_
_
_
_
_

La Generalitat recuperará el Procicat, el órgano que gestionó la pandemia, para la emergencia por sequía

El ente ayudaría al Govern a decretar nuevas restricciones. La oposición ve con buenos ojos su aplicación pero “vigilará” que las posibles medidas “estén justificadas”

Imagen del embalse de la Llossa del Cavall (Sant Llorenc de Morunys, Lleida) al 20% de su capacidad en diciembre

pantano, sequia, agua, emergencia climatica
Imagen del embalse de la Llossa del Cavall (Sant Llorenc de Morunys, Lleida) al 20% de su capacidad en diciembre pantano, sequia, agua, emergencia climaticaAlbert Garcia

La grave crisis por sequía a la que se enfrenta Cataluña resucitará a un viejo conocido de los catalanes, el Procicat. Este órgano, el Plan Territorial de Protección Civil, que fue el encargado de gestionar las medidas y restricciones durante la pandemia, se reactivará para intervenir y, si es necesario, tomar medidas que requieran de la coordinación de varios departamentos. Cuando se declare la emergencia por escasez de agua, algo que podría ocurrir el 1 de febrero, el Procicat se activará en modo de prealerta de manera que pueda comenzar a actuar en el momento que lo decida el Govern.

El órgano público, que fue duramente criticado por la falta de transparencia a la hora de tomar decisiones durante la pandemia de la Covid-19, ya está haciendo un seguimiento de la sequía que vive desde hace 39 meses Cataluña. Pese a la lluvia prevista para este viernes, todo apunta a que la entrada en fase de emergencia llegará más pronto que tarde, cuando los pantanos de las cuencas internas bajen hasta el 16% de su capacidad. En estos momentos ya están por debajo del 17%. Con la entrada en el peor escenario de la sequía, se activarán las primeras restricciones y se dispondrá a intervenir el Procicat. Fuentes de Interior aseguran que la activación de este ente serviría “como herramienta legal” para decretar nuevas restricciones. Se trata de una entidad dependiente de este Departamento que analiza las situaciones de emergencia que se viven en Cataluña y que permitiría a la Generalitat tomar “decisiones más transversales” no contempladas en el Plan Especial de Sequía, según explican desde Protección Civil.

La composición de este organismo es compleja. Se construye alrededor de un comité técnico específicamente creado para estudiar periódicamente la evolución de un escenario de riesgo declarado para la población y determinar las acciones a tomar. Aunque el Procicat entrará en el nivel de prealerta, el más bajo de las tres fases, fuentes de Protección Civil afirman que “llevan meses” haciendo un seguimiento con informaciones que le trasladan desde los departamentos de Acción Climática, de Salud y del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat). En esta etapa, el órgano hace un esbozo de la realidad que vive la población para “estar prevenidos” en caso de pasar al nivel de alerta, el estado en el que se podrían determinar restricciones más severas. La decisión de cambiar el nivel de riesgo compete al Departamento de Interior.

La estructura del Procicat varía en función del riesgo que se esté analizando. A las reuniones de estas “mesas”, coordinadas por Protección Civil, acuden las consejerías afectadas; actores de los servicios y suministros esenciales, como los bomberos o los cuerpos de Policía; organizaciones privadas y expertos que pudieran aportar soluciones. Durante la pandemia, a estos encuentros asistieron la Autoridad de Transporte Metropolitano (ATM), el Departamento de Salud, la Agencia Catalana del Agua (ACA) o los Mossos d’Esquadra, entre otros. En aquellas reuniones hacían un seguimiento de la situación, exponían las medidas a tomar y compartían información entre ellos. Sin embargo, la complejidad de la composición de este ente generó numerosas críticas por falta de transparencia, entre otras cosas, porque nunca se dejó constancia de sus deliberaciones ni se razonaban sus resoluciones, como los cierres perimetrales o las restricciones horarias de la restauración. Tampoco se sabía a ciencia cierta quiénes intervenían en aquella mesa que dirigía la vida de los catalanes. Las conclusiones eran trasladadas a la dirección del Procicat, que decidía si adoptar o no las restricciones por el coronavirus.

El procedimiento para la mesa de la sequía será similar cuando se declare la alerta, aunque desde Protección Civil desconocen cuándo se activaría esta fase: “Puede que lleguemos a verano y no hayamos tenido ninguna de estas reuniones con los actores implicados”, destacan. El Departamento de Acción Climática sería quien tendría la última palabra sobre la aplicación de nuevas medidas. “El Plan Especial de Sequía lo tiene todo previsto. Pero la situación puede empeorar y afectar de otra manera a la población”, explican estas fuentes, quienes resaltan que el Procicat sí tendrá que elaborar actas de las reuniones que se realicen tras la modificación de la normativa de los órganos colegiados en Cataluña.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La oposición seguirá de cerca la evolución de este organismo. A preguntas de este periódico, En Comú Podem ve con buenos ojos que se active un organismo coordinador con las consejerías involucradas. “Todo lo que implique facilidades en la transmisión de información y debate entre los distintos sectores es positivo”, afirman. Sin embargo, subrayan que de repetirse la falta de transparencia en la toma de decisiones de envergadura que afectan a la población pedirán explicaciones. “Vamos a estar encima de todas las decisiones que se puedan tomar, que estén bien justificadas y en coordinación con todas las áreas y el territorio. En caso de que no sea así, seremos los primeros en pedir explicaciones”, recalcan.

La Generalitat, que preside Pere Aragonès, aprobó el martes los acuerdos para modificar algunas restricciones incluidas en el plan de sequía. Además de suavizar los límites para la práctica deportiva, establecer las condiciones en las que se pueden utilizar las piscinas y cómo se recortarán los caudales ecológicos de los ríos Llobregat, Muga y Ter, no se podrán iniciar nuevas actividades ganaderas o ampliar la capacidad de las ya existentes. Tampoco se podrán impulsar nuevos planes urbanísticos ni actividades económicas relacionadas con el comercio e industria, aunque sí podrán tramitar los procedimientos legales.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_