Condenado a 11 años de cárcel un abuelo por abuso sexual a sus dos nietas menores

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a once años de prisión por dos delitos continuados de abuso sexual a menores a un hombre de 77 años que sometió a tocamientos y a otras prácticas de carácter sexual a sus dos nietas, según recoge la sentencia, fruto de la conformidad entre las partes, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia Valenciano. Las niñas tenían siete años cuando se cometieron los hechos. Los abusos tuvieron lugar en el domicilio del procesado, así como en una caseta de caza o el coche propiedad del abuelo durante los periodos de visita de sus nietas, que eran primas, entre los años 2012 y 2013.

La Sala aprecia las atenuantes de reparación parcial del daño y confesión. Impone además al hombre el pago de una multa de 1.080 euros por un delito de exhibición de material pornográfico a una menor. El condenado, que tenía 67 años en el momento de cometer los abusos, puso vídeos pornográficos en su teléfono móvil a una de las pequeñas cuando ésta contaba con diez años de edad.

Por otro lado, el hombre deberá indemnizar con 15.000 euros a cada una de las víctimas por los daños morales causados a consecuencia de los abusos a los que las sometió. Tampoco podrá comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de ellas durante ocho años a partir del cumplimiento de la pena prohibitiva de libertad.

La sentencia inhabilita al penado para el ejercicio de cualquier profesión y oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de 10 años.

El fallo ha sido dictado tras el acuerdo de las partes después del juicio oral celebrado el pasado mes de octubre, una década después de que se cometieran los abusos a las niñas. El procesado se ha mostrado conforme con los hechos y con la pena impuesta, por lo que la sentencia ha sido declarada firme y contra ella no cabe recurso. Las víctimas, indica la resolución judicial, “han reconocido estar satisfechas con el reconocimiento de los hechos” por parte de su abuelo y “se consideran reconfortadas”, estando conformes con el acuerdo alcanzado.

Los hechos ocurrieron durante los años 2012 y 2013, tanto en el domicilio como en una barraca de caza o el coche del procesado. Según los hechos probados en la resolución judicial, el abuelo aprovechaba los periodos de visita de sus nietas para someterlas a tocamientos y otros actos de tipo sexual. En ambos casos, “y con ánimo de satisfacer su deseo libinidoso”, el hombre obligó a las niñas a realizarle felaciones y a masturbarle, según recoge el fallo.

Además el condenado exhibió a una de sus nietas, cuando ésta contaba con diez años de edad, varios vídeos con contenido pornográfico con su teléfono móvil.