El Tribunal Superior de Justicia autoriza la prórroga del toque de queda otros 14 días en Cataluña

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha autorizado la prórroga del toque de queda y la prohibición de reuniones de más de 10 personas otros 14 días, hasta el 21 de enero, como le solicitó la Generalitat para frenar el auge de contagios del coronavirus y reducir la presión asistencial.

En un auto, la sección tercera de la sala contenciosa del alto tribunal catalán avala prorrogar estas restricciones, que afectan a los derechos fundamentales, a las que en esta ocasión no se ha opuesto la Fiscalía, al considerar que la situación actual de la pandemia presenta unas características “bastante desfavorables” y que es necesario garantizar adecuadamente la defensa de la asistencia sanitaria. De esta forma, el toque de queda se aplicará hasta el 21 de enero entre la una y las seis de la madrugada en un total de 132 localidades catalanas —entre ellas Barcelona, las ciudades metropolitanas y las demás capitales de provincia—, con más de 10.000 residentes y una incidencia acumulada a siete días superior a 250 casos por cada 100.000 habitantes, así como los conocidos como municipios isla, que colindan con localidades de alta incidencia.

La expansión del virus en Cataluña da ligeras muestras de agotamiento y las autoridades sanitarias confían en superar pronto el pico de la sexta ola del coronavirus. La secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, se mostró prudente en rueda de prensa porque aún espera el efecto de Fin de Año, y prevé tocar techo “la semana que viene”. “Algún indicador muestra una estabilización, pero no tenemos que esperar al 10 de enero para poder concretar el pico a ciencia cierta”, afirmó Cabezas.

La velocidad de reproducción y el riesgo de rebrote descendieron ligeramente en las últimas horas. Además, el acumulado semanal de los últimos tres días con datos consolidados muestran el mismo registro: 133.000 positivos a la semana. El equilibro de estos indicadores anima a la Generalitat a considerar que el pico está cerca, aunque las cifras absolutas siguen siendo de récord. La incidencia de casos en Cataluña, en todo caso, es similar a la media del resto de España.

Para aligerar el principal problema de esta sexta ola, la saturación en los centros de atención primaria (CAP), el Departamento de Salud decidió el 27 de diciembre que los ambulatorios registren como válidas las automuestras domiciliarias que fueran positivas, sin la necesidad de que un sanitario efectúe una prueba diagnóstica; y habilitó el lunes a las farmacias como punto de notificación de positivos por test de antígenos rápidos con el mismo objetivo. La medida pretende que los contagiados con sintomatología leve o asintomáticos no acudan a la red primaria para notificar su contagio y los profesionales sanitarios atiendan a aquellas personas que realmente lo necesiten. En los dos primeros días de servicio, las farmacias notificaron más de 9.000 nuevos positivos.

Cataluña batió el lunes su récord absoluto de visitas de enfermos de covid a los ambulatorios, con 75.600, y el martes la cifra se le acercó hasta las 63.559. “Hemos tenido una explosión de casos espectacular y la covid nos está desbordando”, admitió Jordi Acezat, director del CAP Casernes de Barcelona. “Es importante diferenciar qué actuaciones son sanitarias y cuáles son burocráticas, y por ello notificar los positivos en farmacias y no en los ambulatorios, por ejemplo, es muy importante”. Para Acezat, es imprescindible tener manos libres para garantizar la atención de todas las patologías. “Necesitamos tratar bien una diabetes o identificar situaciones graves y hacer el seguimiento de las enfermedades crónicas”.

La inclusión de los resultados domiciliarios en los datos epidemiológicos del Departamento disparó las cifras de positividad porque solo se notificaban los casos positivos. Esto hacía que el porcentaje de infectados en los test realizados fuera mucho más alto (superaba el 45% los últimos días) del real, porque las pruebas realizadas con resultado resultados negativos no constaban. Salud comunicó este miércoles que ya no introducirá los resultados de los tests domiciliarios y los comunicados por las farmacias en sus cálculos. “Seguirán sumando como casos y pruebas hechas”, apunta el Departamento.

La actual saturación del sistema lleva a algunos sanitarios a plantear un cambio en la gestión de la crisis. “A la larga tendremos que detectar las personas vulnerables para hacerles un seguimiento profundo, y al resto de personas decirles: ‘Quedaos en casa como si tuvierais un resfriado”, reivindicó el jefe de enfermedades infecciosas del hospital Parc Taulí de Sabadell, Manel Cervantes, en Catalunya Ràdio. Cervantes insistió que la actual variante de la covid es “infinitamente menos grave” y que ante el descenso de la mortalidad es necesario replantear la convivencia con el virus. “No podemos plantear vacunarnos cuatro veces al año. Es inviable”.

Una de las principales tareas de los sanitarios es mantener el ritmo de vacunación. Según datos de Salud, las personas de más de 70 años con la dosis de refuerzo tienen una probabilidad 15 veces menor de entrar en la UCI, y siete veces menos de ingresar en el hospital. Cabezas, además, compartió un estudio del Reino Unido que concluye que las vacunas reducen por tres las posibilidades de entrar en el hospital con la variante ómicron, y por cinco en los casos de delta. “Delta es más severa que ómicron, y las vacunas tienen una buena respuesta a esta variante, especialmente con la dosis de recuerdo”, apuntó Cabezas.