El PSC se abre a modificar también las prebendas de los expresidentes de la Generalitat

La portavoz parlamentaria del Partit dels Socialistes (PSC), Alícia Romero, se ha abierto este martes a retocar también la ley que regula las prebendas a los expresidentes de la Generalitat además de los expresidentes del Parlament de Cataluña. Aunque no ha especificado qué asignaciones materiales o económicas se tendrían que modificar, ha dicho que su formación ve con buenos ojos revisar de manera global el sistema y calcula que a finales de mayo se pueda debatir en el pleno la propuesta sobre las pensiones de los expresidentes de la Cámara catalana, que se quiere tramitar por lectura única. Comunes y socialistas difieren sobre cómo evitar que si la presidenta suspendida Laura Borràs es condenada reciba las asignaciones.

“Estamos abiertos a revisar eso [los derechos de los expresidents], ver de qué manera podemos ser todos coherentes y llegar al máximo consenso posible. Se ha poder abrir ese debate”, ha dicho Romero. La portavoz del PSC, sin embargo, ha dicho que su propuesta actual se ciñe a lo que sucede en la Cámara para responder al debate público que ha suscitado el caso de Borràs (a la espera de la sentencia del juicio por supuestamente fraccionar contratos públicos para beneficiar a un amigo). Otra cosa es qué puede pasar en el trámite parlamentario y las enmiendas que se puedan incorporar. Un debate, que por cierto, coincidiría con el momento álgido de la campaña a las elecciones municipales.

Romero ha defendido en una rueda de prensa la propuesta de su partido, que termina con cualquier tipo de asignación mensual y pensión vitalicia para los expresidentes del Parlament a partir de ahora. De acuerdo a la ley de 2003, una vez entregan el acta, tienen derecho a cobrar el 80% del suelo por la mitad del tiempo que han ostentado el cargo (y como mínimo por una legislatura) y, al jubilarse, tienen una pensión vitalicia del 60% del salario que tenga fijado en ese momento la presidencia de la Cámara. Ese beneficio pasa a las viudas o viudos o hijos menores de edad, que reciben el 50%. Solo la viuda del socialista Joan Reventós recibe este último beneficio (39.999 al año).

Para los socialistas, su propuesta es más amplia que la de los comunes, que fija que en caso de que haya una condena firme contra un expresidente del Parlament por un caso de corrupción se le revoquen los beneficios de manera automática. “Las eliminamos y ya está. Si entra en vigor mañana no la recibirá”, ha dicho respecto a una posible condena de Borràs. El portavoz de En Comú Podem, David Cid, se ha mostrado a favor de hacer un debate “sereno” sobre los privilegios de los expresidentes de ambas instituciones (y también de los complementos de miembros de la Mesa y de las dietas de los diputados) pero cree que la sociedad no se puede permitir que, si la presidenta suspendida es condenada, llegue a cobrar alguna de las prebendas. Para Laia Estrada (CUP) se trata de un debate parcial y de cara a la galería.

Preguntada Romero sobre si es coherente que se eliminen las prebendas en la Cámara catalana y se mantengan las de los expresidentes del Congreso de lod Iputados, Romero se ha mostrado contraría a que haya “privilegios” en cualquier sitio pero ha dicho que le corresponde a los diputados de las Cortes decidir sobre su autoorganización. Sobre si eliminar cualquier asignación a la segunda autoridad de Cataluña implica hacerle perder su institucionalidad ha segurado que el real desprestigio viene cuando “una presidenta suspendida del cargo no renuncia y nos pone a todos en una situación delicada”.

Es la Mesa del Parlament la que, si hay un acuerdo, puede adelantar los plazos del debate. Con el calendario actual, la propuesta del PSC podría debatirse a finales de mayo, principios de junio.

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