Cataluña sale de la fase de emergencia por sequía a cinco días de las elecciones

Cataluña sale de la emergencia por sequía. La Generalitat suavizará el próximo lunes las restricciones más duras, a cinco días de las elecciones del 12M, para seis millones de catalanes que residen en los 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y Girona, que dependen del sistema Ter-Llobregat y que desde hace cuatro meses sufrían recortes en el consumo de agua doméstico, agrícola e industrial. Estas localidades abandonan el estado de emergencia y regresarán a la fase de excepcionalidad con las reservas de los embalses de las cuencas internas cerca del 25% (154 hectómetros cúbicos). El Govern esperará unas semanas más para decidir si flexibilizan las restricciones de los 12 municipios del Alt Empordà, que dependen del embalse de Darnius-Boadella y que se encuentran en fase de Emergencia II. Patricia Plaja, portavoz del Govern, ha afirmado este martes que las lluvias de los últimos días y el “esfuerzo de la población” han permitido tomar esta decisión. “Dijimos que cuando pudiéramos salir de la emergencia, saldríamos”, ha dicho tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía.

Con la relajación de las restricciones el consumo por habitante y día pasa de 180 a 230 litros; la limitación de agua en la agricultura se reduce del 80% al 50%; en la ganadería del 50% al 30%; y, en el sector industrial, del 25% al 15%. Continúan prohibidos el riego con agua potable de parques y jardines, la limpieza de calles y el lavado de vehículos fuera de los comercios destinados para ello. “Seguiremos ahorrando agua sin tener que aplicar las restricciones más duras”, ha afirmado el consejero de Acción Climática, David Mascort.

La fase de excepcionalidad, que forma parte del Plan Especial de Sequía (PES) del 2020, se pondrá mantener hasta el mes de octubre aunque no haya más precipitaciones, según el Govern. “Por entonces ya estarán funcionando las 12 desalinizadoras en la Costa Brava y la desaladora flotante del puerto de Barcelona, que aportará 14 hectómetros cúbicos al año al área metropolitana”, ha explicado Mascort. En este escenario, se podrán rellenar las piscinas públicas y privadas que estén llenas parcialmente sin la condición de ser reconocidas como refugio climático y siempre que cuenten con un sistema de recirculación que garantice la calidad sanitaria. Pero se prohíbe el llenado de las que estén completamente vacías.

Mascort ha sacado pecho de la acción del Govern y ha asegurado que la flexibilización se debe “a la gestión quirúrgica” que se ha hecho de la crisis hídrica. “Estamos mejor que el año pasado por estas fechas, cuando el 65% del agua que consumíamos procedía de los embalses. Ahora no es más del 50%”, ha destacado el consejero, quien también ha enfatizado los avances en las infraestructuras para que Cataluña esté preparada ante futuros episodios de sequía.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, había anticipado en la Cadena SER que Cataluña saldría de la emergencia por sequía tras el aumento de los recursos hídricos. “El nivel de los embalses de las cuencas internas ha mejorado muchísimo. Si tenemos la oportunidad de relajar las restricciones, debemos hacerlo”, explicó Aragonès. Los recientes episodios de lluvias en Cataluña han dejado en 154 hectómetros cúbicos las reservas de agua de las cuencas hidrológicas internas, según los últimos datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA). La cifra se acerca a los 165 hectómetros cúbicos que marca el Plan Especial de Sequía (PES) para activar la salida de la fase de emergencia. La previsión es que la capacidad de los embalses que gestiona el ACA continúe aumentando en los próximos días con el deshielo y algunas precipitaciones puntuales repartidas por el territorio.

Aragonès, en plena campaña electoral, recalcó que la situación “es mejor que hace un año” y explicó que la flexibilización de las medidas antisequía se realizará “de forma responsable” para apoyar, especialmente, a la agricultura y ganadería, que tenían restringido desde febrero el uso de agua un 80% y un 50%, respectivamente, en los municipios donde estaban decretadas las fases de Emergencia I y II.

La semana pasada Mascort no descartaba que la Generalitat decretara la salida de emergencia tras las precipitaciones que empaparon toda Cataluña y que llenaron los embalses por encima del 22% de su capacidad. “Tenemos que valorar muchas circunstancias, pero está entrando muchísima agua y se espera que los pantanos sigan llenándose”, dijo en una visita a la sierra de Collserola (Barcelona).

La decisión final del Govern llega a cinco días de las elecciones del 12M y tras analizar cuál será el consumo de la población en verano, la cantidad de agua producida por las desalinizadoras y regeneradoras, y los recursos hídricos que deben ir destinados a la campaña de riego agrícola.

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