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Ernest Maragall se da de baja de ERC por la polémica de los carteles en su contra pagados por el partido

El excandidato a la Alcaldía de Barcelona pide pasar página y que el partido se centre en la cosas “interesantes y significativas para el país”, en referencia a un pacto con el PSC

Camilo S. Baquero
El exregidor de Esquerra en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, en una imagen de archivo.
El exregidor de Esquerra en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, en una imagen de archivo.Albert Garcia

Ernest Maragall ha decidido romper el carné de Esquerra Republicana este lunes, tras las revelaciones de los últimos días sobre cómo se gestaron los carteles en su contra y su hermano, asociándolos ambos con el alzhéimer que sufre Pasquall, y que aparecieron en la pasada campaña de las elecciones municipales. El excandidato de ERC a la alcaldía de Barcelona ha querido separar su decisión del hecho de que trascendieran los audios que prueban cómo se intentó esconder la implicación de la formación en el escándalo. El exsocialista, que ya había pedido que se asumieran responsabilidades “orgánicas y personales” -ya hay cuatro expedientes disciplinarios en marcha-, ahora muestra su descontento por cómo la dirección política ha gestionado la crisis y se ha reafirmado en la necesidad de renovar la cúpula en el próximo congreso de noviembre y de que se dediquen ahora los esfuerzos a cerrar el pacto con el PSC.

“Como no puedo dejar esto en el aire, hasta aquí hemos llegado”, ha asegurado Maragall, que ha aclarado que ha retrasado hacer pública esta decisión unos días porque tenía covid, asegurando que temía que su silencio se leyera como “complicidad”. La solicitud formal de darse baja, ha dicho, responde a “tomar distancia crítica” de un “espectáculo vergonzoso”, pero se ha reafirmado en que Esquerra ha de ser la “fuerza central del catalanismo progresista” y que ayudará a ello como un ciudadano más. El que también fuera consejero de Acció Exterior y se afiliara 2018 a ERC, tras abandonar el PSC en 2012, da por buenas las explicaciones dadas por la dirección, pero incide en que eso no la “exime de su responsabilidad” y lamenta que no se haya respondido a la crisis con “máxima rapidez y ejemplaridad”.

La campaña de “contraste”, como la definió ERC cuando el escándalo salió a la luz el 1 de julio, se remonta a marzo de 2023 y consistió en pegar en las calles de la capital catalana una serie de carteles en los que se veían imágenes de Pasqual y Ernest Maragall junto a la frase “Fuera el Alzhéimer de Barcelona”. La acción llegó en un momento en que las encuestas le alejaban del triunfo y quedaba ocultado por otros tres candidatos. Los carteles se pagaron mediante una estructura B y los Mossos, en su investigación, descubrieron que los indicios apuntaban al partido.

Maragall, en un principio, había descargado toda la responsabilidad en Tolo Moya, exjefe de comunicación de ERC. Pero la filtración, la semana pasada, de audios que demostraban que la implicación de otros miembros de la cúpula ha llevado al excandidato a decir ahora que no ha habido una buena gestión e instar a que se depuren más responsabilidades. Moya, en una entrevista al diario Menorca - Es Diari se ha reafirmado este lunes con que el exviceconsejero de estrategia, Sergi Sabrià, es el responsable de toda la campaña de contraste y creador del grupo de militantes de base que trabajaba en la estructura B. Sabrià había renunciado hace un par de semanas de su cargo en el Govern, pero asegurando que no era el responsable.

Según su relato, él es una mera “cabeza de turco” para encubrir a unos jóvenes que habrían diseñado la acción que eludía al mal de alzhéimer del expresident sin contar con el aval de la cúpula de comunicación y que fueron detenidos por los Mossos tras la denuncia presentada por el propio Maragall. ERC llegó a ofrecerles hasta 50.000 euros por comprar su silencio.

Con todo, el exlíder de los republicanos en el Consistorio ha dado por cerrado el episodio y se ha mostrado un profundo defensor de los valores que el partido defiende y ha apoyado de manera indirecta la negociación con los socialistas para la investidura de Salvador Illa. “Para mí, esto está cerrado [el caso de los carteles], es mucho más interesante e importante para este país lo que ERC está asumiendo como responsabilidad global”. También se ha reafirmado en que se siente “identificado con el proceso explícito de renovación” que lidera la actual secretaria general del partido, Marta Rovira, y que le enfrenta al expresidente Oriol Junqueras, que se retiró a principios del mes del liderazgo de los republicanos y aspira volver a presentar su candidatura en el Congreso de noviembre.


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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.
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