Carlos M., a un año y tres meses de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas, así como a otros tres años y seis meses de prisión y al pago de una multa de 5.000 euros por un delito contra la salud pública. Mauri ha estado internado en varias ocasiones tanto en centros de menores como en prisiones.