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Los catalanes apuestan por reducir los costes de sus funerales y ven con buenos ojos el ataúd de cartón

Los camposantos recuperan la afluencia de visitantes con números prepandémicos

Todos los Santos 2022
Un hombre atiende un nicho en el cementerio de Montjuïc, en BarcelonaGianluca Battista
Alfonso L. Congostrina

Los cementerios de toda Cataluña recuperaron este martes, Día de Todos los Santos, los niveles de afluencia de antes de la pandemia. En Barcelona las previsiones apuntaban que más de 90.000 personas visitaran las tumbas o nichos de sus familiares a lo largo de este puente. Funos.es , el primer comparador de precios en internet de funerarias, ha hecho público su informe anual del sector funerario y cada vez es más evidente que en Cataluña, a diferencia de otras partes de España, los usuarios buscan abaratar los gastos de los funerales siendo una de las comunidades autónomas donde más se incinera y se ve con bueno ojos la implantación del ataúd de cartón para reducir gastos de los sepelios.

Un panteón en venta en el cementerio de Montjuïc
Un panteón en venta en el cementerio de MontjuïcGianluca Battista

En toda España se incineran el 45% de los fallecidos, una práctica que solo hace que aumentar y que –además de otras ventajas- limita el coste de usos de nichos y tumbas. Ese porcentaje crece en Barcelona hasta el 50%. Aun así, la capital catalana es uno de los lugares –junto a Madrid- donde son más caros los servicios fúnebres. En la capital catalana, según la OCU, un funeral supera los 5.000 euros mientras que la media en España es de 3.700 euros. Los precios en la capital catalana y en otras ciudades de la comunidad autónoma se deben, según la propia Funos, a que hay muy poca competencia. De hecho, en Barcelona solo operan tres funerarias mientras que en ciudades como Valencia o Zaragoza con cerca de 30 empresas por cada ciudad los precios se desploman a 2.500 euros por funeral.

Cementerio Montjuïc
Cementerio de MontjuïcGianluca Battista

Marc Vallhonesta, fundador y consejero delegado de Funos, advierte que en el informe de su comparador de servicios se detecta que los catalanes tienden a prácticas para abaratar su funeral: “Mientras que un 73% de los catalanes no quiere un ataúd de alta calidad en su funeral, solo el 61% del resto de España no optaría por él”. Hace varios años que se patentó el ataúd de cartón con el que se conseguiría no solo abaratar servicios fúnebres sino, también, utilizar menos gas en la incineración. La implantación de este ataúd no se ha realizado debido a la presión de las empresas de servicios. “Mientras que el 40% de los españoles desearían para sí mismos un ataúd de cartón y solo lo rechazarían un 30%; en Cataluña lo querrían un 47% y lo rechazaría un 24%”, admite Vallhonesta. Según Funos casi el 50% de los catalanes no descarta la opción de donar su cuerpo a la ciencia mientras que en el resto de España solo el 30%.

En cuanto a los seguros de decesos, en Cataluña tiene mucho menos éxito este tipo de fórmulas. El 47% de los españoles están asegurados mientras que solo el 34% de los catalanes han contratado este seguro.

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“También hay diferencias significativas cuando proponemos opciones más futuristas. Los catalanes son más pragmáticos y realistas y menos abierto a innovaciones. Por ejemplo la criogenización [preservación de seres vivos a bajas temperaturas], a nivel nacional atrae esta alternativa al 32% frente al 20% de los catalanes que lo aceptaría”, sostiene el CEO de Funos.

En lo que todas las comunidades autónomas están alineadas es en rebajar el IVA de los servicios funerarios. Una solicitud que realizan el 93% de los españoles sin diferencias en las comunidades autónomas.

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