Fira Barcelona tiene confirmados 100 congresos para 2022 y la ciudad opta a 90 candidaturas

Barcelona tiene en el calendario un centenar de congresos ya confirmados para 2022 y otros 50 para 2023. Esos dos años son los que prevén Fira de Barcelona y Turisme de Barcelona como de clara recuperación del turismo ligado a las convenciones y a los negocios. Un segmento del negocio turístico que centra una estrategia compartida con el Ayuntamiento de Barcelona que ha dotado de un fondo extra de tres millones de euros para atraer a más congresistas y más eventos. La ciudad opta, además, a 90 candidaturas de convenciones con el horizonte de 2027.

Todo con el objetivo de recuperar la presencialidad de un tipo de viajeros que se ha visto muy golpeada por la pandemia y que es el que aporta más a la ciudad: “No solo económicamente, sino porque es el más respetuoso con los valores de Barcelona y suelen repetir visita”, resumía Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del consistorio en una jornada en la Fira. Se espera más participación presencial, sobre todo, en el MWC de 2022, lo mismo que el congreso del audiovisual (ISE) –el evento más importante mundial de ese sector-y el Seafood – el principal congreso mundial de productos del mar- además de Alimentaria. Todos ellos se celebrarán en el primer trimestre del año. Dos de ellos, ISE y Seafood decidieron en 2019 celebrar sus congresos en Barcelona, hasta ese año se realizaban en Ámsterdam y Bruselas, respectivamente. La pandemia imposibilitó el Seafood que se tuvo que aplazar este año y en el caso del ISE sí se hizo su primera edición pero con un número reducido de participantes.

Ese fondo de tres millones del Ayuntamiento se destina a promocionar y ayudar a los gastos de congresos y eventos en los sectores clave para Barcelona: ciencia -especialmente ligada a la medicina e investigación- tecnología y cultura y deportes.

El impacto del turismo MICE -el que reúne a visitantes de negocios, conferencias y congresos- fue en 2019 de 1.900 millones de euros para la ciudad. Y según datos del Observatorio del Turisme de Barcelona, un viajero de ese sector suele gastar hasta 115 euros diarios, al margen del alojamiento. Un gasto que representa un 51,8% más que el que viene a la capital catalana para pasar las vacaciones o por ocio.

En 2019, ese sector representó el 19,7% del total de los turistas, una cifra que en 2020, en plena pandemia y sin vacunas, cayó al 11,8%. La media del viajero que llega por negocios o convenciones tiene 38 años, el 72% consume gastronomía, se desplaza a pie o en taxi y está una media de 4,7 noches. Los “repetidores” en volver a la ciudad es alto: un 36% ya había estado antes.