Cataluña aprueba la reapertura de los centros comerciales de lunes a viernes

El Procicat, el organismo de la Generalitat que decide las restricciones en la pandemia, decretará este viernes una apertura de mínimos ante el repunte del virus. La previsión es que se permita la apertura de centros comerciales de lunes a viernes, pero se mantendrán los horarios de bares y el cierre comarcal, según fuentes del ente. La medida se ha decidido entre discrepancias, con voces como la de Interior, que señalan el cansancio pandémico y pedían un alivio mayor, según fuentes del organismo.

En la actualidad, en Cataluña se mantienen la restricción de movilidad comarcal, las franjas horarias para la restauración, el cierre de comercios no esenciales el fin de semana, y un confinamiento nocturno de 22.00 a 6.00 que dura desde hace cuatro meses. De una forma u otra, las limitaciones a causa de la pandemia están vigentes desde hace un año. El Departamento de Interior ha señalado en diversas ocasiones que ese agotamiento pandémico se nota en las calles, y que es también uno de los motivos que subyace en las duras manifestaciones que se han sucedido tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

Fuentes del Procicat aseguran que ese ha sido uno de los argumentos que ha puesto sobre la mesa el consejero del Interior, Miquel Sàmper, en la cúpula del organismo, que forma el Govern, y que ha pedido un alivio mayor de las medidas. El propio secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, se mostró partidario de “dar aire a quien no tiene aire”, en referencia a los sectores más afectados por la pandemia.

Pere Aragonès se muestra prudente ante las nuevas medidas

Pero la decisión de relajar las medidas no es fácil, y por eso se optará por una flexibilización de mínimos. Los datos del Departamento de Salud muestran que, si bien la presión en los hospitales y las UCI baja como consecuencia de una mejor situación epidemiológica en las últimas semanas, los indicadores señalan que en los últimos días el virus vuelve a correr con más fuerza en la comunidad.

Los datos epidemiológicos indican que en la comunidad catalana se está dando un aumento de contagios en los últimos días. La velocidad de transmisión del virus (el indicador Rt) se sitúa en 1,02, lo que significa que cada 100 positivos contagian de media a 102 personas. Esta cifra es una centésima mayor que la del día anterior, y confirma la tendencia al alza de este indicador desde el viernes. El porcentaje de positividad de las pruebas PCR y antígenos llevaba cinco días creciendo, y este jueves ha bajado dos centésimas, pero se sitúa en 5,44%, por encima del 5% que recomienda la OMS para tener controlada la pandemia. El riesgo de rebrote crece también por quinto día consecutivo y está en los 276 puntos (por encima de 100 se considera alto). Y la incidencia acumulada en los últimos 14 días se mantiene en los 277 casos por cada 100.000 habitantes.

Estos indicadores muestran una tendencia al alza aunque no muy pronunciada. Pero preocupan porque son los primeros que crecen: de confirmarse esta tendencia, empiezan a crecer los contagios, y más tarde las personas que tienen que ser ingresadas en hospitales y en las UCI, y por último, los fallecidos.

La Generalitat se compromete a “erradicar el vandalismo”

Los consejeros de Interior, Miquel Sàmper, y de Empresa, Ramon Tremosa, se han reunido este jueves con los principales representantes del sector económico, comercial y turístico, y con la cúpula de los Mossos d’Esquadra, para conjurarse para “erradicar los actos vandálicos”. Desde hace más de una semana se han producido altercados con graves disturbios y saqueos en tiendas en varias ciudades catalanas, en especial Barcelona, para protestar contra la condena a prisión del rapero Pablo Hasél. En la reunión, mantenida con representantes de Foment del Treball, Barcelona Oberta, el Gremio de Hoteles de Barcelona y la Asociación Passeig de Gràcia, el Govern se ha comprometido a mantener un “diálogo constante” con los sectores afectados. Tremosa ha apelado a los ciudadanos para que “censuren, condenen y vigilen” a los grupos violentos que “aprovechan las manifestaciones para atentar contra negocios y comercios”. Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, ha celebrado la “voluntad explícita” del Govern para atajar los disturbios.