Los presupuestos de Valencia incluyen en 2023 parte de las obras del canal de acceso y la Marina

Los presupuestos de 2023 —año de elecciones municipales— para la ciudad de Valencia volverán a superar la cifra de los 1.000 millones de euros: en concreto, ascenderán a 1.042.869.604 euros e incluirán la financiación del 25% de las obras del canal de acceso ferroviario y la incorporación de la gestión de La Marina, con los bienes patrimoniales del ayuntamiento y las concesiones, como el edificio Veles e Vents, la Lanzadera o los tinglados portuarios.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó y el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, han explicado este lunes que “a pesar de la complicada situación de partida, por el contexto de inflación y subida de los precios de la energía, hemos aumentado el esfuerzo inversor destinado a los barrios y pueblos, a los servicios públicos y a proyectos clave para la ciudad”.

Sanjuán ha explicado que desde 2015 hasta hoy, el presupuesto municipal ha crecido un 41,28%, mientras que la deuda del ayuntamiento se ha reducido en un 70,35%. “Esa sería la foto fija de la gestión del Gobierno municipal en estos años: que los valencianos tienen un 41% más de presupuesto y deben un 70% menos”, ha subrayado el edil.

Todo el proyecto de cuentas municipales se asienta sobre la situación saneada de las cuentas. “Hemos pasado de 750 millones de deuda heredada en junio de 2015 a los 230 millones de euros con que acabaremos 2023″.

De hecho, ha subrayado el alcalde, “según destaca el Banco de España, Valencia es la gran ciudad española que más ha reducido su deuda desde 2015. Y esto lo hemos conseguido con una gestión honrada, responsable y eficiente, que nos ha permitido destinar más dinero a mejorar el bienestar de la ciudadanía y la calidad de vida en nuestros barrios y pueblos”.

El presupuesto municipal para 2023 prevé un incremento de ingresos por valor de 32 millones de euros gracias al aumento de las entregas a cuenta del Estado respecto al 2022 (impuestos como el IVA o a los hidrocarburos...), la incorporación de la segunda anualidad de los fondos Next Generation (unos 35 millones de euros), y las transferencias de la Generalitat, de las que ha destacado 3,3 millones de la Consejería de Políticas Inclusivas, y 3,4 millones para empleo, de Labora, para programas de fomento de la ocupación.

Una de las partidas más importantes que reservan las cuentas del año viene serán los 31,4 millones de euros comprometidos para “hacer frente a las obras del canal de acceso ferroviario”, de las que el municipio ha de financiar el 25%. Además, también se incorporan los ingresos y gastos de la Marina, concretamente la parte de la gestión de los inmuebles patrimoniales de la ciudad, como consecuencia de la disolución del Consorcio València 2007, que supondrá un gasto de 4,8 millones de euros.

En cuanto a los gastos, la tercera parte se dedicará gastos de personal, un montante de 14,3 millones más que en 2022, por las nuevas contrataciones de técnicos municipales y para hacer frente al incremento salarial pactado con los agentes sociales. Además, hay que hacer frente al aumento generalizado del precio de la energía, y en este contexto, el alcalde ha destacado los beneficios de haber impulsado hace años la adaptación del alumbrado público con sistemas de bajo consumo, que van a permitir encajar con mejores resultados el incremento de precios: se prevé una partida de 58,4 millones de euros (8,7 más que en 2022).

Ribó también ha destacado el nuevo contrato de zoonosis (para combatir las plagas que, ha subrayado, también son consecuencia directa del cambio climático, y que contará con una partida de 2 millones de euros, lo que supone un incremento del 123%); y se prevé la habilitación de un nuevo depósito de tormentas, para hacer frente a los fenómenos de tempestades y lluvias intensas.

El primer edil ha señalado además otros aspectos destacados del presupuesto para 2023, como el incremento en un 19,4% de recursos de apoyo al ecosistema emprendedor; un 5,4% más para bienestar social, un 74,6% más para el servicio de Igualdad y la puesta en marcha del Plan de Igualdad de la ciudad. Y respecto a la EMT, se prevé destinar una partida de 76,4 millones de euros, que supone un incremento de 2,5 millones de euros respecto a 2022 (3,3% más) para hacer frente al crecimiento de costes de personal y combustible.

Sanjuán ha explicado que los gastos previstos en el proyecto se orientan a dos objetivos fundamentales: reimpulsar la actividad económica de la ciudad, y ayudar a la promoción social de las personas más afectadas por la inflación y la crisis. Por ello, ha subrayado la congelación de impuestos y tasas —se contemplan porcentajes de menor recaudación en el IBI y en el Impuesto de Vehículos—, mientras que tanto el IAE como el ICIO supondrán mayores ingresos, “lo que refleja el impulso de la actividad económica en la ciudad”. Según el edil de Hacienda, el Ayuntamiento asumirá la parte que toca en Valencia del nuevo tributo estatal por la gestión de residuos, que entrará en vigor en 2023, “para no repercutirla sobre la ciudadanía”

Más de 280 millones de euros en inversiones

En cuanto a las inversiones municipales, ascenderán a 135 millones de euros, y se incrementarán en unos 150 millones más con las inversiones que tienen financiación afectada y están previstas en el presupuesto de 2022. “Es decir, que las inversiones totales para 2023 alcanzarán los 287 millones de euros, a falta de la liquidación de 2022, lo que supone una de las cifras más altas de la historia del Ayuntamiento de Valencia”, ha afirmado Sanjuán.