_
_
_
_

Unos 2.000 jóvenes claman contra el turismo en el centro de Barcelona

La marcha pretende reimpulsar el movimiento juvenil en Cataluña y atrae a 200 entidades, según la organización

Bernat Coll
Manifestación contra el turismo en las Ramblas de Barcelona.
Manifestación contra el turismo en las Ramblas de Barcelona.Gianluca Battista

Salud. Tierra. Futuro. Con estas tres ideas principales casi 2.000 jóvenes salieron el sábado a las calles de Barcelona para reivindicar sus derechos y reclamar unas perspectivas dignas de vida. “En unas condiciones de no futuro, como jóvenes nos toca salir a la calle”, terció Miquel Roca, portavoz del colectivo 8J, al que se han adherido unas 200 entidades, según los convocantes. La marcha, en todo caso, terminó convirtiéndose en un clamor contra el turismo de masas.

El acto se convirtió rápidamente en un punto de encuentro de la izquierda juvenil en la que cupieron todas las reivindicaciones: ecologismo, vivienda, turismo, trabajo, pacifismo, anticapitalismo, Palestina. Juventud en toda su amplitud. Para conseguir el mayor número de apoyos, la organización planteó un manifiesto “de mínimos”, como explicó Roca. Que nadie encontrara motivos para quedarse fuera. “Nos encontramos en un contexto de crisis ecosocial sin precedentes”, añadió Roca. Sus palabras, antes de empezar la marcha, contenían un mensaje de inquietud ante la tendencia social y geopolítica de los últimos años. “Estamos aquí para reclamar acciones ante la incertidumbre de lo que nos viene”.

No parece sencillo ser joven en un contexto en el que la edad media de emancipación en España supera los 30 años, cuatro más que la media europea; y en el que el paro juvenil sigue estando muy por encima que el resto del continente a pesar de la mejora evidente de los últimos años. “Solo queremos construir un mundo en el que vale la pena vivir. No podemos seguir pensando en mantener un crecimiento económico permanente cuando el planeta tiene recursos finitos”, subrayó el portavoz.

La manifestación en Las Ramblas.
La manifestación en Las Ramblas. Gianluca Battista

Convocada a las siete de la tarde en Arc de Triomf de Barcelona, la concentración pretendió esconder su recorrido hasta el final, pero la policía fue guiando desde el principio a la comitiva por delante. La marcha no empezó hasta las 19.30 entre petardos y botes de humo y un clima reivindicativo. “La lucha de la juventud es el futuro de nuestro pueblo”, clamaron en su arranque. Durante el recorrido, cánticos, bengalas, banderas al aire y grafitis de una decena de encapuchados a una tienda Starbucks.

La manifestación se planteó como un punto de inflexión del movimiento juvenil. Sin grandes muestras de músculo callejero en los últimos años, especialmente tras la crisis sanitaria, la convocatoria ofrecía la posibilidad de articular de nuevo el movimiento. Quizás por las expectativas generadas (había decenas de medios gráficos y la manifestación llevaba meses preparándose, según los mismos organizadores), nadie supo responder al principio si la asistencia cumplió con la ilusión generada. La organización cifró el acto en 3.000 asistentes y la Guardia Urbana, en 1.700. “Siempre dicen que no nos movilizamos, y no es verdad. Es un muy buen punto de partida cuando se insinuaba cierta desafección. Somos muchos jóvenes”, respondieron al final desde la organización a modo de balance.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Nada parece ilustrar mejor la contradicción que vive Barcelona con el turismo que la presencia de móviles y más móviles que gravaban el avance de los jóvenes por plaza Catalunya y La Rambla. Mientras la manifestación gritaban Tourist go home, los turistas sacaban fotos encantados de ver aquella expresión popular que les interpelaba directamente, probablemente sin saberlo. Y como que el recorrido era tan céntrico y los coches seguían circulando, las aceras quedaron pequeñas entre jóvenes antisistema y visitantes que cargan bolsas llenas de compras. Capitalismo y anticapitalismo en una misma baldosa. Ocurrió lo mismo en La Rambla. Terrazas, sangrías, paellas en plena manifestación popular.

Algunos turistas graban la manifestación a su paso por Las Ramblas.
Algunos turistas graban la manifestación a su paso por Las Ramblas.Gianluca Battista

La marcha juvenil llega en un momento en que el Ayuntamiento de Barcelona busca potenciar la marca de la ciudad a través de los eventos deportivos. Acogerá a partir de octubre la celebración de la Copa del América de vela, competición que genera cierto rechazo social. El año pasado acogió la salida de la Vuelta a España y ahora última la llegada del arranque del Tour de Francia; mientras sigue abierto el debate sobre la ampliación del aeropuerto. Y el Parlament se forma este lunes con el Hard Rock en el horizonte. “Las instituciones siguen una lógica capitalista y otorgan más valor a la construcción de grandes infraestructuras que a la dignificación primario”, denuncia la organización, que cerró el acto cerca del monumento a Colón.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Sobre la firma

Bernat Coll
Periodista centrado actualmente en la información sanitaria. Trabaja en la delegación de Catalunya, donde inició su carrera en la sección de Deportes. Colabora en las transmisiones deportivas de Catalunya Ràdio y es profesor del Máster de Periodismo Deportivo de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_