La policía resuelve un crimen a punto de prescribir: detiene a una mujer por el asesinato de su expareja en Reus hace 20 años
La investigación dio un giro cuando la hermana de la víctima explicó a los Mossos que un conocido del desaparecido había revelado a un familiar los nombres de las personas que lo habían matado


Cuando el padre de Jessica desapareció, ella tenía 17 años, la misma edad de él cuando la concibió. “Casi nos íbamos juntos de fiesta”, explica, sobre una relación estrecha con un padre muy joven. Hasta que en septiembre de 2004 desapareció, sin que durante 20 años tuviese ninguna certeza de qué le había ocurrido. Este jueves, la policía ha informado de lo que considera la resolución del asesinato de Juan Manuel Leiva González a tres meses de la prescripción del caso. Desde febrero, quien fuese su expareja está en prisión preventiva acusada de haberlo matado.
“Jamás de los jamases me creí lo de que se había ido”, asegura Jessica, de 37 años, en una conversación telefónica con este diario. Todo ese tiempo tuvo la sospecha, la intuición de que la exnovia de su padre podía tener algo que ver. “Siempre lo creí así, pero no había manera de demostrarlo”, añade, con todas las prevenciones, en un caso que todavía debe juzgarse. “Yo no sé qué han encontrado, solo digo que si de verdad ha sido ella, que pague”, afirma, sobre la detención y encarcelamiento de la mujer, que además es madre de su hermana pequeña. “Ella es la que peor lo está pasando”, lamenta.
El periplo de la investigación sobre el asesinato, que estuvo a punto de prescribir, se explica en tres tomas distintas. La primera es en septiembre de 2004. La hermana de Juan Manuel Leiva acudió a una comisaría de la Policía Nacional en Reus y explicó que hacía días que no sabía nada de él. “No se sabía qué había pasado. No había cuerpo, ni había nada, y los autores dejaron indicios para hacer creer que se había marchado”, explica el subinspector Moreno de la Policía Nacional. Los agentes encontraron su furgoneta aparcada cerca de la estación de Renfe de Tarragona, y alguien realizó llamadas haciéndose pasar por Juan Manuel y dando a entender que estaba en Francia. El caso llegó a una vía sin salida, y los policías se quedaron sin pistas que seguir.
Hasta que en junio de 2021, en Riudecols (Tarragona), una mujer que acaba de adquirir una finca encontró algo extraño. “Vio una bolsa de plástico, al final de un bajante, y pensó que al día siguiente iría a quitarla”, explica el inspector de la División de Investigación Criminal de los Mossos. En el interior, había los restos óseos de una persona, que en su día fue atada de pies y manos, y jirones de ropa. “Desde el inicio pensamos que es una muerte no natural, una muerte homicida, pero no sabemos ni cómo ha sido ni quién”, añade, sobre la investigación, que también desconocía la identidad de la víctima. Miran incluso las piezas de ropa, el año de fabricación, donde pudo comprarse para saber quién es el muerto. Tiran de antropología forense, pero las bases de datos de ADN no arrojan ninguna coincidencia con personas desaparecidas.
Hasta que en febrero de 2024 llegó el vuelco definitivo cuando la hermana de Juan Manuel Leiva acudió a la comisaría de los Mossos. “Nos explica que una persona hace unos meses que le dijo que quién había matado a su hermano había sido su expareja y el novio que tenía”, relata el inspector de Mossos. Y la mujer añadió que esa persona se lo decía en ese momento porque el novio de la mujer había fallecido ya. Lo hizo en 2022. Un hombre con un perfil violento, y con antecedentes por tentativa de homicidio, según fuentes policiales. Además, añadió que el cuerpo se enterró en una finca de Riudecols. “Ahí ya intuimos que su hermano era el cadáver que tratábamos de identificar”, indica el inspector de los Mossos.
La revelación unió entonces las distintas piezas. Los Mossos avisaron a la Policía Nacional, que llevó la investigación en 2004. Ya entonces, el cuerpo había tomado ADN a una de las hijas de Juan Manuel Leiva, en una revisión de casos antiguos en los que faltaban muestras. “En marzo de 2024 salta la coincidencia”, explica el subinspector Moreno de la Policía. La víctima hallada en Riudecols es Juan Manuel Leiva. En ese momento, ambos cuerpos inician una investigación conjunta.
Los policías no lo han tenido fácil. Cuando fueron a buscar ADN en la furgoneta, el coche ya estaba desguazado. No quedaba casi nada de 20 años atrás. “Todo se basa en indicios”, asegura el inspector de los Mossos. “Hay muchas cosas que apuntan a ella”, añade el subinspector de Policía, sin desvelar, ninguno de los dos, más detalles. Los agentes concluyeron que la expareja de Juan Manuel Leiva junto con quien fuese su novio en aquel momento, ahora ya fallecido, lo mataron, ocultaron el cadáver y dieron a entender que había sido un crimen.
¿Por qué? “No lo sé”, dice su hija Jessica, que como los demás elucubra sobre posibles móviles. Pero tanto los agentes como la hija de la víctima apuntan a una mala relación después de la separación de Juan Manuel y su ex, con una hija común. Además, la policía añade un posible móvil económico: la intención de la mujer de quedarse con una compañía de extintores que tenía Juan Manuel. “Ella continuó con esa empresa”, confirma Jessica.
Los asesinos enterraron el cuerpo de Juan Manuel Leiva a 700 metros de la casa en la que vivían su expareja y el novio ya fallecido. Una segunda autopsia en profundidad de los forenses, muy complicada teniendo en cuenta el estado del cuerpo, determinó que tenía lesiones en el húmero y costillas. La investigación apunta a que lo mataron con un arma blanca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
