Josep Maria Mainat perdona ante el tribunal a su exmujer por espiarle el correo
Ángela Dobrowolski no será condenada por revelación de secretos, pero sigue acusada por el intento de asesinato del productor televisivo
Josep Maria Mainat ha anunciado este miércoles, a través de su abogada, que otorgará formalmente el perdón a su exmujer, Ángela Dobrowolski, por haber accedido sin permiso a su correo personal y haberse reenviado documentos sobre su testamento y la gestión de su patrimonio. Dobrowolski se librará así de uno de los dos delitos por los que estos días se sienta en el banquillo de los acusados, ya que la revelación de secretos es un delito semipúblico y la responsabilidad penal se extingue con el perdón del ofendido. Mainat mantiene sin embargo la acusación por intento de asesinato, episodio por el que la mujer afronta una petición de pena de la Fiscalía de 13 años de cárcel.
En la tercera sesión del juicio, la abogada Olga Tubau ha informado al tribunal de que Mainat presentará un escrito para perdonar la intromisión en su correo, delito por el que la Fiscalía solicitaba tres años de cárcel. A principios de 2020, Dobrowolski accedió a la cuenta de su marido y supo así que, si éste iniciaba los trámites de divorcio, ella se vería excluida del testamento. La tarde del 22 de junio de ese año, el productor audiovisual le comentó que al día siguiente iniciaría el proceso de separación, lo que presuntamente llevó a la mujer a planear su muerte. De madrugada, según la acusación, le inyectó una dosis de insulina que resulta contraproducente para el tipo de diabetes que padece Mainat. El hombre entró en coma hasta que Dobrowolski llamó a los servicios de emergencias y éstos lograron reanimarle.
Búsquedas de “coma diabético”
En la sesión de este miércoles ha declarado un informático al que Dobrowolski contactó después de los hechos para desbloquear el ordenador de Mainat. El operario encontró, en uno de los discos duros, búsquedas sobre cómo se producía un “coma diabético” y sobre el suministro de insulina. La mujer, que cursaba la carrera de Medicina, era consciente de que su marido no tomaba insulina, aunque sí otros medicamentos (algunos de ellos inyectados) para mantenerse saludable y joven. En su visita al domicilio, el informático vio que las cámaras de seguridad del domicilio de Barcelona donde ocurrieron los hechos estaban cubiertas con gorras.
El testigo observó que el nombre de usuario correspondía a JM Mainat y, ante la sospecha de que Dobrowolski pretendiera acceder ilegalmente al ordenador, trató de contactar con el hijo mayor del productor televisivo, Pol Mainat. “Si ella no tenía la clave, supuse que no tenía por qué tener acceso”, ha explicado ante el tribunal. Las búsquedas sobre el “coma diabético” las encontró en uno de los discos duros que, de forma separada, analizó. Allí estaban también las imágenes grabadas por las cámaras que hay en la casa.
Una de las claves del caso es saber qué provocó la hipoglucemia severa que dejó a Mainat en coma. Dobrowolski, que declarará previsiblemente este jueves, defiende que esa madrugada le inyectó hormona del crecimiento y vitamina b. Los investigadores y la Fiscalía, en cambio, creen que le inyectó insulina y que no alertó a los servicios de emergencias hasta que la bajada de azúcar era ya muy pronunciada, lo que puso en peligro la vida del productor. Sobre ese aspecto se han pronunciado este miércoles dos médicos especialistas y un forense. Todos ellos han descartado que los fármacos que tomaba Mainat produjesen una hipoglucemia tan pronunciada y han recalcado que sus bajadas de azúcar siempre eran mucho más leves.
Tanto Mainat como los testigos que el 22 de junio de 2020 vieron a Dobrowolski han coincidido en que se encontraba en estado de ansiedad, excesivamente nerviosa. Su exmarido lo atribuyó al consumo de sustancias estupefacientes, que arrastraba desde hacía años: primero cocaína y más tarde metanfetaminas. Los forenses encargados de elaborar una pericial psiquiátrica sobre la mujer han concluido que “no tiene ningún trastorno mental grave”, pero han reconocido que padece un trastorno leve de la personalidad exacerbado por el consumo de esas sustancias. Dobrowolski muestra un “inadecuado control de la ira” y una actitud impulsiva, lo que junto al consumo de drogas puede afectar “levemente” a sus capacidades, han concluido.
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