La Policía investiga la agresión a un joven por un grupo que gritaba consignas neonazis en Valencia

La Policía Nacional está investigando una agresión sufrida por un joven el sábado por la noche en Valencia por parte de un grupo de personas, algunas de las cuales lanzaron consignas neonazis, según recogen algunos vídeos grabados con teléfono móvil, los testimonios de algunos vecinos y de la propia víctima. La policía ha confirmado que está analizando el vídeo grabado por una vecina y los testimonios, pero declina calificar la agresión hasta que no avance la investigación. Los agentes llegaron al lugar de los hechos poco después de que algunos vecinos salieran a los balcones advertidos por los ruidos. El joven, de 20 años, ha presentado esta mañana su denuncia ante la Fiscalía especializada en delitos de odio.

La víctima se estaba despidiendo de sus amigos poco antes del toque de queda (22 horas). Los agresores se le acercaron y le preguntaron por algo que supuestamente había dicho. A continuación, le empezaron a propinar puñetazos y patadas, según ha relatado la víctima a lamarea.com. Tras la agresión, un hombre le amenazó con una navaja, si bien aseguró que no tenía intención de utilizarla cuando los amigos de la víctima fueron en su auxilio y le dijeron que la policía estaba a punto de llegar. “Se me vino el mundo abajo cuando vi la navaja”, ha manifestado la víctima. Después, acudió a un centro de salud para ser atendido por las heridas en la cabeza y en la cara, y por los hematomas que tenía en diversas partes del cuerpo.

La agresión se produjo en la calle Serpis, un par de horas después de que el partido ultraderechista España 2.000 organizara una marcha por el centro de Valencia con motivo de la festividad del 1 de mayo. La marcha, integrada por unas decenas de personas, concluyó debajo de las torres de Serranos, donde se escucharon cánticos fascistas y gritos de “arriba España” y se vieron saludos nazis en varias ocasiones. Las intervenciones fueron muy críticas contra el gobierno.

Un fuerte dispositivo policial separó a los ultraderechistas de algunos grupos dispersos de antifascistas, sin que se produjeran incidentes de relevancia.