Junqueras pide gestos hacia la Agencia Tributaria Catalana para dar credibilidad al acuerdo con Illa
El candidato a revalidar la presidencia de ERC se desmarca del pacto de investidura, pero insta a cumplir su contenido. Se desvincula también de los escándalos de su partido
Oriol Junqueras, ahora como precandidato a la presidencia de Esquerra Republicana, ha roto su silencio mediático sobre el acuerdo de investidura que permitió a Salvador Illa (PSC) llegar a la presidencia de la Generalitat y que incluye una financiación singular para Cataluña. En una entrevista a RAC-1, el exvicepresident ha reiterado sus dudas sobre ese pacto aunque instando al cumplimiento de todos los puntos. Y ha puesto el refuerzo de la Agencia Tributaria de Cataluña, fundamental a la hora de poder recaudar todos los impuestos como se ha acordado, como el primer gesto a cumplir por parte de Illa. Junqueras se ha desmarcado de los escándalos de su partido, como el de los carteles, asegurando que por estar en prisión estuvo muy aislado de las decisiones de la formación entre 2017 y 2020. Sin embargo, desde ERC han desmentido ese extremo, asegurando que siempre se le proporcionaron los medios necesarios para poder continuar, hasta donde fuera posible, con su cargo.
“La relación con el PSC dependerá del grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos”, ha dicho el expresidente de ERC. Los términos en que se debe desarrollar esa financiación singular, ha añadido, contienen “elementos de incertidumbre”. Ha mencionado por ejemplo el hecho de que se desconozca si la cuota de solidaridad será muy grande o no.
Junqueras también ha remarcado que no es posible tirarlo adelante sin que la Agencia Tributaria de Cataluña tenga un refuerzo de presupuesto y de efectivos, algunos de los cuales cree que deberían venir de “una buena parte” de los trabajadores de la Agencia Tributaria estatal. “Es imprescindible según como se implemente el acuerdo, que espero que sea de la mejor manera posible”, ha insistido. El exvicepresident ha puesto en valor el trabajo hecho en los últimos años en el Departamento de Economía de la Generalitat para reforzar ese órgano. “Si alguno quiere hacer unos buenos Pre
“Yo dije que había muchas razones para votar que no. Y dije que si salía que sí nuestro trabajo era que se cumpliera el acuerdo”, ha asegurado en la emisora. Con todo, se ha desmarcado de las negociaciones, si bien personas de su confianza formaban parte de los grupos de trabajo que negociaron con los socialistas.
Junqueras también dejó claro que piensa exprimir en su carrera a la reconquista de la presidencia de Esquerra Republicana el relato según el cual él no sabía nada de las campañas en B del partido —como la de los carteles de los hermanos Maragall de las pasadas elecciones municipales— y se le tenía al margen de las decisiones de la formación por estar en la cárcel. “No me hago responsable de ninguno de los episodios lamentables de ERC”, dijo.
“No sabía nada de nada”, ha explicado Junqueras, que el pasado sábado presentó su candidatura a presidir el partido, Militància Decidim, en un acto en Olesa de Montserrat. Allí cargó agriamente contra Marta Rovira —con quien dirigió el partido 13 años— y sus afines, la gran mayoría ahora bajo el paraguas de otra candidatura, Nova Esquerra Nacional, y que tiene a Xavier Godàs como candidato a liderar ERC. Junqueras se ha remitido a diversas noticias —algunas, fruto de filtraciones de su entorno— en las que se deja entrever el conocimiento que se tenía en la dirección de Esquerra de casos como el de los carteles. “Lo que han publicado los medios es una prueba”, ha asegurado. “Había quien quería que no lo supiera”, ha añadido, justificando que sabe “lo mismo que la opinión pública”.
“Explicado por los medios, esto [la estructura B] empezó en enero del 2018, yo estaba en Estremera, las cartas de noviembre me las dieron en mayo. A la semana podíamos realizar cinco llamadas de cinco minutos”, ha recordado Junqueras. El exvicepresidente de la Generalitat siguió ejerciendo como presidente del partido cuando estuvo en prisión preventiva y, tras la sentencia del juicio al procés, cuando cumplía su condena en Lledoners. Posteriormente fue indultado por el Gobierno de Pedro Sánchez
En todo ese tiempo, él delegó primero en Marta Rovira y después en Pere Aragonès la coordinación del partido. En el acto del sábado, por ejemplo, le afeó a su antigua mano derecha en la dirección del partido que no reivindicara suficiente el 1-O en campaña electoral —él, sin embargo, avaló el giro pragmático del partido— y descalificó al Ejecutivo republicano, al que acusó de no “pegar carteles electorales”. Unas declaraciones que generaron malestar entre altos cargos del partido y la formación más allá de los afines a Rovira.
“Hay cosas que no deberían haber pasado”, aseguró Junqueras, acusando a su número dos de mala praxis al tomar decisiones sin él. “Me siento muy orgulloso de no haberlo sabido, quizá debería pedir perdón por no haberlo sabido, pero no tuve ocasión”, ha matizado. Rovira, que solo ha roto su silencio con una carta hace unos días, ha contestado de inmediato en X a las acusaciones de Junqueras “Por responsabilidad, no contestaré hoy”, ha dicho, para añadir que lo hará cuando se cierre su mandato en la secretaría general del partido.
Cierta estrategia de la dirección interina de no responder a los ataques verbales de Junqueras sí ha terminado por acabarse. El escenario de aislamiento político en la cárcel que planteó en RAC-1 llevaron a la vicesecretaria de política antirrepresiva de ERC, Marta Vilaret, a desmentirle en un comunicado publicado en X y que ha sido retuiteado, entre otros, por las exconsejeras Meritxell Serret, Dolors Basa o el jefe de filas en el Parlament, Josep Maria Jové. “Oriol Junqueras y la resta de presos políticos, represaliados y exiliados miembros de ERC han tenido a su disposición abogados desde el primer día”, recuerda Vilaret, que pone en valor el trabajo de la abogada Estefanía Torrente. Entre otras cosas, recuerda el texto, Rovira se colegió en el Colegio de Abogados para poder asegurar el contacto directo con Junqueras cuando estuvo en Estremera y hubo un equipo creado especialmente para asegurar el exvicepresident “pudiera seguir liderando el partido desde la prisión, pese a las limitaciones evidentes.”
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