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¿Oriol Junqueras o Xavier Godàs? y otras cinco incógnitas en la elección de la nueva dirección de ERC

Unos 8.000 militantes de Esquerra Republicana votan este sábado tras una campaña centrada en la relación con los socialistas y las diferencias personales

Una militante de ERC ejerce su derecho al voto, el pasado día 30 de noviembre, en la sede del partido en Barcelona.Foto: Marta Pérez | Vídeo: EPV
Camilo S. Baquero

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebra este sábado la segunda vuelta en la elección para elegir su cúpula. Militància Decidim, la candidatura del expresidente del partido y aspirante a la reelección Oriol Junqueras parte de favorita ante Nova Esquerra Nacional, que encabeza Xavier Godàs y que agrupa a los afines de la hasta ahora secretaria general de la formación, Marta Rovira. En un proceso donde la participación será clave, están llamados a votar un poco más de 8.000 militantes. Los resultados se conocerán a las ocho de la tarde.

¿Junqueras o Godàs?

El exvicepresident e indultado tras ser condenado en el juicio al procés parte como favorito en la carrera. En la primera vuelta, celebrada el pasado día 30 de noviembre, Junquera cosechó 3.157 apoyos (48%), y se quedó a 111 votos de lograr la mayoría absoluta. Esto habría evitado que los más de 8.000 militantes de ERC con derecho a voto volvieran a ser llamados a las urnas. Godàs, por su parte, logró 2.308 votos, el 35% del total.

En el aspecto aritmético, este sábado serán claves la participación, qué hacen los 824 votos que apoyaron a la candidatura descabalgada en la primera vuelta (Foc Nou) y el 19% de afiliados que no participaron en la votación. Pero en la pelea de fondo, la militancia ha de escoger entre dos caminos que de entrada se ven muy similares pero con matices importantes.

Godàs encarna una sensibilidad del partido que considera que, ante el cambio de tiempo político en Cataluña, es necesario también un cambio de caras en la dirección de Esquerra Republicana. Dos datos permiten defender ese cambio de rasante: la pérdida de la mayoría independentista en el Parlament (que facilitó que el PSC pueda volver a gobernar en Cataluña) y la propia hecatombe electoral de los republicanos (solo en las últimas autonómicas dejaron en el camino 180.000 votos y 13 escaños con respecto al 14-F de 2021).

 Oriol Junqueras y Xavier Godàs tras el debate el jueves en ERC en una imagen del partido.
Oriol Junqueras y Xavier Godàs tras el debate el jueves en ERC en una imagen del partido.

Esa tesis de renovación, cuyos promotores son la propia Marta Rovira y el expresident Pere Aragonès, choca con la idea de continuidad en el liderazgo que propone Militància Decidim. Ambas listas mezclan antiguos altos cargos de la formación con caras nuevas, pero Junqueras se mantiene como candidato a la presidencia, que ocupaba desde 2011 Él defiende que, de ser reelegido, puede volver a llevar al partido a las máximas cuotas de poder y reorganizar el camino para un nuevo embate independentista.

Junqueras, entre otros, cuenta con el apoyo del portavoz del partido en el Congreso, Gabriel Rufián; su antecesor, Joan Tardà. La número dos de la candidatura es la jefa de filas en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisanda Alamany. Dos antiguos consejeros del Govern de Pere Aragonès también están a su lado: Joan Ignasi Elena y Ester Capella. Godàs, por su parte, tiene dentro de la lista a la diputadas en el Congreso Teresa Jordà y Pilar Vallugera. También la vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans. Aragonès le votó en primera vuelta.

¿Será determinante será la participación?

Ocho de cada diez militantes de ERC votó en la primera vuelta de la elección a la cúpula, que como la de este sábado será telemática. Se trata del nuevo récord de participación en una votación interna de ERC. El anterior fue en julio pasado, cuando se sometió a votación el acuerdo alcanzado con los socialistas para investir a Salvador Illa, a cambio de un modelo de financiación singular para Cataluña. Se impuso el sí, con un 53,5% de voto a favor. El no cosechó: 44,8% de apoyo y la participación fue del 77%.

Las cifras apuntan a que la altísima participación benefició mayoritariamente a la candidatura de Godàs y a la de Foc Nou, que entonces jugó a fondo su carta de ser la única que no tenía miembros de la actual Ejecutiva en su lista. Si se comparan los avales entregados por cada una de las candidaturas con los votos obtenidos, Junqueras solo subió un 23%. Godàs logró un incremento del 52% y los de Helena Solà, del 76%. La participación es tan clave que el partido dará cuatro adelantos de la cifra antes de dar el resultado definitivo, a las ocho de la tarde.

