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El delegado del Plan sobre Drogas alerta del poder destructivo de la metanfetamina y de su consumo en España

Joan Ramon Villalbí envía un “mensaje urgente” en un seminario sobre ‘chemsex’ sobre el uso del psicoestimulante, muy adictivo y minoritario pero con capacidad de extenderse como la heroína

Ferran Bono
Plan sobre Drogas
Fotograma de la película 'Chemsex', de 2015.

La metafentamina es una de las drogas “más destructivas” por su alto poder adictivo. Aunque su consumo en España es “minoritario y relativamente nuevo”, podría convertirse en “un problema gravísimo, comparable a la heroína”. Por todo ello, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, ha querido mandar este jueves “un mensaje urgente” sobre el peligro de su consumo en la apertura del seminario Abordaje integral en materia de salud en el contexto del chemsex, que se celebra en Valencia.

La metanfetamina es una de las drogas sintéticas que se emplean en esta práctica, también denominada sexdopaje, y definida por el ministerio de Sanidad como el “uso intencionado de drogas para tener relaciones sexuales por un período largo de tiempo entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres”.

Villalbí ha señalado que en estos momentos la metanfetamina ocupa un “espacio pequeño” dentro del conjunto de drogas en España, no como en EE UU, México o algunos países del Este europeo, pero tiene “potencial para convertirse en un problema gravísimo”. Su consumo es minoritario, circunscrito a un subgrupo de practicantes del chemsex, pero también eran “cuatro gatos” los que tomaban heroína en los años setenta en España y se convirtió en un problema de salud de primer orden en las décadas posteriores al ser muy adictiva. “Es una de las drogas más destructivas que existen, comparable solo al crack o a la heroína”, ha incidido el experto en el seminario organizado por UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, en el Centre Octubre.

Juan Ramón Villalbí, en una imagen del portal de Transparencia del Gobierno.
Juan Ramón Villalbí, en una imagen del portal de Transparencia del Gobierno.

La metanfetamina también recibe los nombres de tina o crystal meth y fuera de España cristal (que en España se asocia al MDMA). Es una droga sintética químicamente similar a la anfetamina, cuyo nombre se ha popularizado sobre todo a raíz del éxito de la serie Breaking Bad, como ha recordado Villabí. En términos más coloquiales, el representante del Gobierno ha aconsejado a quien pretenda consumirla que “pase de ella, que hay otros estimulantes que no son tan jodidos, y que si ya la está tomando busque ayuda”.

La metanfetamina “es una línea roja”, que afecta seriamente al usuario en muchos aspectos de la salud, desde la salud bucodental hasta la salud mental y provoca la aparición de brotes psicóticos y de paranoias, ha explicado. Se han detectado casos en hospitales españoles.

Su consumo dentro del fenómeno del sexdopaje o chemsex depende de las ciudades. La Policía “desarticuló una organización vinculada a uno de los grandes clanes más sanguinarios de México que la traía a España y ha desmontado un par de laboratorios”, ha indicado el médico catalán, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, quien ha indicado que el mercado de la droga “es muy dinámico”.

Preguntado por si la práctica del sexdopaje, que se asocia más al colectivo gay, se está extendiendo a otros colectivos, Villalbí ha asegurado que no le consta y que lo que saben es que se da “en algunos subgrupos de este colectivo, relativamente minoritarios”. Otras drogas habituales en estas largas sesiones que pueden durar días son GHB/GBL (también conocida como éxtasis líquido, chorri, potes), mefedrona (mefe, miau-miau, sales de baño), cocaína (coca, farlopa, tema, C), nitrito de amilo o butilo (poppers), ketamina (K, keta, vitamina k, special k), anfetamina (speed) MDMA (éxtasis, eme, cristal).

Contra el estigma

En la sesión de apertura del seminario, el presidente de la UNAD, Luciano Poyato, ha destacado que la entidad busca proteger a la población más vulnerable, ha subrayado que ya no existe la percepción del riesgo que había en los años 80 y 90 y ha pedido que no se estigmatice a la población homosexual.

A su juicio, es “impresentable” que ser relacione a los homosexuales con el fenómeno del sexdopaje o con la viruela del mono, algo que a su juicio genera “homofobia y delitos de odio” y ha abogado por hacer un abordaje integral, por no discriminar y por el derecho a la libertad.

Por su parte, la secretaria autonómica de salud pública y del sistema sanitario, Isaura Navarro, ha destacado que la práctica del sexdopaje, que supone el consumo de drogas, “hace que se olvide cualquier tipo de medida de prevención, lo que supone un incremento de infecciones de transmisión sexual y de VIH, pero la gente, como no tienen miedo, no acude a hacerse pruebas”.

“Tenemos un problema con las enfermedades de transmisión sexual que, igual que el VIH, no para de crecer en la población porque se ha descuidado el uso de los preservativos. No se le tiene el respeto de antes”, ha dicho para añadir que la gente debe entender “el riesgo que está asumiendo” con el abuso de drogas o de aplicaciones que generan adicción.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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