Los tres partidos del Gobierno valenciano acuerdan los presupuestos de 2022 tras limar sus diferencias

La comisión del Gobierno valenciano, encargada de elaborar las líneas estratégicas de los presupuestos de 2022, ha alcanzado este sábado un acuerdo político para aprobar las cuentas de la Generalitat del próximo año en una reunión extraordinaria del Consell que se celebrará el miércoles 3 de noviembre. La comisión está integrada por representantes de los tres partidos de izquierda que sustentan el llamado Govern del Botànic, presidido por el socialista Ximo Puig: PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem. Serán los séptimos presupuestos consecutivos aprobados por la Generalitat valenciana desde que la izquierda desalojó en 2015 del poder al PP después de 20 años. Serán también una de las cuentas que más tensión al menos en su escenificación, ha generado entre los socios del Ejecutivo, aunque la sangre no ha llegado al río.

Los miembros de la comisión han mantenido este sábado una última reunión en la que han cerrado un consenso que permite iniciar la tramitación de los presupuestos, según ha anunciado el gobierno valenciano en un comunicado. La mayor tensión se ha producido entre el PSPV-PSOE (partido al que pertenece el consejero de Hacienda, Vicent Soler) y Compromís. Finalmente, los socialistas han aceptado subir los gastos de algunas consejerías y, por su parte, Compromís y Unides Podem, se han comprometido a adecuar las partidas a los ingresos previstos, según fuentes de la negociación.

El último desencuentro se ha centrado en los ingresos procedentes de vías extraordinarias que no han tenido disponibles hasta este jueves, según algunas fuentes. La Consejería de Hacienda pidió a Compromís que redujera determinadas partidas que afectaban a los departamentos que dirige la colación valencianista, lo que erosionó las negociaciones, según otras fuentes.

Esta mañana, Ximo Puig se ha referido a los motivos del retraso y ha reconocido que “es cierto que ha habido dificultades centradas en el momento económico actual y en las dificultades de los ingresos que hace que sea más difícil jerarquizar el gasto”.

Esta semana, la vicepresidenta, Mónica Oltra, de Compromís, objetó que había partidas del proyecto de Presupuestos Generales del Estado que no habían sido incluidas en el capítulo de ingresos en las cuentas de la Generalitat, y también apuntó a un posible error en la contabilización de los fondos europeos. Oltra reclamó este año que las líneas presupuestarias fueran elaboradas por una comisión política y no directamente por la Consejería de Hacienda, como era habitual. El pasado año tuvo un enfrentamiento con el consejero Vicent Soler a cuenta también de la partida para su consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas. Soler ha incidido en que siempre ha presentado los presupuestos en tiempo y forma.

El acuerdo se produce “dentro del marco temporal que establece el Estatuto de Autonomía” y, en palabras del Ejecutivo autonómico, “responde, como ha ocurrido desde 2015, a la voluntad del Consell de aprobar los presupuestos en tiempo y forma”. No obstante, los presupuestos no serán aprobados hasta el 3 de noviembre, cuando la fecha marcada por la norma establece el 31 de octubre de tope. Por eso, se llegó a hablar de convocar un Consell extraordinario este mismo domingo para cumplir con la norma, si bien finalmente la reunión extraordinaria del órgano de Gobierno valenciano será el próximo miércoles.

“Este acuerdo político se comunicará a la consejería de Hacienda y Modelo Económico para que lo traslade al documento presupuestario. La aprobación se producirá en una reunión extraordinaria del Consell que se celebrará el próximo miércoles 3 de noviembre. Ese mismo día, el documento se remitirá a las Cortes valencianas para su tramitación parlamentaria antes de que finalice el año”, dice la nota. El Estatuto dice al respecto: “Si aquel no estuviere aprobado el primer día del ejercicio, se entenderá prorrogado el del ejercicio anterior hasta la aprobación”.

Al poco de hacerse público el acuerdo, la portavoz adjunta de Compromís en las Cortes, Aitana Mas, ha mostrado la satisfacción de su grupo: “Es la primera vez que las cuentas de la Generalitat se han elaborado de forma plural y utilizando la inteligencia colectiva al servicio de un proyecto común”.

Desde la Vicepresidencia Segunda y Consejería de Vivienda, que desempeña Héctor Illueca, de Unides Podem, se ha valorado con satisfacción el acuerdo que permitirá unos presupuestos “expansivos, sociales e inclusivos” y destaca el incremento presupuestario para este departamento: “El más importante de todo el Consell. Ello permitirá dotar de recursos al objeto de desarrollar las nuevas normas recientemente aprobadas en materia de vivienda”.