Aumentan las turbulencias de Ciudadanos en Cataluña con bajas y expulsiones
La última en darse de baja ha sido la ex diputada Sonia Sierra
Ciudadanos ha sufrido nuevas turbulencias internas en Cataluña en las últimas 48 horas: la exdiputada en el Parlament Sonia Sierra ha roto el carné del partido, mientras que la dirección ha iniciado procesos de expulsión contra sus portavoces en los ayuntamientos de Lleida y Girona. Las salidas en Ciudadanos han sido una constante desde incluso antes del 14F, cuando la formación naranja pasó de 36 a 6 diputados en el Parlament, aunque desde el partido restan peso a la crisis y ponen el acento en la nueva etapa de la formación, en la que buscan centrarse en su cariz “liberal”.
La última en darse de baja en Cataluña ha sido la ex diputada Sonia Sierra, próxima a Lorena Roldán, ahora diputada del PP, y una de las primeras en marcharse de Ciudadanos. “Esta semana me he dado de baja de Cs y no pensaba hacerlo público, pero llevo días recibiendo ataques tanto de cargos públicos como orgánicos de dicho partido así como de cuentas vinculadas a él, algo que me parece inaceptable porque yo nunca he faltado el respeto a nadie”, ha denunciado en Twitter. Según la ex diputada naranja, en los últimos días habría sido atacada también por “denunciar que Cs ha aprobado los presupuestos separatistas de Premià de Mar a cambio de un cargo de confianza para un ex diputado”. “Me decían que esas personas serían expulsadas del partido. Y ahí siguen mientras que los expulsados son otros”, añadía en sus mensajes.
Por otro lado, también esta semana, la Comisión de Régimen Disciplinario de Ciudadanos iniciaba el proceso de expulsión del portavoz del partido en el Ayuntamiento de Girona, Daniel Pamplona, por una “continua vulneración del reglamento interno”. La decisión llegaba poco después de anunciarse también que la misma medida se adoptaba en el consistorio de Lleida con Ángeles Ribes por una “pérdida de confianza en ella como consecuencia de su gestión”. En el caso de Girona, Ciudadanos detallaba que ya se había desautorizado a Pamplona “en numerosas ocasiones por diferentes secretarías de la formación por no atender a las fórmulas reglamentarias previstas en los estatutos” ni respetar “los consensos del partido en la toma de decisiones de funcionamiento interno”. Al portavoz se le ha suspendido de afiliación a todos los efectos y se le expulsará de forma inminente, mientras que todos los representantes institucionales de esta formación firmarán una carta ética en la que confirmarán que conocen, aceptan y se comprometen a cumplir con las disposiciones estatutarias. El objetivo de esa rúbrica, según el partido, es que se garantice el cumplimiento por parte de esos cargos del “ideario de Ciudadanos” y que se respete la toma de decisiones “de los órganos competentes, velando siempre por el interés general” y el servicio a la población.
En cuanto a la portavoz de Lleida, y según un comunicado del partido, Acción Institucional de Cs solicitó un cambio de portavoz al frente del grupo naranja para que pasara de Ribes a la concejal María Burrel; no obstante, y tras una reunión de urgencia, se decidió que fuera Ribes quien siguiera al frente. Esta solicitud, según el partido, se ejecutó después de las “reiteradas peticiones” de militantes y compañeros de Lleida que “criticaban” la “falta de implicación” en el proyecto de Ribes, su “falta de compromiso y lealtad” a los compañeros y sus “reiteradas faltas de respeto”.
Ante esa situación, Ciudadanos ha lamentado que Ribes “no haya seguido lo que marcan los estatutos internos” y recuerda que los representantes institucionales de Cs firman una carta ética en la que “conocen, aceptan y se comprometen” a cumplir con las disposiciones estatuarias del partido. Fuentes del sector crítico del partido, los llamados “Renovadores”, han destacado a Efe: “Ha acabado explotando lo que hay internamente, que es una bomba de relojería con muchas personas decepcionadas y frustradas por el rumbo de la dirección”. Este grupo lleva meses denunciando que, si nada cambia, el partido seguirá en “descomposición” y que así lo muestran, entre otros elementos, la caída “en picado” en el número de simpatizantes y afiliados del partido desde más de un año, unas cifras de bajas que desde la dirección dicen “desconocer” cuando desde los medios se reclama la información. “De todas formas, Ciudadanos nunca ha sido un partido de masas”, alegan fuentes de la dirección.
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