Castellón quiere mantener por sus aportaciones seis de los nueve nombres del callejero franquista en revisión
Los viales dedicados a Segarra Ribes y al Doctor Clarà figuran entre las calles que se pretende dejar en el nomenclátor, del que se retiran las de Herrero Tejedor, Fabra Andrés y Santos Vivanco
El ayuntamiento de Castellón alegará para que se mantengan en el nomenclátor local seis de las nueve calles sometidas a revisión por su alusión a personajes vinculados con el franquismo. Propone así retirar del Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura elaborado por la Consejería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática para borrar del mapa público la simbología franquista, los viales dedicados al Doctor Clarà, impulsor del Hospital Provincial, y a Segarra Ribes, creador del Pregó de las fiestas de la Magdalena, “por quedar explícitamente demostrado que fueron propuestos y aprobados por los órganos correspondientes en atención a sus aportaciones en la ciudad y a sus méritos en los campos de la ciencia y la cultura”, han indicado fuentes municipales en un comunicado.
Los mismos argumentos esgrime el consistorio en el escrito de alegaciones para apear del Catálogo de Vestigios del Consell y, por tanto, preservar en el callejero, otros cuatro viales: el del arquitecto Traver Tomás, el dedicado al cronista Lluís Revest, y los del doctor Vicente Altava y Sánchez Gozalbo, aunque en estos casos delega en la consejería la última palabra tras un análisis más exhaustivo de cada personaje.
No se alegará a las calles dedicadas al que fuera ministro de Franco, Herrero Tejedor; al político Fabra Andrés y al militar Santos Vivanco, que se retirarán del nomenclátor, “porque el mérito para rotular los viales están directamente relacionados con el régimen franquista”, indica.
Desde el ayuntamiento recuerdan que el citado catálogo es un registro abierto y no definitivo de la Generalitat Valenciana “al cual el consistorio emitirá un escrito de consenso en el gobierno municipal, con rigor histórico y aplicación de la ley, donde pide retirar del mismo los nombres de Doctor Clarà y Segarra Ribes” por su contribución a la ciencia y a la cultura. Incide en que esa aportación la corroboran los informes solicitados al cronista de la ciudad y al Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló (GRMHCS).
La reseña que el estudio del colectivo memorialista recoge sobre Segarra Ribes destaca su presidencia al frente del Colegio de Farmacéuticos de Castellón, el hecho de haber creado en 1945 el Pregó de las fiestas fundacionales o su cargo como ‘prohom’ perpetuo de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta, aunque también indica que como teniente de alcalde participó en la revisión de expedientes de depuración de funcionarios entre 1948 y 1952. La familia de Segarra Ribes se ha mostrado en contra de la reseña, insistiendo en que la calle en su honor se debe a su “aportación cultural, no política”, y lamentando que el inventario memorialista lo haya incluido en los comités de depuración. Una afirmación “falsa” que según la Memoria Histórica responde a una “tergiversación” de su estudio, en el que se reafirma: “No se emiten valoraciones subjetivas ni se incorporan informaciones o testimonios sin corroborar con apoyo documental”.
Del Doctor Clarà el mismo informe apunta a su ejercicio como cirujano y forense en el Hospital Trullols de Castellón y su papel como impulsor en la creación del nuevo Hospital Provincial. Hijo adoptivo de Castellón, fue regidor del ayuntamiento desde 1939 hasta su muerte en 1946.
Otro de los viales incluido en el escrito de alegaciones para dejarlo en el nomenclátor es el dedicado a Vicente Traver Tomás. Arquitecto, elaboró el Plan de Ordenación y Urbanización de Castelló de 1924. Durante su mandato como alcalde, según datos recopilados por el Grup per la Recerca de la Memòria Histórica, fueron fusiladas en el río Seco 738 personas, víctimas de la represión franquista. Su “implicación directa en los informes de alcaldía en los sumarios de los fusilados” debería convertir a Traver Tomás, según el GRMH, en candidato en firme a dejar el callejero local.
Se unen al escrito de alegaciones la calle del Doctor Vicente Altava (médico, investigador, concejal del Ayuntamiento de Castelló y participante en las comisiones de depuración de comadronas); la de Lluís Revest (cronista oficial e impulsor de les Normes de Castelló) y Ángel Sánchez Gozalbo (cofundador de la Sociedad Castellonense de Cultura y uno los firmantes de Les Normes de Castelló).
Aunque el consistorio sostiene que en estos cuatro casos el nombre de las calles se otorga por méritos en los campos de la ciencia y la cultura, reconoce que con los datos nuevos que aportan los informes del cronista y del GRMH se requiere que el órgano correspondiente de la conselleria emita un “pronunciamiento exprés y singular sobre su permanencia en el citado Catálogo”. Todo ello atendiendo a los “criterios generales de actuación sobre los vestigios de la Guerra Civil y la dictadura” elaborados por Calidad Democrática y que instan a revisar con cautela e identificar “calles vinculadas directamente con personajes, instituciones o acontecimientos que impliquen exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.
Por su parte, Herrero Tejedor, Fabra Andrés y Santos Vivanco no tendrán calle en Castellón. El primero da nombre a una plaza desde 1975 por ocupar el cargo de ministro de Franco. Posteriormente al 1979 este nombre se revoca por “recordar a la guerra y sus consecuencias”, indican desde el consistorio, y en 1996 el gobierno popular de José Luis Gimeno “vuelve a meterlo sin ninguna motivación”. Con la moción conjunta del 27 de septiembre de 2012 de retirar honores y distinciones municipales a aquellos que se significaron en defensa de la dictadura, ya se le retiraron los honores y distinciones que el ayuntamiento le había otorgado: Hijo Predilecto, Medalla de Oro a título póstumo y Alcalde Honorario.
A Santos Vivanco se le dedica una calle en 1942 por su sublevación militar y por ser un héroe comandante en la Guerra Civil y en la División Azul. En cuanto a Carlos Fabra Andrés, padre del expresidente de la Diputación, Carlos Fabra, se le rotuló un vial “sin ninguna motivación” en 1999 “tal como avalan los informes”. Sobre este personaje, la biografía realizada por el GRMH pone el foco en su alistamiento al ejército franquista tras la Guerra Civil, sus cargos como delegado de Excombatientes, secretario provincial del Movimiento, subjefe provincial del Movimiento, alcalde de Castellón entre junio de 1948 y marzo de 1955 y presidente de la Diputación, así como en su “competencia profesional e incondicional al Régimen” como carta de presentación para optar a la Alcaldía, durante la cual se hizo con el nombre de ‘Carlos I, el Empedrador’ por su incesante actividad urbanística. Además, de acuerdo con la moción conjunta de septiembre de 2012 “para retirar honores y distinciones municipales a los que se significaron con la dictadura”, también se le retira la Medalla de Oro de la ciudad.
Cabe recordar que tras la publicación del Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura por la conselleria de Calidad Democrática, que contempla 74 elementos (símbolos y nomenclátor) pendientes de retirar en la provincia, 21 en la capital, el Consell lo entregó a los ayuntamientos para que pudieran alegar y ultimar una propuesta previa al borrado de toda esta simbología. El consistorio de Castellón encargó al grupo memorialista y al cronista oficial de la ciudad la elaboración de sendos estudios ligados exclusivamente al nomenclátor para realizar un estudio personaje a personaje, “más profundo y basado en hechos, para valorar su trayectoria política durante la Guerra Civil y el franquismo y estimar, si procede, su inclusión o exclusión del mencionado nomenclátor”, explicaron desde el GRMHCS.
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