La torre más alta de la Sagrada Familia de Barcelona estará acabada en 2026

La pandemia del coronavirus interrumpió las obras de la Sagrada Familia de Barcelona y trastocó el calendario que contemplaba acabarla en 2027 o 2028. La junta constructora sigue sin aventurar una fecha de finalización de los trabajos. Pero en la rueda de prensa anual, el arquitecto Jordi Faulí ha señalado este jueves que la torre más alta del templo, la de Jesús, estará acabada en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí. Mientras, el año que viene comenzarán los trabajos de restauración de la primera fachada que comenzó Antoni Gaudí, la del Nacimiento, que mira a la calle de Marina: se terminó en 1930, cuatro años después de la muerte del arquitecto. La rehabilitación acabará en 2025, ha dicho Faulí.

El director general de la junta constructora, Xavier Martínez, ha celebrado que los visitantes y los ingresos que generan se están recuperando a un ritmo mayor del previsto. Con entre 2.000 y 15.000 visitantes a lo largo del año, la Sagrada Familia cerrará 2022 con 3,4 millones de visitantes, un 72% respecto a 2021. La previsión para 2023 es tener cuatro millones de visitantes, como antes de la pandemia. En ingresos, este año se cerrará con 87 millones de euros (el 85% de 2019). “Nos ha permitido aumentar la velocidad de la construcción”, ha asegurado. En 2023 los ingresos también se habrán recuperado respecto a 2019, con 102 millones de euros.

En su intervención, Faulí ha explicado que antes de finales de este año estarán listas las obras de dos de los cuatro evangelistas, Lucas (representado por un buey) y Marcos (por un león). Sobre la torre de Jesús, la más alta (tendrá 172,5 metros), ha detallado que de 12 niveles que tendrá, “estamos en el nivel ocho”, 126 metros de altura.

A la pregunta de qué faltará para terminar el templo cuando esté totalmente construida la torre de Jesús, Faulí ha enumerado que tienen licencia para “la fachada de la Gloria, las cuatro torres de los evangelistas, el baptisterio, la capilla y el límite vertical del solar”. Y quedan también las cubiertas de las naves central y lateral, la capilla de la Asunción (calle de Provença) y los claustros anexos. Lo último será la capilla de la sacristía, porque estará ubicada en el patio por donde entra el material de las obras.

Negociaciones con el Ayuntamiento

Sobre las negociaciones entre el templo y el Ayuntamiento de Barcelona por la continuidad de las obras más allá del solar, que podrían afectar viviendas de la calle de Mallorca y hasta la calle de Aragó, los directivos han asegurado que desde la primera reunión celebrada en 2020 “no ha habido más contacto con los vecinos ni con el Ayuntamiento”. Tampoco ha habido avances respecto al compromiso de la Sagrada Familia de hacer un acceso directo del metro al templo para reducir las aglomeraciones que se producen en la calle. “No nos han convocado”, ha manifestado el director general.

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