¿Qué pasará con los 800 votos de la candidatura que no pasó a la segunda vuelta?

Foc Nou fue la candidatura revelación de la primera vuelta, al obtener 824 votos (12%). Lo que surgió como un grupo de militantes que aunó la oposición al pacto de investidura a Salvador Illa terminó cristalizando como una tercera vía ante Godàs y Junqueras. En una asamblea, el pasado jueves, los promotores optaron por no dar apoyo explícito a ninguna de las listas para este sábado. Sin embargo, en la red X, varios mensajes oficiales apuntan a que hay más sintonía con Nova Esquerra Nacional que con Militància Decidim.

La candidatura que tenía como principales a caras a Helena Solà, exedil en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), y al exconsejero de la Generalitat Alfred Bosch casi dobla apoyos entre los avales que recibió y los votos que finalmente obtuvo. De ahí que fuera una bolsa de votos muy atractiva a la que las listas de Junqueras y Godàs han intentado apelar durante la campaña de la segunda vuelta. Eso ha derivado en cierto endurecimiento del discurso hacia los socialistas.

¿Qué se puede esperar de los pactos con los socialistas?

De entrada, en esa carrera por acercarse a Foc Nou, las otras dos candidaturas han terminado por bendecir que se someta a la militancia si se han de apoyar o no los Presupuestos Generales del Estado y de la Generalitat. Tanto Junqueras como Godàs comparten que se ha de incrementar la exigencia ante los compromisos pendientes de los acuerdos de investidura, pero ahora eso se concretará en una incierta votación.

“Tiene que quedar claro que no nos sentaremos a negociar presupuestos con los socialistas hasta haya cumplido todos los acuerdos que ya ha firmado”, aseguró este viernes Junqueras, tras proponer una comisión interna que evalúe el cumplimiento. Godàs, por su parte, ha defendido que esa votación no tiene por que ser binaria. Eso sí, en un momento de tanta división interna, nada blinda a la votación de una militancia muy dividida de un regusto de segunda vuelta tras el Congreso interno.

¿Entrará ERC al Gobierno de Barcelona?

Mientras que Junqueras y Godàs están de acuerdo en que no se ha de entrar en el Ejecutivo de Salvador Illa, difieren sobre qué hacer en el Ayuntamiento de Barcelona. Alamany llegó a tener un acuerdo casi listo con el Ejecutivo de Jaume Collboni para entrar tras las pasadas elecciones municipales. La crisis del partido derivada del mal fin del tándem Junqueras-Rovira hizo saltar por los aires un pacto donde hasta ya se habían repartido qué áreas asumiría, pero que la militancia de la Federación de la capital catalana del partido jamás votó. Los términos además se negociaron a espaldas de parte de los regidores de ERC, algo que desde el grupo municipal niegan de manera oficial. Alamany y la Federación dejaron en suspenso volver a realizar la votación sobre si entrar o no, pero en menos de seis meses se tendrá que celebrar un nuevo Congreso regional del partido.

¿Hay riesgo de escisión?

Recoser es la palabra más usada en los últimos días por parte de las dos candidaturas. Pero todo apunta a que no será fácil. Junqueras ha moderado su lenguaje después de que iniciara la campaña asegurando que se le había traicionado y que no se podían coser las heridas del partido si antes no se limpiaban. Los de Godàs creen que Junqueras hará una purga si gana y ven en su propuesta de Comisión de la Verdad sobre los carteles de los hermanos Maragall como un instrumento para pasar cuentas con sus detractores. Los del exvicepresident acusan a Nova Esquerra Nacional de quererse quitar de encima a Junqueras y de incluso jugar sucio con desacreditaciones a nivel personal.

Todo apunta a un resultado muy ajustado y así ambas partes tendrán que tomar nota sobre cómo avanzar juntas desde el domingo. Por ejemplo, Joan Puigcercós se impuso en el congreso de la primera década de los años 2000 con algo más del 30% de los apoyos. De entrada, una propuesta de Godàs y que Junqueras ha abrazado parece dar un poco de esperanza en ese camino: los borradores de las ponencias que se han de votar en marzo deberían ser redactados por equipos de las tres candidaturas. Esa hoja de ruta compartida sería, de cierta manera, la autopista donde quepan todos.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.
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