Una madre ayuda a detener a un grupo criminal que captaba y drogaba a niñas para abusar de ellas
La Guardia Civil reconoce la colaboración “vital” de la progenitora de una de las víctimas, fugadas de un centro de tutela de la Generalitat, que se hizo pasar por una menor para localizarlas en Gandia
Una madre ha sido clave para que la Guardia Civil de Valencia haya detenido a dos hombres, busque a otro e investigue a un cuarto sospechoso por formar parte de un grupo criminal que captaba menores de edad, a los que cobijaban en su vivienda y les daban sustancias psicotrópicas para abusar y mantener relaciones sexuales con ellas después.
La operación Alike comenzó a finales de junio del pasado año como consecuencia de la interposición de una denuncia por la desaparición de dos niñas, de entre 14 y 16 años, en la comarca valenciana de La Safor, según informa este lunes la Guardia Civil en una nota informativa.
La madre de una de las víctimas se hizo pasar por una menor y entró en contacto con uno de los detenidos, lo que posibilitó la localización de las jóvenes. Estas estaban alojadas durante una semana en una vivienda ocupada por los detenidos en Gandia, donde se encontraban drogadas y manteniendo relaciones sexuales con varios hombres. El propio instituto armado califica de “vital” la colaboración de la madre.
El detenido contactado por la madre trató de captarla. La Guardia Civil de Valencia aprovechó entonces para montar un operativo policial y localizó el lugar en el que se encontraban las niñas, que fueron trasladadas al Hospital de Gandia y entregadas a las personas responsables de su custodia, una vez concretadas las posibles lesiones e intoxicaciones en las que fueron halladas.
La Guardia Civil ha declinado informar sobre si los detenidos y las víctimas, así como la madre de una de ellas, establecieron contacto a través de las redes sociales. Al tratarse de menores y para salvaguardar sus derechos, se restringe la aportación de datos y pormenores sobre el caso, afirman fuentes de la Guardia Civil a este periódico. Los investigadores siguen pendientes de la posible implicación de más autores y víctimas.
Según las pesquisas, los integrantes de este grupo criminal captaban menores de edad ofreciéndoles cobijo en la vivienda okupa que mantenían ocupada en la localidad de Gandia y les suministraban sustancias psicotrópicas para, posteriormente, mantener relaciones sexuales, tanto con ellos como con otros hombres que frecuentaban la vivienda.
A finales de octubre, se detuvo a dos de los supuestos autores de los hechos y se sigue buscando a otro de los integrantes del grupo criminal. Los detenidos fueron dos hombres de 50 y 37 años, mientras que el joven pendiente de localización y detención tiene 20. Además, un hombre de 43, que se encuentra interno en la cárcel de Picassent (Valencia), está siendo investigado por estos hechos.
A todos ellos se les atribuyen los delitos de abusos sexuales a menores y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Gandia.
Centro tutelado
Las dos menores habían desaparecido a finales de junio de un centro de tutela de la Generalitat valenciana. Las chicas desaparecieron del centro, ubicado en una población de la comarca valenciana de La Safor, el 23 de junio y el día siguiente el centro interpuso una denuncia de los hechos, según han informado a EFE fuentes de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, de la que dependen estos centros de tutela de menores.
El 2 de julio la madre de una de las menores recibió la llamada de su hija desde un teléfono oculto y la mujer comunicó la llamada al centro de menores.
La madre, según las mismas fuentes, recibió después la llamada del propietario del teléfono desde el que su hija le había telefoneado y la mujer se hizo pasar por una adolescente, amiga de su hija, y le dijo que no tenía dónde ir, por lo que el hombre le conminó a que quedaran y le llevaría con sus amigas. La mujer alertó a las fuerzas de seguridad y quedó con el hombre en la estación de tren de Gandia, donde fue detenido.
Las menores, de 14 y 16 años de edad respectivamente, según ha relatado Francisco Garrido, uno de los guardias civiles del cuartel de Oliva (Valencia) que han participado en la operación, fueron captadas por unas personas que vivían en una casa ocupada. Los hombres captaban a menores sin arraigo familiar, les ofrecían cobijo en la vivienda que mantenían ocupada en Gandia y las engañaban con promesas de regalos, como teléfonos móviles, patinetes eléctricos o ropa.
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