La descarbonización de la edificación, una gran oportunidad para Cataluña

La aceleración del calentamiento global y el consecuente cambio climático nos obliga a afrontar un reto decisivo: la descarbonización de nuestra sociedad. Necesitamos un modelo de producción y consumo que no genere gases de efecto invernadero, lo que implica un cambio radical respecto al actual. A través del Pacto Verde Europeo, Europa plantea la neutralidad climática como objetivo principal, con unas metas claras: reducir un 55% las emisiones para 2030 y alcanzar una economía descarbonizada en 2050.

Este reto es especialmente crucial para la edificación, el sector que se dedica a construir y mantener edificios. En Europa, las emisiones de este sector representan el 36% de las emisiones totales.

Consciente de este impacto, Bruselas ha actualizado la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD). En marzo, el Parlamento Europeo aprobó la nueva versión de esta directiva, que busca apoyar al sector a alcanzar la neutralidad climática en 2050, y será una herramienta clave para el cambio de modelo. Entre otras cuestiones, contempla el edificio de cero emisiones para las nuevas construcciones, pero hay dos áreas fundamentales destacables.

Por un lado, se busca transformar el parque existente en un conjunto de edificios de cero emisiones. La rehabilitación energética es indispensable para lograr la descarbonización. Actualmente, tenemos un parque poco eficiente, que requiere de mucha energía para garantizar el confort en los hogares. El impulso europeo hacia este ambicioso objetivo se refleja en la dedicación de una parte significativa de los Fondos Next Generation a la rehabilitación energética.

Por otro lado, se plantea descarbonizar los materiales de construcción. La energía y los procesos empleados en la fabricación de los materiales utilizados para construir, mantener y rehabilitar los edificios son esenciales para la descarbonización total en 2050. La reducción progresiva de estos impactos es un reto industrial complejo, pero abre un mundo de oportunidades para la innovación y el fomento de los recursos locales, dando lugar a una auténtica revolución industrial.

¿Cómo estamos en Cataluña?

Desafortunadamente, no se agotarán los Fondos Next Generation asignados porque no hemos sido capaces de promover la rehabilitación energética de los edificios al nivel necesario. Además, salvo algunas excepciones, la descarbonización progresiva de los materiales de construcción aún no es una exigencia clara para las administraciones y promotoras públicas.

Pero ahora tenemos oportunidades. La nueva EPBD exige a los estados miembros presentar un plan de renovación, cuyo borrador deberá estar listo para finales de 2025. ¿Tendremos un plan propio para el parque edificado de Cataluña? Es una oportunidad muy valiosa para mejorar no solo la eficiencia energética, sino también otras características de un parque envejecido, como la salud, la accesibilidad y la seguridad. Con las herramientas de la Directiva, esto puede permitir la participación de los vecinos y vecinas, y atender sus necesidades.

Además, el presidente Illa se ha comprometido a construir 50.000 viviendas sociales durante esta legislatura. Esto significará duplicar anualmente la construcción de viviendas respecto a 2023. Esta demanda es una gran oportunidad para iniciar un programa de transformación en la fabricación de materiales.

¡Impulsemos este cambio!