Junts y Aliança Catalana empatarían en la tercera posición en el Parlament, según el CEO

Unas nuevas elecciones catalanas dejarían al PSC como líder de la contienda, Esquerra subiría al segundo lugar y Junts per Catalunya y Aliança Catalana (AC), empatados en escaños, compartirían la tercera posición. Esa es la radiografía que deja el último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat (CEO), publicado este lunes. Los de Carles Puigdemont perderían entre 15 y 16 escaños, que van íntegramente a parar a la formación ultra que lidera Sílvia Orriols, cuya subida de la octava fuerza a empatar en la tercera se sustenta también en atraer votantes contrarios a la independencia pero que comparten su discurso antiinmigración. La mayoría de la investidura (PSC, ERC y Comunes) solo está asegurada en el cálculo más benévolo de la horquilla.

La publicación del nuevo barómetro venía precedida de una gran expectativa. La duda era el minuto y resultado de la dura competencia que hace meses viven Junts per Catalunya y PP en su feudos tradicionales con AC y Vox, respectivamente. Ambas formaciones, junto al PSC, son las que pierden apoyo, aunque en niveles muy diferentes. Los socialistas volverían a ganar los comicios con entre 38 y 40 diputados (actualmente tiene 42). El PP, con 15 sillas en el hemiciclo, obtendría entre 12 y 13. La diferencia va para Vox, que sería quinta fuerza. La peor parte, sin embargo, se la lleva Junts. El director del CEO, Juan Rodríguez Teruel, ha explicado que es la formación que muestra la menor fidelidad electoral. El 55% de los encuestados que aseguran haberle votado en los anteriores comicios dice que cambiará de opción. De esos, el 21% dice que apoyaría a Orriols.

ERC, que gana entre dos y tres escaños con respecto a la representación actual, se quedaría con 22-23. Comunes se quedaría con seis escaños y la CUP, entre tres y cuatro. La muestra fue recogida entre el 13 de octubre y el 11 de noviembre, justo cuando Junts tomó la decisión de dejar de apoyar a Pedro Sánchez.

Rodríguez Teruel ha defendido que su cálculo es “conservador” y que otras fórmulas usadas en el pasado darían mejores resultados a los socialistas y a AC. De hecho, solo mirando la intención directa de voto, los de Orriols superan por un punto porcentual a Junts (8.4 frente a 7,4, respectivamente). El resultado final es de empate en escaños porque, ha explicado, en el cálculo se opta por determinada ponderación, por ejemplo, del recuerdo de voto.

Al crecimiento de Aliança y de Vox ayuda también cierta derechización de la sociedad catalana que diferentes sondeos han ido apuntado. Una tendencia global que aterriza en Cataluña con sus particularidades. El director del CEO, por ejemplo, ha remarcado cómo el 21% de los votantes de Orriols apuesta por el modelo de las autonomías y dentro del bloque pro secesión es en el que menos hay apoyo a esta vía: solo el 43%. En Junts, por su parte, llega al 75%. El votante de AC, ha ahondado Rodríguez Teruel, está más preocupado por las consecuencias sociales y culturales de la inmigración. “No le reconocen efectos positivos”, ha ejemplificado.

Con mucha cautela, el CEO esboza además una división de Cataluña en dos universos políticos. Mientras que en las provincias de Barcelona y Tarragona, el panorama es un PSC clarísimamente ganador y un grupo de cinco formaciones que compiten por el segundo lugar (ERC, Junts, Aliança, PP y Vox), en Girona y Lleida son los de Orriols quienes ocupan el primer lugar. En la primera provincia, PSC y Junts compiten por ser segunda. En Lleida, en la pelea también entra ERC.

La marca de la formación independentista ultra funciona, pero la de su cara visible también. A la pregunta de qué líder preferiría para ocupar la presidencia de la Generalitat, vuelve a ver un empate. Mientras que el 21% de los encuestados ha mencionado a Salvador Illa, Carles Puigdemont y Sílvia Orriols empatan en el segundo puesto con el 8%. En el primer barómetro de este año la líder de AC ni aparecía (es una pregunta abierta. El jefe de filas de ERC, Oriol Junqueras, ha obtenido el 7%. Y, por primera vez, aparece el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián con un 4%.

Rodríguez Teruel ha explicado que el resultado está muy determinado porque no hay unas elecciones catalanas en el horizonte. Sin embargo, ha defendido que los datos plantea “contradicciones” que los partidos que tendrán que navegar. El trasvase de Junts a AC muestra al mismo tiempo una subida de la valoración a los gobiernos socialistas por los votantes de Puigdemont. Junts tiene ahora una base más proclive al pacto, con la dirección queriendo ir por el camino contrario.

La vivienda repite como el principal problema para los catalanes, subiendo 10 puntos porcentuales con respecto al último barómetro. El 31% de los encuestados lo ha mencionado. En segunda posición, a mucha distancia, está la inmigración (10%) y después la inseguridad ciudadana (9%). Para los votantes de AC y Vox, la inmigración es el mayor problema, con un 29% y 26%, respectivamente. En Junts, ese tema está relegado a la tercera posición, solo con un 8%. La muestra fue de 2.000 personas y la información se recogió de manera presencial.