El Gobierno catalán y el PSC prevén que la mesa de diálogo se retome a principios de 2022
La portavoz del Ejecutivo catalán confirma el encuentro, adelantado por la del partido el pasado fin de semana
La mesa de diálogo entre el Gobierno central y catalán para solucionar el conflicto político volverá a reunirse de manera pública a principios de 2022. Así lo ha asegurado este martes la portavoz del Govern, Patricia Plaja, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Ejecutivo que preside Pere Aragonès. Plaja ha confirmado así, aunque sin ahondar en detalles, la nueva cita entre ambas delegaciones adelantada por la portavoz de los socialistas catalanes, Alícia Romero, durante el fin de semana. Ese foro se reactivó en septiembre pasado, bajo la premisa de continuar con encuentros discretos, y solo publicitar las reuniones si había adelantos significativos.
La nueva cita había sido revelada por la portavoz del PSC en una entrevista a Europa Press. “La mesa de diálogo entre gobiernos se puso en marcha, ahora tiene que haber una segunda reunión a principios de año. Además, se han puesto en marcha las comisiones bilaterales”, había dicho la también diputada en el Parlament.
Plaja, preguntada este martes por esas declaraciones, ha confirmado tanto que habrá un nuevo encuentro público “a principios de 2022″ como que efectivamente varios grupos de trabajo se han ido reuniendo desde el pasado 15 de septiembre. Ese día los presidentes Pedro Sánchez y Aragonès dieron el nuevo impulso a ese foro con encuentro en el Palau de la Generalitat de Barcelona. La mesa había quedado congelada durante la pandemia.
La portavoz del Ejecutivo no ha dado más detalles, como la fecha o sitio del encuentro, o si se cumplirá la premisa de informar públicamente de los acuerdos alcanzados cuando hubiera adelantos significativos. La Generalitat quiere que en ese foro se dé luz verde a la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña y salga a adelante una amnistía sobre los “represaliados” por el procés. El Ejecutivo de Sánchez cierra la puerta a estas opciones y propone una serie de mejoras de infraestructuras y de inversiones reivindicadas históricamente desde Cataluña.
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