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Una foto en el tejado de Pau Riba como prueba de que Aslan murió siendo un obrero irregular

El hombre trabajaba sin contrato en la reparación de una nave cuando cayó y falleció

Rebeca Carranco
La fotografía de Aslan hallada en el móvil del empresario para el que trabajaba supuestamente de forma irregular.
La fotografía de Aslan hallada en el móvil del empresario para el que trabajaba supuestamente de forma irregular.EL PAÍS

Una fotografía de Aslan Margiev mientras trabajaba en la reforma de la casa del artista ya fallecido Pau Riba en Tiana (Barcelona) es una de las principales pruebas que la familia del hombre tiene para demostrar que era un empleado irregular de una pequeña empresa de construcción cuando murió. Aslan falleció al caer de otra obra distinta, presuntamente por encargo de la misma compañía, en Sant Andreu de la Barca. La empresa niega cualquier vínculo laboral con la víctima.

Aslan falleció el 18 de noviembre de 2020 mientras arreglaba el tejado de uralita de una nave industrial alquilada a una compañía logística en Sant Andreu de la Barca. El hombre, de 44 años, pisó una zona que cedió, cayó de ocho metros de altura y falleció. El juzgado de instrucción 2 de Martorell, que ha cerrado la investigación, sostiene que su “empleador” era la “mercantil La Fontaine Producciones”. Y que en ese momento realizaba “trabajos de reparación e impermeabilización de la cobertura de la nave”. Con el cuerpo aún en el suelo, todos los testigos de lo ocurrido negaron conocerle.

Aslan carecía de permiso de residencia y de trabajo, asegura el juez, no tenía ningún contrato en vigor ni estaba dado de alta en la seguridad social. La investigación de lo ocurrido sostiene que fue reclutado por un conocido para “efectuar trabajos remunerados” para la empresa La Fontaine. Trabajaba con la supervisión del responsable de la compañía y de otro de los trabajadores “sin que se haya constatado por la inspección de trabajo que existiera en su puesto laboral protección alguna de riesgo de caída, ni individual ni colectiva”, afirma el auto de apertura del juicio oral. La Fontaine ha declinado hablar con este diario.

Los Mossos han analizado los teléfonos móviles de los tres investigados por la muerte de Aslan: el administrador de la compañía, un trabajador y el contacto que reclutó presuntamente al hombre. Una de las principales pruebas que han hallado en el teléfono móvil del responsable de La Fontaine es una fotografía de Aslan reparando el tejado del artista Pau Riba, un tiempo antes de su muerte. Además, el teléfono móvil del responsable de la compañía le ubica en las obras de Riba así como en las de la nave de Sant Andreu de la Barca.

Otra de las pruebas esenciales es un archivo que los agentes han hallado en el correo electrónico del administrador de La Fontaine. En uno de los mails intervenidos, encontraron un documento bajo el título “horas chicos octubre” donde constan las horas trabajadas de diversas personas. La mayoría son en la rehabilitación del domicilio de Pau Riba, y también en la nave de Sant Andreu de la Barca. Entre las diferentes personas reseñadas “se puede leer el nombre de Aslan, en concepto Tiana, un total de seis días trabajando y el importe cobrado, 360 euros”, recogen los Mossos d’Esquadra. La casa de Pau Riba está en Tiana.

El juez ha cerrado la investigación por un delito de homicidio por imprudencia, del que acusa al administrador de La Fontaine y a uno de sus trabajadores como encargado de la obra. Además, responsabiliza de un posible delito contra los derechos de los trabajadores a los dos hombres y al reclutador de Aslan. Asegura que el amigo de Aslan le buscó trabajo “con conocimiento de su situación personal y laboral en territorio español para los trabajos donde se produjo el accidente que acabó con su vida”.

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La muerte de Aslan dejó en una situación de absoluta precariedad a su mujer, Angela Margiev, y al hijo de ambos, Marat, de 16 años, del que cuidaba Aslan en España. Cuando falleció, Aslan le esperaba en el piso en el que vivían en Barcelona. Llegó su reclutador a casa con otro amigo, y le contó al menor que su padre había tenido un accidente, que tenía una pierna rota. Cogieron un taladro que tenía en el domicilio y ya no volvió a saber nada más de su padre hasta el día siguiente, que le comunicaron que había fallecido. En el momento del accidente, Marat vivía solo con Aslan en España. Su madre, Angela, se encontraba en Rusia.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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